Se conoce por «Modelo Perkins» a una forma de respuesta contra las reivindicaciones sindicales en un convenio. ¿En qué consiste? En que cuando las trabajadoras y trabajadores se disponen a reivindicar mejoras la empresa despide a alguien y logra, con los despidos, que se cambie el objetivo de la reivindicación. La reivindicación pasa, de ser […]
Se conoce por «Modelo Perkins» a una forma de respuesta contra las reivindicaciones sindicales en un convenio. ¿En qué consiste? En que cuando las trabajadoras y trabajadores se disponen a reivindicar mejoras la empresa despide a alguien y logra, con los despidos, que se cambie el objetivo de la reivindicación. La reivindicación pasa, de ser las mejoras laborales, a la readmisión de las personas despedidas. Se le conoce como «Perkins» porque era la empresa donde trabajaba Marcelino Camacho, y era lo que sucedía cuando la policía lo detenía. Su detención forzaba el cambio de objeto en la reivindicación. ¿Quién no iba a entender que había que sacarlo de la cárcel?
Eso es lo que ha pasado en la OTA de Bilbao. Una empresa pirata (Eyssa-Cycasa) ha aplicado el «modelo Perkins». Despidió a 7 trabajadores para condicionar la negociación del convenio y ha logrado su objetivo, con la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao que sabía desde el primer día cómo actuaba la empresa.
ELA entiende el resultado de la votación en la asamblea de la OTA. Fue una asamblea dura, hubo llanto y rabia. Impotencia. Incluso alguna de las personas despedidas votó contra el «acuerdo» con la empresa. ELA entiende el lado humano de esa decisión porque no habrá despidos. Dicho eso, compartimos la amargura de esos compañeros y compañeras que saben que la empresa, con muy malas artes, se ha salido con la suya aplicando el «modelo Perkins».
El caso es que la anécdota de que este proceder se conocía como «modelo Perkins» nos la ha contado un alto cargo del Gobierno Vasco, del Departamento de Trabajo, para más señas. Sí, se lo contó a unos compañeros de ELA en una reunión. Y tras escucharlo, nos preguntamos… Si las administraciones saben que estamos ante una empresa que actúa así ¿qué intereses existen para qué sigue siendo adjudicataria de servicios? Y, si la autoridad laboral comparte que estamos ante una actuación empresarial que ha viciado el consentimiento de la plantilla ¿por qué la autoridad laboral, de oficio, no pone en conocimiento de la Fiscalía el proceder de esta empresa?
Un profesor de derecho laboral en una universidad al que le contaba lo sucedido en la OTA me decía: «Pero… eso que ha hecho la empresa no es legal». ¿Legal? «Quizás no, pero es la vida real con la que convive el sindicato», le contesté. ¿En qué queda la ley cuando por encima de ella triunfa el chantaje con la colaboración de los poderes públicos? El «modelo Perkins» existía en la dictadura de Franco. Hay cosas que no cambian.
Adolfo Muñoz «Txiki», secretario general del sindicato ELA
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.