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Las otras víctimas

Fuentes: Gara

Venimos asistiendo en los últimos años, y de forma más especial en las últimas semanas, a una ofensiva agobiadora y manipuladora a favor de una parte de las víctimas generadas por el conflicto político y armado que sufrimos en Euskal Herria. Una ofensiva que trata de hacer ver que solamente hay unas víctimas en ese […]

Venimos asistiendo en los últimos años, y de forma más especial en las últimas semanas, a una ofensiva agobiadora y manipuladora a favor de una parte de las víctimas generadas por el conflicto político y armado que sufrimos en Euskal Herria. Una ofensiva que trata de hacer ver que solamente hay unas víctimas en ese conflicto: las generadas por la actuación de ETA. Una ofensiva que trata de ocultar la existencia de otras víctimas: las generadas por la actuación de los gobiernos español y francés y sus distintos aparatos y distintas policías que crearon también distintos grupos de mercenarios: Triple A, BVE, GAL, etc…. Gobiernos, políticos y sus respectivas terminales mediáticas (prensa y televisión) se encargan cada día de someter a la ciudadanía a un espectáculo vergonzoso de manipulación de las víctimas y de exclusión de la existencia de otras víctimas del terrorismo de Estado o de sus políticas penitenciarias y dispersión de presos políticos vascos, las últimas ­ ojalá fueran las última de todas­ Igor Angulo y Roberto Sainz. Son las otras víctimas, de las que no se habla. Y como no se habla, parece que no existen. Pues sí. Existen. Y padecen también la ausencia de sus seres queridos. Y el olvido de quienes, también con nuestros dineros, dicen que gobiernan para todos. El último botón de muestra: las publicaciones que dirige Maixabel Lasa, como responsable de la Dirección de «Atención a las víctimas».

En esa ofensiva también está participando, a su modo, el Gobierno de Gasteiz y los grupos políticos que le sustentan. Así, desde siempre y hoy en día mantienen la misma política. Vemos a su lehendakari como a sus consejeros y a su directora de Atención a las Víctimas participar sólo en actos de solidaridad, homenaje y recuerdo de una parte de las víctimas, las generadas por parte de ETA. No les hemos visto en ningún momento participar en los homenajes y actos de recuerdo de aquellas otras víctimas del terrorismo de Estado o de la política penitenciaria y de dispersión de los presos políticos vascos. A lo largo de cada año hay numerosas oportunidades de hacerlo toda vez que son muchos los casos de hijos e hijas de este Pueblo que también son víctimas de la violencia institucional y cuyos familiares y amigos celebran cada año sus actos de recuerdo y homenaje. Todavía hace un mes han tenido ocasión en Santurtzi y Portugalete, con motivo de las muertes de Igor y Roberto. Tampoco la aprovecharon. Porque no se vio a ninguno de ellos. Quien sí participó allí ­y de forma violenta­ fue la Ertzaintza que dirige el Gobierno de Gasteiz.

Precisamente hoy se cumplen 21 años de la muerte de Xabier Galdeano, delegado de «Egin» entonces en Donibane Lohitzune, a manos del GAL, grupo de mercenarios dirigido por los aparatos del Estado español y apoyados por el Gobierno francés. Un hombre cuyo modelo de vida, sencillo pero revolucionario, debería servir para nuestra juventud, ya que pudo vivir como un empresario burgués pero lo dejó todo por servir a este Pueblo. Por esa razón tuvo que «exilarse», y por esa razón le mataron allí a balazos.

Como en la mayoría de los casos similares, desde entonces se viene celebrando cada año en Algorta, donde vivió antes de exilarse, un sencillo acto y manifestación en su recuerdo. En estos últimos veinte años nunca hemos visto allí a ningún representante del Gobierno de Gasteiz o de los respectivos partidos políticos que lo sustentan. Como tampoco se les ha visto en el resto de actos en recuerdo del resto de las víctimas del terrorismo de Estado o de las políticas penitenciarias y de dispersión de los presos políticos. En ninguna ocasión estas «otras víctimas», los familiares de Xabier, han recibido abrazos, comunicación o visita alguna de dichas autoridades. Como tampoco las han recibido los otros cientos de familiares de víctimas del terrorismo de Estado. Hoy tienen una nueva oportunidad para rectificar y hacerse presente en los actos de Algorta, en el aniversario de la muerte de Xabier, o en los próximos aniversarios de tantos otros y otras a quienes les arrebataron su vida…. O cada viernes en las cuatro capitales vascas o resto de pueblos de Euskal Herria en solidaridad con las víctimas de la dispersión.

Aunque tardía, su presencia sería expresión de un giro copernicano en estos nuevos tiempos en los que tanto se habla del diálogo y la negociación en busca de la resolución del conflicto armado y político vasco. Veríamos, por primera vez, a esos responsables políticos pasar de las palabras a los hechos. Mucho nos tememos sin embargo que sigan mirando para otro lado. Como lo hacen con las víctimas de otro terrorismo, el patronal, que viene provocando más de cien muertes obreras por año en Euskal Herria. Tampoco por estas muertes y por sus familiares, también víctimas, hemos visto solidarizarse en la calle a los gobernantes y partidos políticos que los apoyan… cuando corren por salir en la foto siempre que hay una concentración o acto a favor de una víctima de ETA.

Si queremos de verdad superar la actual situación de violencia, habrá que ir ciertamente a la raíz del problema, pero también habrá que conseguir el respeto y apoyo a todas sus víctimas. A todas. Sin exclusión alguna. Una verdadera paz en Euskal Herria pasa ineludiblemente también por la reconciliación. No es caminar en la buena dirección mantener la exclusión de una parte de las víctimas como todavía hoy, en la práctica, se sigue manteniendo desde los poderes públicos tanto de Madrid como de Gasteiz o Nafarroa. Reconocerlas y apoyarlas a todas, haciendo visible ese reconocimiento y apoyo, sería un primer paso hacia esa reconciliación tan necesaria para no cerrar en falso un conflicto armado y político, como el vasco, que dura ya demasiado tiempo.

* Juan Mari Arregi es periodista