Los trabajadores protestaban a las puertas de la factoría para pedir el desbloqueo del convenio colectivo, efectivos de la Guardia Civil acudieron al lugar y, ante la negativa de los trabajadores a disolver la protesta, cargaron dos veces contra ellos. A los tres empleados de Cepsa se les acusa por un delito contra el orden […]
Los trabajadores protestaban a las puertas de la factoría para pedir el desbloqueo del convenio colectivo, efectivos de la Guardia Civil acudieron al lugar y, ante la negativa de los trabajadores a disolver la protesta, cargaron dos veces contra ellos.
A los tres empleados de Cepsa se les acusa por un delito contra el orden público. La intervención policial se escuda en que la concentración no estaba autorizada por la Subdelegación del Gobierno en Cádiz.
Además, tanto la empresa como la versión policial, se inventa que los trabajadores realizan una barricada «ponía en riesgo la seguridad del complejo ante una emergencia», y cortara la carretera CA-34, cuando los mismos trabajadores niegan este hecho: «Simplemente nos concentramos en el acceso interior a la refinería. La Guardia Civil (que estaba allí con nosotros desde las 6 de la mañana) desvió el tráfico de acceso a refinería lo que provocó grandes retenciones, de hecho no se nos permitió ni asomarnos a la carretera. En cuanto a las cargas, ambas partieron desde el interior de la refinería de CEPSA».
Los tres trabajadores de la refinería de Cepsa detenidos en el transcurso de LA protesta en las puertas del centro se encuentran en libertad, aunque deberán pasar a disposición judicial para declarar al serles imputados unos cargos de desobediencia grave y alteración del orden público.
Los trabajadores antes de las 12.30 horas, que fue cuando les dijeron que los «echaban de allí», retiraron las pancartas y se disponían a volver a sus puestos de trabajo y «en ese momento la Guardia Civil actuó para quitar lo poco o mucho que quedaba allí».