El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 22 de Madrid ha dado un plazo de diez días a la Universidad Complutense de Madrid para retirar el monumento dedicado a los brigadistas internacionales erigido en una explanada del Campus de este centro universitario. Así consta en un auto fechado el pasado 21 de mayo, en el que […]
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 22 de Madrid ha dado un plazo de diez días a la Universidad Complutense de Madrid para retirar el monumento dedicado a los brigadistas internacionales erigido en una explanada del Campus de este centro universitario.
Así consta en un auto fechado el pasado 21 de mayo, en el que el magistrado da un plazo de diez días para que «lleve a puro y debido efecto» la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que declaraba ilegal la instalación del monumento. Este plazo empezaría a contar desde la recepción de esta comunicación.
El TSJM desestimó en una sentencia dictada hace un año un recurso presentado por la Complutense contra la decisión de este Juzgado de declarar ilegal la instalación de este monumento. A su juicio, el Rectorado debería haber pedido su correspondiente licencia urbanística para instalarlo en suelo de dominio público.
La sentencia de instancia dejaba «claro» y señalaba que no era objeto de «discusión» que el día 22 de octubre de 2011 la UCM instaló e inauguró en suelo público un monumento «sin instar procedimiento urbanístico de ninguna clase y sin obtener licencia urbanística al efecto».
El lugar donde se luchaba por la libertad y la legalidad democrática
Por su parte la Asociación Foro por la Memoria consideró «inaceptable el constante despropósito que supone, no sólo el mantenimiento de un callejero y la simbología de exaltación fascista en Madrid, sino por la renovación permanente de la misma, que es lo que supone la colocación de un cañón antiaéreo perteneciente a la Legión Cóndor, de las fuerzas nazis, en el distrito de Fuencarral».
La organización consideró que la Ciudad Universitaria de Madrid fue escenario de la lucha contra la sublevación ilegal apoyada por el fascismo internacional, y recordó que «en este lugar se luchaba por la libertad y la legalidad democrática; en este lugar, lucharon también los brigadistas internacionales».
Al tiempo exigió a las administraciones públicas la aplicación y desarrollo de la ley de memoria con la consiguiente señalización, conservación y desarrollo de la labor pedagógica que incluye el mantenimiento de ese monumento. «Preservar la memoria democrática, su simbología y sus valores políticos, son de justicia para todos los ciudadanos y ciudadanas en un Estado de Derechos. Los gobiernos democráticos se han de caracterizar por realizar y desarrollar políticas institucionales, sociales y educativas de historia democrática y no la dulcificación de la dictadura y de sus responsables y mantenedores», aseguró.
Firma la petición ‘Paremos la retirada del Monumento a las Brigadas Internacionales de la UCM‘