Varios estudios publicados este año en la prestigiosa revista han mostrado más allá de cualquier duda la forma en que la evolución subyace en todos los aspectos de la biología moderna
Científicos estadunidenses han asestado un duro golpe a los creacionistas de la nueva era que predican la idea del diseño inteligente, al elegir a la teoría darwiniana de la evolución como el acontecimiento científico más relevante de 2005.
Los editores de la revista Science señalan que varios estudios publicados este año han mostrado más allá de toda duda la forma en que la evolución subyace en todos los aspectos de la biología moderna.
Este año ha presenciado muchos avances en varios campos de investigación, los cuales descubren los intrincados mecanismos que impulsan la evolución de todos los organismos, desde los virus hasta los primates, indica la revista.
«Rigurosas observaciones de campo arrojaron nueva luz sobre la forma en que las poblaciones se diversifican para formar nuevas especies, ese misterio de misterios que dejó perplejo al propio Darwin», escriben los editores.
«Irónicamente -añaden- es el mismo año en que algunos sectores de la sociedad estadunidense han luchado para diluir la enseñanza de los hechos más elementales de la evolución.
«Con esta situación en mente, Science ha decidido poner a Darwin en el centro de la atención pública al destacar varios descubrimientos dramáticos que muestran las leyes de la evolución en acción.»
En 2005, científicos decodificaron el genoma del chimpancé y probaron que es nuestro pariente más cercano, descendiente de un antepasado común.
Otros investigadores secuenciaron el genoma del virus de la influenza de 1918, recuperado del cuerpo congelado de una mujer de Alaska que murió en esa pandemia. Un segundo equipo usó esa secuencia para reconstruir el virus en el laboratorio y analizar por qué fue tan letal. También descubrió que había evolucionado directamente de un virus de gripe aviar.
«Entender la evolución de la letal influenza aviar del siglo pasado puede ayudar a predecir y enfrentar la amenaza actual», comentan los editores de Science.
Creación de dos a partir de una
Otros estudios han mostrado la forma en que pequeños cambios o mutaciones en el ADN de las especies pueden producir dramáticas transformaciones evolutivas, como la creación de dos especies a partir de una.
«Unos investigadores descubrieron que puede bastar un solo cambio genético para transformar una especie en muchas, como en el caso de cierto pez de dorso espinoso típico de Alaska (especie Gasterosteidae) que al perder su armadura evolucionó de una especie oceánica a una variedad lacustre», añaden.
David Kingsley, profesor de biología del desarrollo en la Universidad de Stanford, California, indicó que esta investigación, realizada en 15 especies diferentes de peces, mostró por primera vez que una sola mutación genética puede causar cambios evolutivos.
Las personas que creen en el diseño inteligente sostienen que tales cambios no pueden deberse a la evolución darwiniana, pero tal aseveración es obviamente falsa, expresa Kingsley. «En ambientes naturales sobreviven peces que han sufrido cambios importantes en su armadura esquelética y en la estructura de sus aletas. Y ahora se pueden rastrear todas las diferencias importantes hasta los genes particulares», expone.
Investigaciones posteriores sobre la conducta y genética de los grillos y las orugas encontraron que pequeños cambios en el comportamiento, como qué comer o en qué momento aparearse, pueden ser todo lo que se necesita para convertir a una población de animales que se cruza entre sí en dos o más especies distintas.
Darwin descubrió la forma en que la evolución se lleva a cabo mediante la selección natural, y su problema central era tratar de entender el proceso de especiación, es decir, la creación de especies.
«Hoy -manifesta Science– la evolución es el fundamento de toda la biología, tan básico y presente en todo que a veces los científicos la dan por sentada.»
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya