En la Segunda República, primaron, quizá demasiado, los intereses de algunos partidos y sindicatos, que anteponían el logro de sus objetivos, por encima de los objetivos globales de la propia República. Intereses, por otro lado absolutamente legítimos, ligados, sobre todo, al socialismo y al anarquismo, pero que segmentaban y diseccionaban la acción globalizadora republicana. Los […]
En la Segunda República, primaron, quizá demasiado, los intereses de algunos partidos y sindicatos, que anteponían el logro de sus objetivos, por encima de los objetivos globales de la propia República. Intereses, por otro lado absolutamente legítimos, ligados, sobre todo, al socialismo y al anarquismo, pero que segmentaban y diseccionaban la acción globalizadora republicana.
Los movimientos socialista, anarquista y el incipiente comunista, tampoco representaban únicos frentes, sino que en sus respectivos senos, convivían distintas posiciones e incluso, antagónicas. No había tiempo. El tiempo jugaba a la contra. Las reivindicaciones progresistas, se encontraban con posiciones absolutamente cerriles por parte de la derecha y la jerarquía de la Iglesia Católica. También las opciones republicanas se diseminaban.
Ante la situación creada, Azaña, junto a otros lideres republicanos, se plantean la necesidad de aglutinar el republicanismo de izquierda, hasta ese momento disperso y, a la vez, tratar de dar sustento a un futuro gobierno republicano. De esta idea, surge, en 1934, la constitución de Izquierda Republicana. Para muchos, conocido desde su fundación, como el ‘partido de Azaña’.
Uno de los objetivos del nuevo partido, es aglutinar a las izquierdas, para recuperar la República. Esto se logró, no sin grandes esfuerzos, con la plasmación del Frente Popular y su triunfo electoral en febrero de 1936.
Hace falta reeditar otro ‘Frente Popular’, que sirva para aglutinar a quienes aspiramos a lograr una sociedad, más justa, más libre y más igualitaria. Un Frente Republicano de Izquierdas.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=1382
Coincidiendo el próximo año, con la conmemoración del setenta aniversario del triunfo electoral del Frente Popular, puede ser un buen momento, para plantearnos qué nos une y, seguramente, encontraremos que, en torno a los valores históricos del republicanismo de izquierda, podemos crear una corriente de entusiasmo, que nos haga salir de este letargo.
También el próximo año, tendremos ocasión de conmemorar el setenta y cinco aniversario de la proclamación de la Segunda República española, en abril de 1931. Pero antes, para ir calentando motores, este año, celebramos los treinta años de la muerte de Franco.
Sí, por supuesto, lo celebramos. Lo llevamos celebrando veintinueve años. La muerte de los dictadores, es sano celebrarlas y, es sano, también, aprovechar para transmitirle a esta nueva generación que, afortunadamente no sufrió el fascismo en sus carnes, lo que significó, para que un 18 de julio, no se repinta nunca más: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=17686
Otro mundo es posible. Otra España es posible. Y, la concreción de esa otra España posible, cargada de ilusión, esperanza y ¿por qué no?, de utopía, será la IIIª República española.
Se puede escribir mucho más, y mejor por supuesto, sobre la vigencia de Azaña y la izquierda republicana, pero se trataba de dar unas breves pinceladas veraniegas. Para quien esté interesado en ampliar contenidos, en la ‘librería Manuel Azaña’ puede encontrar material suficiente: http://www.izquierdarepublicana.com/
¡Hacia la IIIª República!
Libertad, Igualdad y Fraternidad.
* Francisco Vega, es miembro de la Comisión Ejecutiva Federal de Izquierda Republicana, partido político fundado por Manuel Azaña, que aspira a la proclamación de la IIIª República española.