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La vivienda en Cuba

Fuentes:

Es sobradamente conocido que uno de los graves problemas que afectan a millones y millones de personas en todo el mundo es el gran déficit habitacional existente. No solo en países del tercer mundo millones de seres humanos viven en las calles y duermen bajo los puentes, sino que ello ocurre también en países desarrollados, […]

Es sobradamente conocido que uno de los graves problemas que afectan a millones y millones de personas en todo el mundo es el gran déficit habitacional existente. No solo en países del tercer mundo millones de seres humanos viven en las calles y duermen bajo los puentes, sino que ello ocurre también en países desarrollados, incluyendo el más poderoso, los Estados Unidos, situación esta que no ocurre en Cuba.

En el informe Social Watch 2003,Los pobres y el mercado, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre una Vivienda Adecuada-Miloon Kothari, revela que se calcula que 600 millones de habitantes urbanos y más de mil millones de personas  rurales viven ahora en viviendas superpobladas y de mala calidad, sin agua o desague ni recolección de residuos.

Cuando el joven revolucionario Fidel Castro, pronunció su histórico alegato «La historia me absolverá», en el juicio  que se le seguía con motivo del asalto al Cuartel Moncada (1953), calificó como tragedia los 200 mil bohíos y chozas existentes, las 400 mil familias  hacinadas en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene y salud, los 2 millones 200 mil personas obligadas al insostenible pago de excesivos alquileres y los 2 millones 800 mil personas sin acceso a la electricidad.

Desde el comienzo del triunfo de la Revolución la dirección del país comenzó a cumplir el programa de la vivienda prometido. Se rebajaron los alquileres en un 50%, se dictó la Ley de Reforma Urbana y se inició un plan de construcción de viviendas para las grandes masas populares.

En las últimas 4 décadas se construyeron 2 millones 579 mil 439 viviendas, que representa el 75,4% del fondo actual del país. El suministro de electricidad creció de un 55,6% en 1959 al 95,5% del total de viviendas, aún cuando el número actual es 2,4 veces superior a lo que era entonces, mientras que la población con acceso al agua aumentó del 50% al 95,6%.

Los alquileres antes de 1959 significaban hasta el 50% del ingreso de los núcleos familiares. Actualmente las mensualidades a pagar por la vivienda, se ha reducido a no más del 10% del ingreso familiar. No existe impuesto sobre la vivienda y el 86% de la familia es dueña de sus casas, lo que quizás constituya una excepción en el mundo.

Pero a pesar de este gran esfuerzo que ha implicado inversiones de miles de millones de dólares, aún no se ha podido resolver la situación de la vivienda, que constituye uno de los principales problemas que enfrenta la población. Existen déficit habitacionales, necesidades acumuladas de nuevas viviendas y de reparación de las que se encuentran en mal y regular estado.

Esta situación se ha agravado en los últimos 4 años como consecuencia de 6 huracanes que han azotado al país, los que han provocado afectación a 579 mil 547 viviendas y de ellas 73 mil 169 destruidas totalmente.

Durante el Quinto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de la República de Cuba, los Diputados cubanos discutieron como tema principal la situación de la vivienda. Al final de los debates aprobaron un programa dirigido a dar un impulso importante a la solución de este sensible problema. Este plan contempla la construcción en lo que resta de 2005 y durante el 2006, de  no menos de 150 mil nuevas viviendas y 380 mil acciones constructivas de conservación y rehabilitación, cifras nunca antes alcanzadas en el país. El presupuesto total estimado de este programa de viviendas asciende a miles de millones de pesos, de ellos 1 617 millones de dólares.

Estos hechos irrebatibles, que muestran la situación de la vivienda en Cuba antes del triunfo de la Revolución, el esfuerzo realizado por el gobierno cubano en los últimos 40 años, y las medidas que el Parlamento y el Gobierno cubanos han adoptado para solucionar problemas habitacionales que afectan a la población, tienen un valor mayor si se tiene en cuenta que empeño tan noble tiene que acometerlo el pueblo de Cuba enfrentando a la vez el criminal bloqueo norteamericano que ha ocasionado daños por más de 80 billones de dólares, y una campaña sistemática de desinformación y mentiras sobre la realidad del país que tiene como objetivo aislar a Cuba como fase necesaria para una agresión militar.

Los cubanos han demostrado en 45 años  de revolución que son capaces de construir una sociedad de justicia social,  equidad y solidaridad junto a una extraordinaria capacidad militar capaz de derrotar  cualquier agresión bélica del  imperio más poderoso del mundo.

Jorge Lezcano Pérez fue embajador de Cuba en Brasil de 2000 a 2004