Bicicleta. «La economía capitalista es como una bicicleta», explicaba hace unos años un activista del Movimiento de Resistencia Global de Madrid. «Es estable mientras está en movimiento, cuanto más rápido mejor, pero si se detiene se cae. Por eso, cada vez que sufre una crisis, la solución es siempre la misma, una huida hacia delante». […]
Bicicleta. «La economía capitalista es como una bicicleta», explicaba hace unos años un activista del Movimiento de Resistencia Global de Madrid. «Es estable mientras está en movimiento, cuanto más rápido mejor, pero si se detiene se cae. Por eso, cada vez que sufre una crisis, la solución es siempre la misma, una huida hacia delante». La bicicleta que se muerde la cola. Adelante. Siempre adelante. Al precipicio. Cueste lo que cueste. Es la pena del capital. Siempre quiere más.
Burbuja. «¿Cuándo va a bajar el precio de la vivienda?». El ministro de Economía y Hacienda español, Pedro Solbes, reconocía este martes en Bruselas que «nadie tiene respuesta para la pregunta del millón». Da igual. Es una pregunta trampa. Los precios nunca van a aflojar. No pueden. Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos, alertaba la víspera de que una caída del precio de los inmuebles, junto al creciente endeudamiento de las familias, pondría en riesgo el crecimiento de la economía. «Es evidente que la vivienda ha subido mucho en el Estado y el riesgo potencial existe, pero los datos que en este momento tenemos no nos llevan en esa dirección», aclaraba, y tranquilizaba, Solbes. Comprar caro está mal pero vender barato es mucho peor. La burbuja come miedo. Y crece. Y sube.
Agujero. Tanto debes, tanto eres. El crédito hipotecario gestionado por las entidades financieras ha alcanzado los 867.636 millones de euros en septiembre, un 24,68% más que en el mismo mes del año pasado. Según la Asociación Hipotecaria Española, la cifra establece un nuevo récord. Dentro de dos años, la deuda familiar para la compra de inmuebles ocupará el 161% de la renta disponible en los hogares. En los coladores.
Madriguera. El nido bomba. La sociedad inmobiliaria del BBVA, Anida (¡vaya nombrecito tiene el pajarito!), acaba de firmar un acuerdo de colaboración con la sección de Juventud de Cruz Roja Española. Anida destina desde 2004 el 0,7% de sus beneficios a actividades de conservación y recuperación del medio ambiente. Ahora quiere fomentar el consumo responsable y por eso va a apoyar el proyecto «Consumo Cuidado». A través de un juego de simulaciones, «Ecocasa», los más pequeños verán cómo sus propias escuelas se transforman en hogares y podrán estudiar en clase el consumo que realizan. Anida buitres y te sacarán los cuartos.
Vida. David González pinta versos para preservar el ecosistema. En uno de sus poemas, «Hábitat», recorre su guarida y descubre todas las cosas de valor que atesora. Las cosas de casa que no cuentan en las tasaciones, que no suman en las compraventas. «En el alero del tejado, palomas./ En el alféizar de la ventana, gaviotas./ En el suelo, musgo./ En la puerta, carcoma./ Por las esquinas, arañas./ Por el pasillo, hormigas./ Por el patio de luces, gorriones./ A la luz de fluorescente, mosquitos./ Mi casa está llena de vida./ Entonces,/ ¿por qué pienso que soy pobre?/ ¿Por qué insisto en mudarme a una casa mejor?».
Caracol. Si volviera a nacer, y pudiera elegir, no lo dudaría. Me gustaría ser caracol. Todo son ventajas. La vida, despacito, con mucha calma, sin prisas. La casa, cada uno la suya y siempre a cuestas. Gratis. Sin hipotecas. El amor, a distancia. Hoy en tu casa. Mañana en la mía. Los besos, obesos, babosos, sabrosos. Los cuernos, al sol. Con alegría.