Un año más, la Conferencia Episcopal Española (CEE) deleita a los medios de comunicación y a la sociedad con unas cuentas estratégicamente manipuladas, ante lo cual he de hacer unos breves comentarios de urgencia. La Iglesia católica oficial, «pecando de soberbia», elabora unos discursos de propaganda política basada en unos supuestos números plagados de imprecisiones […]
Un año más, la Conferencia Episcopal Española (CEE) deleita a los medios de comunicación y a la sociedad con unas cuentas estratégicamente manipuladas, ante lo cual he de hacer unos breves comentarios de urgencia.
La Iglesia católica oficial, «pecando de soberbia», elabora unos discursos de propaganda política basada en unos supuestos números plagados de imprecisiones y falsedades, con el ánimo (presunto) de manipular a la opinión pública.
Aunque con algunas cifras de las que ofrecen, también, demuestran que estadísticamente pierden influencia social, de forma muy considerable.
Sólo algunas reflexiones, sobre ritos de paso… dando por buenos (?) los datos que nos ofrece la propia CEE: En 2012, ya un 41% de los niños nacidos en España no fueron bautizados en la fe católica, y ello a pesar de que -todavía- es un ritual paganizado por muchas familias, a falta de otras ofertas civiles. Por otro lado, aumentan año tras año las bodas civiles frente a las católicas, de forma muy considerable. Según los datos de la propia CEE, sólo se casaron por la iglesia el 37% de las parejas. En cuanto a la comunión (otro ritual de paso), aproximadamente la tomaron la mitad de los nacidos nueve años antes. En cuanto a los funerales, a más de 60.000 fallecidos se les celebró ceremonia civil, lo que ya supone un 20%. Teniendo en cuenta que hasta hace sólo 40 años se era católico por obligación, las cifras se están normalizado a una realidad: La propia CEE reconoce que 10 millones de españoles de todas las edades van a misa cada semana. Es decir que tan sólo un 22% de los españoles profesan con mayor o menor intensidad la fe católica, si nos atenemos a este rito en concreto, sobre una cifra de más de 46 millones de ciudadanos y ciudadanas.
En cuanto a las cifras de ahorro al Estado, «son de risa» (por no llorar). Sólo dos datos: La iglesia católica (dicen) ahorra al Estado en actos pastorales más de mil millones de euros. Se piensa la iglesia oficial que el Estado le ha de financiar sus ritos, sacramentos y servicios católicos pastorales directos «a precio de mercado», casi 50 millones de horas que dicen «echar» los curas. Y hace una media aritmética a tanto por rito o celebración. Algo realmente bochornoso (en mi opinión) para un pensamiento cristiano.
En cuanto a las cifras de la Enseñanza, esta vez «se les ha ido de la mano». Según se desprende de la memoria, la enseñanza concertada católica supone un ahorro de 3.601 millones de euros. ¿Sabe la CEE la inversión y gasto total en Educación en España? Pues son unos cuarenta y siete mil millones de euros en 2012, por todos los conceptos y en todas las CCAA). ¿Sabe lo que se dedica a colegios católicos concertados? Suponemos que sí, pues son 4.000 millones, aproximadamente. ¡Que ya está bien, para una enseñanza dogmática! ¿Cómo va a haber tal ahorro al Estado?
Además, en este tema, acostumbran a hacer cuentas muy equivocas globales. A la media de gasto por plaza escolar en la enseñanza pública, además de cargársele toda la parte de gestión administrativa, incluida la de los conciertos de todas las CCAA, tiene que atender a la población rural muy diseminada con costos mucho más elevados. La iglesia oficial siempre miente en esta materia y, además, de forma muy descarada, mientras los políticos, incomprensiblemente, callan.
En cuanto al «tema de la caridad», tiene que ver con una brutal e injusta dejación de los poderes públicos de las cuestiones sociales, pero, además, cuando se refieren a millones de personas atendidas es en realidad a actos de caridad, no de personas diferentes… que no es lo mismo. Y aquí habría mucho que aclarar.
La realidad es que la iglesia católica española, entre dinero directo y exenciones tributarias, recibe más de diez mil millones de euros al año del Estado. Ese es el «estado de la cuestión» de las cuentas que no salen a la luz. Y toda la ciudadanía española (católicos o no) aportamos vía impuesto de la renta de las personas físicas cinco euros por habitante y año para financiar el culto, el clero, el proselitismo religioso, los boatos y esta memoria que ayer presentaron… Aunque reciban un 38% de dinero (por cierto, libre de impuestos y desgravable a quien lo dona) por donaciones privadas y limosnas.
Francisco Delgado es presidente de Europa Laica