Organizado por el Colectivo Sollavientos, con el apoyo de la Fundación Antonio Gargallo de la Universidad de Zaragoza, el 5 de junio de 2008 se celebró en Teruel una Jornada sobre la minería de arcillas y las restauraciones de las explotaciones. Empresarios del sector, técnicos, administraciones públicas, propietarios agrícolas y vecinos de áreas afectadas por […]
Organizado por el Colectivo Sollavientos, con el apoyo de la Fundación Antonio Gargallo de la Universidad de Zaragoza, el 5 de junio de 2008 se celebró en Teruel una Jornada sobre la minería de arcillas y las restauraciones de las explotaciones. Empresarios del sector, técnicos, administraciones públicas, propietarios agrícolas y vecinos de áreas afectadas por la minería, así como organizaciones de conservación del medio ambiente, tras analizar que la extracción de arcillas para la industria cerámica y la construcción tiene en la provincia de Teruel una tradición secular que se encuentra actualmente en una situación compleja de búsqueda del equilibrio entre desarrollo minero y preservación del medio ambiente, concluyeron en la necesidad de:
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Una ordenación de la minería de las arcillas. Aunque la Administración autonómica tiene dificultades para ponerla en práctica por condicionantes de la legislación estatal, tenemos constancia de que el Gobierno de Aragón está trabajando en la elaboración de una Ley de Minería de Aragón y, posteriormente, prevé trabajar en un plan de ordenación minera.
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Incrementar los medios de vigilancia y control que permita a las administraciones cumplir con su responsabilidad de que se cumplan los planes de explotación y de restauración mineras.
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Un compromiso de las empresas con la población como respuesta a su reclamación de una planificación estable a largo plazo para sus proyectos mineros.
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Determinar: a) si la minería en Teruel puede ser un factor de desarrollo importante, aglutinando otras industrias como una futura cerámica por vía seca; b) si es compatible con otros sectores como el del turismo y los tradicionales de agricultura y ganadería.
Cinco años después la situación no ha mejorado. En la provincia de Teruel, las tierras altas del Alfambra (Aguilar del Alfambra, Camarillas, Galve…), la cuenca del río Guadalope desde su nacimiento en Villarroya de los Pinares y las tierras del Bajo Aragón, con una explotación histórica de canteras de arcilla, continúan recibiendo solicitudes de nuevos proyectos y sin embargo no se aprecian avances aceptables en la restauraciones de las minas ya explotadas o en actividad. No se observa un compromiso por recuperar un paisaje. Las restauraciones, desde un punto de vista estético, no necesariamente deben borrar todas las huellas dejadas por la minería. Pero deben dar lugar ecosistemas funcionales que presten servicios a la sociedad. Para conseguirlo el primer paso es construir una topografía estable frente a la erosión sobre la que pueda desarrollarse el suelo y la vegetación que se decida en cada caso..
El Ayuntamiento de Teruel ha iniciado el proyecto Life+ Teruel «Recuperación del área natural periurbana Las Arcillas. Equilibrio ambiental sostenible». Sus objetivos van más allá de la propia regeneración de estas zonas degradadas de la ciudad. Pretende impulsar un plan de movilidad para el ciudadano que permita no sólo acceder a este espacio natural en bicicleta o caminando, sino desplazarse con seguridad con estos medios por el conjunto de la ciudad. También se plantea contribuir a la reducción de CO2 y ozono en la atmósfera logrando una ciudad ambientalmente más sostenible. Las actuaciones que se lleven a cabo en las canteras de arcilla, además de conseguir la recuperación para los turolenses de un área degradada de la ciudad, pueden también, en nuestra opinión, constituir un referente que marque un antes y un después en las restauraciones de la minería de arcilla en esta provincia. Al contrario que en la minería del carbón donde en los últimos años se han logrado objetivo muy loables al volver a poner en valor las tierras afectadas, la empresas dedicadas a la minería de arcilla no han sido capaces de ofrecer ejemplos que reflejen una voluntad por lograr que la reversión de la tierra a sus propietarios, una vez finalizada la actividad minera, lo sea en condiciones dignas tanto para los usos que estos pretendan dar a su propiedad, como para los servicios ambientales que ese terreno aporta al interés general. Este proyecto público desarrollado por el Ayuntamiento de Teruel puede sentar las bases que respondan a las dudas generadas en la jornada de minería de arcilla del 2008 sobre si es compatible la minería de arcillas con otros sectores y con la necesidad social de conservar el paisaje.
Ángel Marco. Colectivo Sollavientos.
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