La mitad del año se cierra en España con un incremento del 18% tanto para los accidentes de trabajo con baja como para los mortales, por lo que de mantenerse la tendencia supondría superar la barrera de las 800 muertes al finalizar el año.
El avance de estadísticas de accidentes de trabajo correspondiente al periodo de enero a junio que ha publicado el Ministerio de Trabajo y Economía Social muestra un elevado incremento de la siniestralidad laboral en la primera mitad de 2022. El número de accidentes con baja alcanza la cifra de 310.211, un incremento del 18,2% respecto al mismo periodo de 2021 que se debe en su mayor parte al aumento en un 20% de los accidentes en jornada, mientras que los in itinere se quedan en un 6,4%. Igualmente el incremento se concentra en las personas asalariadas, con un aumento del 18,9%, mientras que en las autónomas el aumento se limita al 7,6%. El índice de incidencia de los accidentes en jornada, que muestra la siniestralidad relativa expresada en número de accidentes de trabajo por cada 100.000 personas ocupadas, muestra un aumento del 14,7%, 4 puntos más que en el mes de mayo, lo que muestra el agravamiento de la siniestralidad. El incremento de la incidencia es especialmente elevado en actividades sanitarias y de servicios sociales (70,5%), fundamentalmente por el aumento de la notificación de casos de COVID-19 en personal sanitario y sociosanitario, en la hostelería (48%) y en las industrias extractivas (19,6%).
La situación de lo accidentes de trabajo mortales es gravísima, llegando a los 394 muertes en la primera mitad del año, 60 más que en el mismo periodo de 2021, lo que supone un incremento del 18%. De mantenerse la tendencia, la cifra provisional de muertes al final del año se acercaría a las 800 y se vería sobrepasada de largo cuando se tuvieran los datos consolidados. El aumento en los accidentes de trabajo mortales en jornada se sitúa en un 15,5% y en un 29,8% para los in itinere. El índice de incidencia del conjunto de AATT mortales en jornada aumenta un 10,4%, mientras que por sectores hay importantes diferencias: los servicios son el único sector en el que se aprecia un descenso (-12,2%), mientras que el resto experimentan aumentos que van del 2,9% en la industria al 32,2% de la construcción o el 131,1% del agrario. Este último dato está muy relacionado con el naufragio del pesquero Vila de Pitanxo en el que fallecieron 21 marineros, como lo está el incremento del 250% del ahogamiento en un líquido entre las causas de los accidentes de trabajo mortales. También destacan entre las causas el aumento en un 34,1% de las muertes por atrapamiento, aplastamiento o amputación.
“No sólo la inflación se sitúa en tasas de crecimiento de dos dígitos, también los accidentes laborales y lamentablemente sin tanta repercusión pública y sin una reacción tan decidida para intentar contener su escalada” ha señalado Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO. “Ayer martes fallecieron al menos tres trabajadores, un trabajador de la construcción por caída desde un andamio en Rentería, un conductor por accidente de su camión en Elgoibar y un empleado de una explotación ganadera de la localidad murciana de Fuente Álamo a causa de un golpe de calor. No podemos seguir así, lo venimos advirtiendo desde hace muchos meses: la siniestralidad laboral está desbocada y eso es en buena parte producto del deterioro de los sistemas preventivos en las empresas y de la falta de puesta en marcha de políticas públicas activas en materia de seguridad y salud en el trabajo. Durante la pandemia se evidenció la debilidad del sistema preventivo de las empresas españolas, debido a los recortes de inversión y a la extensión de la precariedad en las relaciones laborales, y volvemos a ver como se vuelven a tensar sus costuras a la menor ocasión, como ha sucedido con las olas de calor que estamos sufriendo este verano. Es fundamental que el Gobierno de España y los de las CCAA actúen con celeridad afrontando este problema de una vez por todas y adoptando las medidas necesarias para que en las empresas se cumpla con rigor la legislación en prevención de riesgos laborales. Y desde ell sindicato Comisiones Obreras anunciamos que no nos vamos a quedar de brazos cruzados y que estamos valorando la adopción de medidas más intensas para situar este grave problema entre las principales prioridades políticas y para exigir que se adopten todas las medidas necesarias que paren esta sangría”, ha indicado Mariano Sanz.
“Los datos ofrecidos hoy por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se limitan hasta el 30 de junio, por lo que es todavía pronto para analizar la repercusión de las olas de calor en la siniestralidad laboral. Deberemos esperar a contar con datos del conjunto de verano para analizar su impacto tratando de contabilizar los casos de golpe de calor como la posible desviación del volumen general de accidentes respecto a veranos anteriores” ha añadido Mariano Sanz.