En 2008, las fundaciones del PP y del PSOE han ingresado unos ocho millones del Estado central. Un dinero que tiene como destino preferente la búsqueda de influencia partidista en América Latina. La cooperación no es un terreno vedado exclusivamente para las ONG. «Para la promoción de actividades de formación, consolidación y difusión del sistema […]
En 2008, las fundaciones del PP y del PSOE han ingresado unos ocho millones del Estado central. Un dinero que tiene como destino preferente la búsqueda de influencia partidista en América Latina.
La cooperación no es un terreno vedado exclusivamente para las ONG. «Para la promoción de actividades de formación, consolidación y difusión del sistema democrático», han recibido las fundaciones de todos los partidos con representación en el Congreso de los Diputados 2.200.000 euros de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional. A través de sus instituciones afines, PP y PSOE acaban de repartirse prácticamente a partes iguales algo más de dos millones de euros. El resto de la tarta, menos de 200.000 euros , se lo han repartido CiU, ERC, IU, PNV y BNG.
¿Qué destino le darán populares y socialistas ? Programas para el fortalecimiento de las instituciones democráticas en los países en desarrollo y de fortalecimiento de partidos políticos. Y todo ello, dedicado especialmente a América Latina. «Ahora es cuando se ha despertado el interés por las fundaciones. Pero, desde finales de los años ’70, el PSOE empezó a crearlas para favorecer sus intereses políticos ; en los ’80 se sumó el PP. Y hoy todos los partidos tienen su propia institución paralela», explica Marcos Roitman, profesor de estructura social de América Latina en la Universidad Complutense de Madrid.
Pero las donaciones no se limitan al Ministerio de Asuntos Exteriores. En 2008, únicamente del Gobierno central, FAES (PP) ha ingresado un total de 3.850.802 euros, y entre todas las relacionadas con el PSOE, 4.060.626. A estas cantidades se suman los ingresos de arcas autonómicas y municipales, junto a donaciones privadas, como las de las multinacionales, que tanto interés demuestran por los nuevos mercados de los países en vías de desarrollo, como América Latina.
Durante muchos años, los dos grandes partidos han buscado y formado a sus mejores socios en América Latina, reconoce Roitman. Por la agenda de FAES han pasado nombres como Manuel Espino (PAN de México), Andrés Pastrana (ex presidente conservador de Colombia) o Carlos Tudela (PDC de Chile). Mientras que en los grupos relacionados con el PSOE se encuentra gente del PRI de México o el PPD chileno.
Del oligopolio al monopolio
PP y PSOE han pasado de tener diferentes instituciones a coordinarlas en torno a un importante think tank. En esta labor, la innovación la marcaron José María Aznar y su Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), cuando, a finales de 2002, se integraron cinco fundaciones vinculadas con el Partido Popular, dejando sólo al margen a la ONG Humanismo y Democracia. Similar proceso estarían viviendo ahora la Fundación Pablo Iglesias, Españoles en el Mundo, Jaime Vera, Sistema y Progreso Global, instituciones más afines al PSOE y que podrían integrarse en Igualdad, Derechos, Ecología, Acción y Solidaridad, que conforman el acrónimo IDEAS y que se convertirá en breve en el reflejo socialista del think tank popular. Jesús Caldera ha sido el elegido por Zapatero para controlar todo este proceso, que de forma muy similar se está viviendo en los alrededores de la socialdemocracia europea. El ex ministro de Trabajo ha sido elegido vicepresidente de la nueva Fundación de Estudios Progresistas Europeos.
La alargada sombra de Felipe
Desde que Rodríguez Zapatero consiguiera la victoria en las elecciones generales de 2004, las relaciones entre Zapatero y Felipe González se han ido distanciando. Pero las influencias del ex presidente no han dejado de estar presentes en el Gobierno socialista, con nombres como Trinidad Jiménez, para América Latina, o Pedro Solbes, para asuntos económicos. Y mucho menos en el plano internacional : su relación con Carlos Slim (segunda mayor fortuna mundial en 2008, según la revista Forbes) o su nombramiento a finales de 2007 como presidente del Consejo de Sabios de la Unión Europea lo corroboran. Pero, aunque su control en el PSOE no es ni mucho menos férreo, tampoco ha renunciado a las fundaciones. «Mucho más discreto que Aznar, González ‘trabaja’ a través de personas de su máxima confianza», explica Francisco Pérez, coordinador de Política Exterior de IU. Por ejemplo, la Fundación Carolina, una institución pública con financiación de las multinacionales españolas más importantes, está presidida por Rosa Conde. Entre sus actividades, otorga becas a destacados estudiantes iberoamericanos a fin de estrechar la relación entre España e Iberoamérica. Además, la presidencia de honor recae en Juan Carlos de Borbón, y en el patronato se incluye un importante número de ministros, entre ellos, el propio Rodríguez Zapatero.
El Real Instituto Elcano, presidido por Gustavo Suárez Pertierra (alto cargo en todos los gobiernos de González, que finalizó su experiencia en el Consejo de Ministros con la cartera de Defensa), está especializado en la publicación y elaboración de estudios internacionales y estratégicos. Además, está presidido de forma honorífica por el príncipe Felipe.
A cargo del Club de Madrid, donde se reúnen diferentes ex presidentes para promover la democracia y el cambio en la comunidad internacional, se encuentra Ricardo Lagos, que sucede al propio González. Además, en FRIDE se sitúa Pierre Schori, ex ministro sueco que conoce al ex presidente desde los años ’70. Un halo de «imperialismo» «Estas fundaciones nacieron en la Guerra Fría con la creación del Congreso para la Libertad Cultural.
Y existen en todos los países que han tenido algún objetivo imperialista en su historia, como Estados Unidos, Francia o España», explica Roitman. Pero este legado no se encuentra únicamente en mano de las organizaciones partidistas. El profesor de la Complutense divide a estas fundaciones entre públicas, creadas directamente por el Estado, como el Instituto Cervantes o la Fundación Carolina ; y las privadas, relacionadas con partidos, empresas e Iglesia. En las organizaciones ligadas a los propios partidos o al propio Estado, la participación de las grandes empresas es trascendental para su financiación, ya sea con directivos en sus patronatos (en FAES se encuentran Rodolfo Martín Villa, Abel Matutes, Alfredo Timermans o Manuel Pizarro) o con la presencia directa de las multinacionales, como es el caso de la Fundación Carolina, que junto al dinero de la AECI cuenta con las aportaciones del Santander, BBVA, Endesa, PRISA y, así, hasta a un total de 25 multinacionales españolas. Con diferentes medios pero objetivos parecidos se encuentran otras instituciones como el Instituto Cervantes u ONG afines, como Solidaridad (PSOE) o Humanismo y Democracia (PP). El Cervantes, «junto al español, exporta la venerable imagen de monarquía parlamentaria, la Transición y todas las trascendentales cuestiones de Estado», denuncia Roitman. Un ejemplo de ello es la ausencia del Cervantes en los territorios de la ex provincia española del Sáhara Occidental, mientras que existen cinco de sus centros en Marruecos, quien ocupó la antigua colonia. «A través del PSOE siempre han llegado importantes colaboraciones con los municipios, con proyectos relacionados con la solidaridad y ONG», explica Jorge Palencia, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador en Madrid.
LOS TENTÁCULOS DE LA ‘REAL POLITIK’
La lista azul de la FAES
La FAES ha hecho pública su Lista de Visitantes 2008 para «extender sus valores de libertad, democracia y humanismo occidental». Entre los elegidos, de 15 países latinoamericanos, destacan nombres como Nicolás Uribe (Colombia), Alejandro Barja (Bolivia) o Ezequiel Fernández Langan (Argentina). Nicolás Uribe, ya becado en 2004 por la Fundación Carolina, es el actual director del Programa Presidencial Colombia Joven del Gobierno de Álvaro Uribe, a quien conoció en 1999. Alejandro Barja, con el apoyo de la Universidad de Georgetown, dirige una academia para formar líderes bolivianos y constituir «una nación justa, competitiva, abierta a los mercados y que viva en armonía». Ezequiel Fernández forma parte de la lista electoral que acompañó en las últimas elecciones en Buenos Aires al conservador del PRO Mauricio Macri.
A por todas en El Salvador
Durante muchos años, el PSOE ha apoyado la trayectoria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Pero este apoyo no ha sido absoluto. Desde que la guerra civil de El Salvador terminara, el FMLN ha sufrido varias deserciones hacia posturas más moderadas. A pesar de ello, es el gran favorito para ganar en las elecciones nacionales de 2009, liderado por Mauricio Funes, que estuvo invitado en el último Congreso del PSOE. Pero, entre esas escisiones que sufrió el partido salvadoreño, se encuentra la liderada por Facundo Guardado y el Movimiento Renovador, «personas que fueron formadas por las fundaciones del Partido Socialista, aunque ya habían mostrado previamente su cercanía a las ideas socialdemócratas», explica Jorge Palencia, representante del FMLN en Madrid.
Apoyo «a la desesperada»
Días antes de vencer en las elecciones de 2005, Evo Morales se disponía a participar en un mitin del Movimiento Al Socialismo en El Alto, cuando recibió la llamada de Felipe González. «Fue la primera vez que Evo tuvo claro que ganaría las elecciones. Felipe le comunicó que, según sus encuestas, vencerían por un 52% de los votos, un porcentaje mayor a las encuestas que manejaba la gente del MAS», reconoce Francisco Pérez, responsable de Política Exterior de IU y presente en el mitin. «El objetivo de la llamada de Felipe era poner a disposición de Morales becas de la Fundación Carolina para formar a los nuevos cuadros que necesitaría y no tenía. Una llamada que realizó a última hora, a la desesperada, para intentar reconducir el futuro gobierno. Además, ¿sabéis con que porcentaje ganó Evo las elecciones ? El 52%», concluye Pérez.