Si leyeron las declaraciones de Pedro Solbes, sepan que se han quedado más que cortas. La Unión Europea acaba de situar a España con una cifra de desempleados del 19% (cifra similar a la de la época del felipismo) y un déficit del 6% que hipotecará a generaciones futuras. Esto significará un lógico retraimiento del […]
Si leyeron las declaraciones de Pedro Solbes, sepan que se han quedado más que cortas. La Unión Europea acaba de situar a España con una cifra de desempleados del 19% (cifra similar a la de la época del felipismo) y un déficit del 6% que hipotecará a generaciones futuras. Esto significará un lógico retraimiento del consumo y una situación muy difícil para la clase obrera. Mientras, Zapatero pide en su emisora de cabecera, la cadena SER, que salgamos a la calle a consumir para que la economía capitalista se mueva. No dijo consumir con qué.
Las previsiones de Bruselas son también negativas en lo referido a la evolución de las cuentas públicas, ya que espera que el déficit alcance el 6,2% este año, para reducirse ligeramente en el 2010, hasta el 5,7%.
La Comisión destaca la brusca desaceleración que está sufriendo la economía española, que en el 2008 creció el 1,2%, frente al 3,7% el año anterior, y la atribuye en parte al endurecimiento del mercado de crédito, que repercutió en el consumo privado y la inversión.
Dado que el acceso al crédito no ha mejorado y ante las negativas perspectivas del mercado laboral, el consumo de las familias sufrirá una fuerte contracción este año, en tanto que la inversión en equipo seguirá la senda descendente de la construcción residencial.
Bruselas considera, sin embargo, que las medidas fiscales adoptadas por el Gobierno, centradas en impulsar la inversión en infraestructuras, limitarán la caída de la inversión en construcción.
La consecuencia más grave de la crisis se producirá en el mercado laboral. La Comisión espera que España siga destruyendo empleo, con una caída del 3,9% este año y del 2% en el 2010, y que la tasa de paro se dispare hasta el 16,1% en este ejercicio y el 18,7% en el 2010.
Las cuentas públicas, que ya tuvieron déficit el año pasado, seguirán empeorando considerablemente, teniendo en cuenta todas las medidas coyunturales aprobadas por el Gobierno. Así, Bruselas cree que el déficit llegará al 6,2% este año y al 5,7% en el 2010, muy por encima del límite del 3% del PIB que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
En consecuencia, se interrumpirá la senda de reducción de la senda pública, que pasará del mínimo del 36,2% del PIB alcanzado en el 2007 al 53% del PIB en el 2010.
Respecto al sector exterior, el ejecutivo comunitario espera una bajada de las exportaciones este año del 2,7%, aunque podrían retomar la senda de crecimiento en el 2010, en línea con la evolución de la demanda global, mientras que las importaciones se contraerán este año y el próximo, el 4,6 y el 2,1%, respectivamente.
El déficit por cuenta corriente registrará una corrección gradual, pasará del 9,4% del PIB del 2008 al 6,6% en el 2010, pero seguirá siendo elevado, subraya la Comisión.
La inflación tocará fondo este año, en el 0,6%, debido al abaratamiento de la energía y la debilidad de la demanda, y repuntará ligeramente en el 2010, hasta el 2,4%.
Por otro lado, la Comisión Europea reconoció que la crisis está golpeando a la economía europea más fuerte de lo previsto y calculó que el PIB de los países de la zona del euro se contraerá este año el 1,9%, reducción que será del 1,8% en el conjunto de la UE, y el déficit público se disparará hasta el 4%, al 4,4% en los Veintisiete.
Bruselas atribuye este deterioro al agravamiento de las turbulencias financieras, a la desaceleración global y a la fuerte corrección de la construcción en algunos estados miembros y confía en que Europa retome el crecimiento en el 2010, con avances del PIB en torno al 0,5%. La recesión provocará destrucción de empleo este año y el próximo, lo que llevará la tasa de paro hasta más del 10% en la zona del euro y al 9,5% en la UE en el 2010.