En la historia de las corrientes de izquierda aparecen cíclicamente voces que enfrentan el dogma establecido. Podemos, la experiencia política que se ha convertido en una aplanadora política en España, parece haber asumido altivamente la herejía como parte fundante de su identidad. Leer la novedad en Podemos necesita ir un poco más allá del tejido […]
En la historia de las corrientes de izquierda aparecen cíclicamente voces que enfrentan el dogma establecido. Podemos, la experiencia política que se ha convertido en una aplanadora política en España, parece haber asumido altivamente la herejía como parte fundante de su identidad.
Leer la novedad en Podemos necesita ir un poco más allá del tejido de referencias cruzadas a textos de Lenin, Gramsci o Laclau; o a los discursos de líderes como Evo Morales o Hugo Chávez que sus dirigentes utilizan de vez en vez. Lo herético, quizás, este en otra parte.
El 24 de Noviembre pasado en Lisboa, Pablo Iglesias brindó una conferencia en el marco de un encuentro organizado por el bloque del Parlamento Europeo de partidos de izquierda. En esa charla expuso lo que, para él, son los secretos que explican el éxito de Podemos. Cinco secretos irónicamente presentados como «fórmula mágica» que nosotros encontramos menos mágica que herética. Cinco desafíos al dogma que supo mal construir la izquierda a los que le sumaremos otros dos.
1. Jugar para ganar, acabar con el pesimismo
«Los pesimistas han incluso tratado de armarse de ciencia para explicar su postura: ‘no hay condiciones objetivas’ o ‘no hay conciencia de clase suficiente en este país», dispara Iglesias. Hay que recuperar la ilusión, dicen en Podemos, hay que salir a disputar para ganar.
Y ganar significa usar un concepto tabú en la izquierda post caída del muro de Berlín: «En política no se gana con tener el mejor discurso, no se gana con tener más votos, sino con tener más poder», dice Iglesias. La propuesta es gobernar España enfrentándose a los poderes económicos y políticos actualmente existentes en un contexto de reflujo de la movilización popular y, por si fuera poco, no fallar en las expectativas.
Para Podemos el optimismo de la voluntad se traduce en una cuestión de actitud; no es menor que el nombre de la organización sea «Podemos», que las canciones de campaña repetidas como un mantra sean las que mencionan el «si se puede» o el «todo cambia».
2. Laicismo
«La izquierda no puede ser una religión, con sus curas, sus rituales, sus Evangelios», dijo Pablo Iglesias en Lisboa. Desde Podemos se animan a plantear algo que nunca fue del todo bien recibido por la izquierda tradicional: los valores de la bondad, la solidaridad y el veto a la especulación y al consumismo forman parte del sentido común de la gente.
Eso que el capitalismo tiene de reprochable lo entiende cualquier ciudadano trabajador. Para poder convertirse en interlocutores válidos de todos los que sufren por el sistema Podemos, dicen desde su dirección, debe volverse laico, abrirse a la posibilidad de incluir a los que no se sientan de izquierda.
Ser laico, y aquí la historia vuelve a mostrar su agudo sentido del humor, implica no tener miedo de aplaudir a Bergoglio, el mismo papa de la iglesia que no reconoce los derechos de las mujeres y está plagada de casos de pedofilia, claro, pero un Papa que fue al Parlamento europeo a denunciar al capital financiero y a la derecha xenófoba.
3. ¡Audacia!
En el marco de la profunda crisis económica y de régimen político que vive España, Podemos entiende que es el momento de la audacia. Pablo Iglesias en su paso por Bolivia describía esta clave cuando decía en una conferencia: «La audacia en política supone identificar esos pequeñitos momentos excepcionales en la que la diferencia entre un dirigente audaz y un dirigente mediocre es la capacidad de señalar a los culpables, de señalar a los enemigos, y decir: ‘Veis estos son los enemigos del pueblo (…) la crisis tiene culpables muy claros: tienen nombre y apellidos, y les podemos poner un nombre: casta».
Audacia para usar como ejes de campaña elementos muchas veces descartados por las organizaciones de izquierda como la lucha contra «la casta» política, la corrupción y la idea del orgullo patriótico contra las imposiciones de los líderes de la Comunidad Europea.
4. Romper el tablero político
Quizás la más hereje de las herejías dentro de «la izquierda», es aquella que pronuncian cuando sostienen provocativamente que Podemos no es, justamente, de izquierda. Pablo Iglesias ha repetido hasta el hartazgo que ellos no quieren verse encerrados en un rincón del espectro político para dirigirse solo a un público cautivo, sino que quieren «ocupar el centro del escenario». Esta apuesta pone nerviosos a la mayoría de sus posibles aliados, quienes ven en estos planteos una indefinición grávida de claudicaciones y tibiezas.
5. Empatía
Pablo Iglesias presenta como uno de los secretos del éxito de Podemos una característica que, en general, no formó parte de ninguna resolución de ningún congreso en la historia de la izquierda clásica europea: los militantes de Podemos deben ser capaces de que la gente sienta empatía por ellos.
A fuerza de claridad conceptual, de explicar con ideas simples problemas complejos y de una alegría en sus prácticas militantes lograron convertirse en un espacio contenedor y cercano al trabajador y la trabajadora «de a pie».
Las otras dos herejías:
6. La lucha es fundamentalmente mediática
Las calles, los barrios, los espacios de trabajo, incluso los diarios y revistas han sido el espacio clásico para la intervención de los activistas de izquierda.
Desde Podemos aseguran haberse concentrado en utilizar «el principal instrumento de sociabilidad política, en sociedades en las que hemos sido absolutamente derrotados, que son los Medios de Comunicación». Para Podemos la lucha política pasa hoy por los estudios de televisión de unos medios hiperconcentrados y en manos de la alta burguesía.
Están convencidos que, aún en un medio «sumamente hostil» lograran hacer de cada ataque una fortaleza. Y, en rigor, la forma de intervención mediática de Podemos logró que los principales canales televisivos de cadenas privadas se cansen de invitarlos para conseguir picos de rating.
7. Cualquiera puede ser de Podemos
Ni pasar por un proceso de prueba en donde se es aspirante a ingresar, ni haber demostrado un cabal conocimiento de los mandamientos revolucionarios, ni ser un miembro reconocido de un espacio de lucha social; para ser parte de la vida interna de Podemos solo hace falta una conexión a Internet para registrarse en su página.
Los propios dirigentes de Podemos se encargan de tener sesiones de discusión en su Foro oficial (espacio llamado Plaza Podemos). Es más, las elecciones para la conformación de las listas de candidatos, así como para elegir miembros de la dirección de Podemos y la votación de documentos políticos ha sido realizado vía web.
Auto-organizar un círculo Podemos, su espacio de participación, es relativamente fácil, tanto en España como en el resto del mundo.
Fuente original: http://notas.org.ar/
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