«Pan, trabajo y techo», un lema muy claro que este sábado han vuelto a corear miles de españoles -igual que el pasado 22 de marzo-, en este caso, en las inmediaciones de las sedes de gobierno de cada una de las 17 autonomías. «La convocatoria ha sido muy exitosa en la mayor parte de las […]
«Pan, trabajo y techo», un lema muy claro que este sábado han vuelto a corear miles de españoles -igual que el pasado 22 de marzo-, en este caso, en las inmediaciones de las sedes de gobierno de cada una de las 17 autonomías.
«La convocatoria ha sido muy exitosa en la mayor parte de las comunidades», asegura Julio Rodríguez Bueno, miembro de la Coordinadora Estatal de las Marchas de la Dignidad, organizadora de las protestas, que han tenido cifras de participación muy desiguales entre las distintas comunidades, y que han concluido sin incidentes reseñables. «Es la continudad de lo que se inició el 22-M; las Marchas no acabaron al llegar a Madrid, esto sigue», defiende.
«Una acción territorial de protesta y reivindicación general, distinta en cada parlamento o sede de gobierno autonómico»; así describió la convocatoria a este medio Ginés Fernández, del equipo de comunicación de la organizadora. Una reivindicación regional con las mismas exigencias nacionales, según ha aclarado la Coordinadora,que en su día organizó las marchas que llevaron a cerca de un millón de personas a las calles de Madrid, el 22 de marzo. Esto es: rechazar el pago de la deuda, por el derecho a la vivienda y al trabajo, contra los gobiernos de la Troika y los recortes sociales.
Este sábado se desarrollaron marchas en distintas ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, Bilbao, Santiago de Compostela, Valladolid y Zaragoza.
Estas protestas llegan dos días después de los incidentes registrados en la capital durante la proclamación de Felipe VI, cuando decenas de personas fueron registradas, identificadas, retenidas o detenidas por lucir símbolos republicanos. Durante la tarde, la policía cargó contra la manifestación republicana celebrada en Sol, -también detuvo a seis personas, todas ellas ya en libertad- y varios de los agentes defendieron sobre el terreno que la protesta era «ilegal» por no haber sido comunicada oficialmente a la Delegación del Gobierno de la capital.
Fernández aseguró que las manifestaciones de este sábado habían sido comunicadas, antes de criticar la represión de las protestas durante la coronación:»Es la respuesta del Estado al miedo que tienen». «Tenemos que seguir diciendo que este Estado se está convirtiendo en un Estado policial y represor, que no permite la libertad de expresión ciudadana. Nos parece muy preocupante esta vuelta a los tiempos cercanos al fascismo, que el PP ejerza esta represión contra sus ciudadanos», denuncia.
Los próximos 27 y 28 de junio, las marchas celebrarán una reunión estatal en Mérida para trazar la hoja de ruta a seguir durante los próximos meses. Un encuentro en el que, entre otras ideas, la Coordinadora del País Valencià propondrá una marcha a Bruselas «para continuar presionando». «Existe la necesidad imperiosa de seguir movilizándonos, de seguir señalando a los que son culpables de este austericidio», añade Rodríguez.
Fuente: http://www.librered.net/?p=33940