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Cómo se construye la imaginación

«La vida de los otros», una mirada sobre la RDA

Fuentes: Kaosenlared

En la última entrega de los oscars, en la categoría de mejor película de habla no inglesa, la estatuilla fue a parar a manos del film «La vida de los otros», a pesar, de que a priori «El laberinto del fauno» era la que mejor estaba situada para lograr tan afamado premio.La película premiada, de […]

En la última entrega de los oscars, en la categoría de mejor película de habla no inglesa, la estatuilla fue a parar a manos del film «La vida de los otros», a pesar, de que a priori «El laberinto del fauno» era la que mejor estaba situada para lograr tan afamado premio.

La película premiada, de producción alemana había tenido buena aceptación entre la crítica especializada, y el aplauso de ciertos políticos e intelectuales alemanes como Hubertus Knabe[1],Marianne Birthler[2], o la mismísima canciller alemana: Angela Merkel.

Dirigida por un wessi (ciudadano occidental), y utilizo esta categoría sociológica por algo que analizaré más adelante, trata sobre el espionaje en la ya destruida y anexionada República Democrática Alemana(RDA).

En 1984 (año muy simbólico, el que utiliza el director Florian Henckel-Donnersmarck), un capitán de la Stasi [3], es encargado por su corrupto superior para espiar a un reconocido poeta, que a pesar de ser «fiel» al estado tantea amistades con «disidentes» intelectuales del mundo del teatro (otro símbolo que utiliza Florian, haciendo un guiño al controvertido Bertold Brecht).

El capitán, encarnado por un frío e inexpresivo Berd Wiesler (en la vida real:Ulrich Mühe), llega a introducirse tan adentro en la vida interior del poeta y su novia, que logra identificarse plenamente con ellos, con sus miedos, sus traumas, desengaños,…

La película que dura en torno a dos horas, se hace rápida y digerible en el aspecto cinematográfico, luciendo una buena fotografía acompañada con una luz tenue y sombría (que metafóricamente representa el estado), y un Ulrich Mühe que a pesar de su imperturbable rostro es de lo mejor de la historia.

Aparte de esto, la película representa la antítesis de aquello que se ha ido llamando Ostalgie (nostalgia por el Este), una reivindicación socio-cultural por parte de los alemanes del este (ossi) por el estilo de vida que llevaban en la RDA, rompiendo con el sentido de inferioridad que le habían inoculado desde el Oeste. Esto se plasma en la reaparición de los famosos automóviles Trebant, camisetas con los símbolos de la patria socialista, programas televisivos que recuerdan aquellos tiempos como el Die DDR Show (el show de la RDA[4]), películas como Good Bye Lenin! han recogido este sentimiento existente en buena parte de la antigua RDA, el recuerdo del western rojo[5], o la literatura, por ejemplo un best-seller de Jana Hensel que reproduce la vida cotidiana (que existió) de aquella época. Es verdad, que el capitalismo ha utilizado este sentimiento mercantilizándolo, como todo lo que hace.

Este fenómeno, estudiado por sociólogos y antropólogos, surge como contraposición a un Oeste que anexionó a su país, liquidó sus conquistas sociales, desmanteló el tejido industrial de la RDA, a cambio les vendió un porvenir de paisajes floridos[6], los denigra llamándolos frustrados[7], que no se adaptan al mercado, de ser poco emprendedores (término fetiche en la terminología liberal). Además se expulsaron a miles de funcionarios, jueces del Oeste juzgaron a centenares de ciudadanos del Este, se han cerrado centros culturales como el conocido Instituto Alemán de Literatura de Leipzig, por no comulgar con el mercado.

El muro sigue psicológicamente en la mentalidad de ambas Alemanias, como muestra, la oficina de estadística alemán que declara que el 39% de los ossis ve aceptable el régimen en el que viven, frente a un 63% de wessi que la apoyan. La antigua RDA por ejemplo posee un 19% de paro(el doble que sus vecinos wessi), sumado a una creciente despoblación por parte de la juventud de los Landers orientales que marchan hacia el Oeste. Las pocas expectativas de futuro han originado también que el discurso populista y chovinista del NPD(partido de extrema derecha) se vaya instalando poco a poco entre la clase obrera desclasada alemana.

Volviendo a la película, «La Vida de los Otros» pretende dar otra visión a lo que representó «Good Bye Lenin», las diferencias entre una y otra son abismales, por ejemplo:

 1. En la película oscarizada, la RDA esta representada como un campo de concentración vigilado eternamente por agentes sin escrúpulos, todo en ese estado es negativo. En Good Bye Lenin, la visión es más compleja, y aunque aborda más el periodo de la caída del Muro, la RDA es tratada con todos sus elementos: tanto negativos como positivos.

 2. Los personajes de «La Vida de los Otros» suelen ser personajes sin valores algunos, viven al límite, por ejemplo la novia del poeta es una drogadicta que se deja manosear por un alto funcionario, un «viejo verde baboso»corrupto que a cambio de los favores sexuales que le proporciona la chica, le regala las drogas. El poeta es visto como una persona ingenua, un idealista «sumiso», no fiel, al estado totalitario. El capitán de la Stasi, un solitario y triste «cadáver ambulante» que se refugia de vez en cuando en echar una cana al aire con una prostituta, que por lo que se ve ya se ha acostado con una buena parte de la Stasi. Su superior en cultura, un calculador y maquiavélico personaje que busca una parcela de poder en el comité central. En «Good Bye Lenin» sus personajes son más heterogéneos, hay diversidad de valores: desde la madre, una socialista convencida, hasta su hija, una chica sin aspiraciones en la vida, pasando por antiguos camaradas de la madre que sobreviven como pueden en la Alemania anexionada. Aquí los personajes son más complejos.

 3. En «La Vida de los Otros», hay momentos de propaganda ideológica que cae en un burdo panfleto. Cabe destacar la escena cuando los agentes de la Stasi en pleno día llegan a la casa del poeta para colocarle micrófonos con muy poca sutileza y cuidado, armando todo el ruido posible, provocando que una vecina, también torpe, se de cuenta de todo lo que se esta tramando aunque al final se la descubra, conllevando consigo la posterior amenaza chantajista. Esta escena recuerda más a los agentes de la «Tia: Mortadelo y Filemón» que a uno de los mejores servicios secretos. La verdad que es poco creíble. En «Good Bye Lenin», se dan situaciones paradójicas en cuanto es una comedia con tintes dramáticos, pero el guión no decide situarse en ningún bando, lo que hace es mostrar con todas sus contradicciones el día a día de una familia del Este en su difícil adaptación al Oeste, unos se adaptan mejor, otros peor.

Concluyendo, la película galardonada con un oscar, no ayuda a vislumbrar el porqué de las situaciones que llevaron a la RDA a utilizar métodos poco ortodoxos, no se pretende relativizar sino comprender el contexto, ya que si tan malo era el antiguo «estado de obreros y campesinos», nos será difícil comprender no solo la Ostalgie sino el éxito del Partido de la Izquierda-PDS en los Landers orientales[8]. Posiblemente porque como dijo en su día el ex ministro de Transporte, Manfred Stolpe, «sería un error hacer como si la RDA hubiera sido un campo de concentración, porque ni es verdad ni corresponde a la experiencia de lagran mayoría». A partir de esta reflexión, será más fácil acercarnos de una forma más rigurosa a la RDA, el porqué de su nacimiento y de su colapso.

[1] Historiador anticomunista, cofundador de Los Verdes y director de la Fundación Berlín- Hohenschönhausen, una antigua cárcel de la Stasi. Propone entre otras cosas la eliminación de la simbología antifascista que aún perdura en la parte oriental alemana.

[2] Encargada de los archivos de la Stasi, antigua «disidente» y miembro del Partido Verde. En el 2005 acusó a 7 diputados del Partido de la Izquierda-PDS(heredero por decirlo de algún modo del Partido Socialista Unido, antiguo gobernante de la RDA), promoviendo incluso un procedimiento sobre ellos.

[3] Servicio de Seguridad del Estado.

[4] El showman Harald Schmidt ridiculizaba a este programa, parodiándolo con un nazi show.

[5] En las películas de cowboys de la RDA como del llamado campo socialista, los nativos eran «los buenos» de la película frente a los vaqueros que eran «los malos».

[6] Expresión famosa de la época del excanciller Kohl, prometiéndoles mejoras en todos los aspectos.

[7] El presidente del Lander de Baviera, el socialcristiano Stöiber, argumentó que: «No acepto que Alemania del Este decida quién va a ser el canciller. No puede ser que los frustrados determinen el destino del país». El Mundo 12-08-2005.

[8] En las últimas elecciones en los Landers de Bradenburgo y Sajonia el PDS(que aún no se había coaligado con el Partido de la Izquierda) fue la 2 fuerza electoral , consiguiendo el 28% y el 23,6% de los votos respectivamente.