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Un año de la Mesa de Quito

Las semillas del gran diálogo nacional

Fuentes: Insurrección

Las Audiencias Preparatorias, desarrolladas en Tocancipá, en los alrededores de Bogotá, entre el 31 de octubre y el 16 de noviembre de 2017 fueron un éxito. Ellas tenían como objetivo conocer las ideas de los diversos sectores y componentes de la sociedad, acerca de cómo debiera adelantarse la participación a que se refiere el primer […]

Las Audiencias Preparatorias, desarrolladas en Tocancipá, en los alrededores de Bogotá, entre el 31 de octubre y el 16 de noviembre de 2017 fueron un éxito. Ellas tenían como objetivo conocer las ideas de los diversos sectores y componentes de la sociedad, acerca de cómo debiera adelantarse la participación a que se refiere el primer punto de la Agenda de conversaciones.

La variedad de aportes y reflexiones hechas por los más de 190 sectores y expresiones de la sociedad colombiana en las Audiencias Preparatorias, nos deben servir para definir los métodos y mecanismos de participación de la sociedad en el proceso de paz. La concreción de esa participación servirá para abordar la Agenda pactada a través de un Gran Diálogo Nacional, en la perspectiva de acordar unas transformaciones básicas y cimentar un acuerdo de paz, que deje atrás el conflicto armado y nos abra camino hacia un futuro promisorio de transformaciones.

En estas Audiencias estuvieron representaciones de diversos procesos sociales, las autoridades locales, organizaciones empresariales, de mujeres, jóvenes, víctimas, las personas migradas, el campesinado, la academia, la comunidad internacional, la institucionalidad, las iglesias, las regiones, los grupos étnicos, la comunidad LGTBI, las personas en las cárceles etc.

Muchos de los participantes hablaron de un proceso de participación incluyente y decisorio, que tenga en cuenta los territorios, sectores sociales y los diferentes grupos de población. Consideraron que ello sería una oportunidad para avanzar hacia la paz, siempre y cuando conduzca a una materialización efectiva de las propuestas que de allí resulten y existan garantías de seguridad para ejercerla.

En ese contexto el miedo, los asesinatos y las amenazas son obstáculos para la participación. En las audiencias se exigió establecer garantías ciertas y dar seguridades tangibles a las comunidades, a los procesos y a los dirigentes. También se hizo énfasis en habilitar espacios que garanticen el respeto y la posibilidad de interlocutar de manera libre a todos los actores.

Rasgos de la participación

Las Audiencias han mostrado que la participación es una fuente de conocimiento y de políticas para el país. En esa lógica quienes participaron en ellas precisaron que esta debe ser amplia, directa, abierta, plural, transparente, territorial, sectorial, multiforme, procesual, con un enfoque diferencial que tenga en cuenta las especificidades culturales, étnicas, de género, de orientación sexual y generacional entre otras.

Para una buena parte de quienes asistieron a las Audiencias quedó claro que participar no es sólo reunirse, deliberar, sacar conclusiones. Es algo más, es incidir, es actuar, es ser tenido en cuenta; es traducir lo que se concluya en políticas públicas, en acuerdos y en ejecuciones. En esas audiencias preparatorias otra de las conclusiones que se saca es que no se parte de ceros. Se deben reconocer los acumulados existentes y partir de las experiencias organizativas, de las agendas y planes de vida que ya existen.

Al escuchar a esos sectores de la sociedad, para el Ejército de Liberación Nacional quedó claro que concretar lo que se defina va más allá de la Mesa y no se puede reducir a unos eventos puntuales. Se requiere en consecuencia de la movilización y la fuerza de la sociedad para hacer que Colombia se pueda transformar.

Sujetos y escenarios

Entre las personas y las organizaciones quedó también clara la necesidad de hacer esfuerzos para que se logre la participación de las personas que no están organizadas, de aquellas a quienes Camilo Torres definiera como los No Alineados.

Algunos grupos poblacionales y sectores exigieron espacios propios de interlocución, en donde puedan ser abordadas de manera precisa sus problemáticas; como es el caso los pueblos indígenas y afrocolombianos, que exigen tener su propio canal de participación, dándole continuidad a la Comisión Interétnica, creada en el marco de los acuerdos de La Habana.

Las mujeres plantearon que, en todos los escenarios haya paridad, propusieron la creación de la Comisión de mujeres y diversidad, con el objetivo de establecer una interlocución directa en el proceso.

Son Varias las instituciones y las organizaciones que pusieron al servicio de la Mesa de diálogos sus instalaciones y recursos con el fin de avanzar en este proceso de negociación. Algunos sectores o grupos propusieron la creación de Mesas para abordar temas específicos de su realidad como fue el caso de las cárceles, de la clase trabajadora y del sector minero energético. Otro tanto sucedió con las personas migradas y/o en situación de exilio y refugio.

Las lógicas de la participación

La Audiencias plantearon el enfoque territorial como algo esencial en el proceso de participación. Partir de lo local territorial para de allí avanzar a síntesis y construcciones regionales; y a partir de lo regional llegar a productos de carácter nacional.

Los participantes expresaron la importancia de desarrollar un modelo de participación sectorial temático que aborde los principales problemas y situaciones conflictivas por las que atraviesan las regiones, las poblaciones y sectores sociales.

De lo planteado en las Audiencias se deriva la necesidad de lograr unas síntesis nacionales de lo sectorial y lo territorial, que luego puedan ser articuladas para definir cuáles son los Cambios Básicos Urgentes que requiere Colombia, para avanzar hacia la paz con justicia social y ambiental.

Quienes participaron de las Audiencias dieron un énfasis especial a la necesidad de desarrollar una pedagogía y una estrategia comunicacional, que sea la columna vertebral de una participación informada, integral y activa.

En cuanto a metodologías a tener en cuenta se propuso el Diálogo de saberes, la Educación popular y la Investigación Acción Participativa, como expresión de pedagogías de la participación. Sectores de la academia ofrecieron colocar sus experticias y conocimientos al servicio de la paz.

Las Audiencias mostraron que los espacios de encuentro deben ser multiformes: cabildos, asambleas, mesas, encuentros, mingas, representaciones culturales, foros, encuentros virtuales, etc. El carácter diverso, participativo, decisorio y sin exclusiones de este ejercicio permitirá superar las limitaciones y el carácter clientelar que históricamente ha tenido la participación en Colombia.

Insurrección 620. Revista Semanal del Comando Central. Ejército de Liberación Nacional

http://eln-voces.com/index.php/dialogos-de-paz/voz-del-eln/1449-las-semillas-del-gran-dialogo-nacional