Desde el año 1972, antes de llegar los mercenarios del tercio Don Juan de Austria a la isla majorera, técnicos militares habían pensado en esa zona del archipiélago canario para emplearla como campo de tiro para todas las fuerzas militares de la región, utilizando fuego real, desde tierra, mar y aire. Las imágenes que les […]
Desde el año 1972, antes de llegar los mercenarios del tercio Don Juan de Austria a la isla majorera, técnicos militares habían pensado en esa zona del archipiélago canario para emplearla como campo de tiro para todas las fuerzas militares de la región, utilizando fuego real, desde tierra, mar y aire. Las imágenes que les ofrecemos demuestran que los legionarios continúan, a día de hoy, haciendo prácticas bélicas como si estuvieran en zona de guerra.
Los militares tienen un espacio destinado en el campo de tiro y sólo se dedican a pasar en medio de las fincas privadas a menos de 50 metros de altura con sus helicópteros. Y no sólo eso, sino que se pasean por los pueblos con las ametralladoras y se meten en espacios privados. No olvidemos también que cuando hacen maniobras en el mar, asesinan (literalmente) a los cetáceos. A eso hay que añadir que en los últimos ejercicios del Ejército español en el campo de tiro del municipio destruyeron seis refugios tradicionales de pescadores con cerca de 150 años de antigüedad. Los gobernantes de las islas mayores se lavan las manos y nos sueltan el marrón a Fuerteventura.