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Linares, 30 años de crisis visibles tras una agresión policial

Fuentes: La Marea [Foto: Parque Empresarial Santana, en Linares. / José A.Cano]

El pasado día 13 de febrero la localidad jiennense de Linares (57.000 habitantes) vivió unos disturbios con cargas policiales, heridos, detenidos y daños al mobiliario urbano que en proporción poco tienen que envidiarles a los vistos en otras ciudades tras las protestas por el encarcelamiento del rapero Hasél. El Ayuntamiento calcula en 30.000 euros los daños al mobiliario urbano, hubo 14 detenidos y un herido por disparos de perdigones supuestamente debido a un error pero cuyo uso la Policía Nacional está investigando internamente.

La causa oficial fue la protesta por la agresión de dos policías fuera de servicio a un padre y a su hija menor que, grabada por las vecinas y testigos, dio la vuelta a internet. Pero los problemas detrás de la pequeña “revuelta” –se calcula que no participaron más de 300 personas– se encuentran también en la otra manifestación, la que taparon en los titulares y que es poco probable que hubiese llegado a los telediarios nacionales igualmente: la que reunió 1.500 vehículos, 4.000 según los convocantes de ‘Jaén Merece Más’, en la “cochada” contra el abandono de la provincia.

“Recordaba a las manifestaciones por el empleo de 2017, que se juntaron casi 37.000 personas y aquí en Linares nos manifestamos 10.000. Pero en esas no salimos casi en prensa porque no cargó nadie ni se tiraron piedras”. Lo comenta a cuartopoder Adrián (nombre ficticio), un trabajador del PAS de la Escuela Politécnica Superior de Linares, sede de la Universidad de Jaén (UJA) en la ciudad. Él y un par de profesores comparten un café de máquina –la pandemia tiene cerrada la cafetería del centro– en un descanso y comentan la actualidad. “Es que esa pelea, siendo grave porque los agresores fuesen dos policías, es lo de menos al final. Mira todo esto”, señalan al edificio, “es una pena que se formen aquí tantos chavales y en el pueblo no haya trabajo”.

La Escuela nació en 1976 de la fusión de las antiguas Escuela de Minas (1892) y Escuela Industrial (1910), su evolución ha ido con la de la ciudad, ya que nació con Linares como nodo minero en el que tenían subsedes el Banco de España o la Embajada de Reino Unido, en la segunda mitad del siglo XX formó ingenieros para la industria metalúrgica local y ha llegado hasta la actualidad integrada en la UJA como Campus Científico y Tecnológico de Linares y recibiendo estudiantes internacionales mientras registra un 100% de contratación entre sus titulados… de los cuáles al menos la mitad se marchan de Linares nada más recoger su diploma.

El municipio es el que más paro registrado presenta de toda España desde 2017, más de un 30%, que se dispara al 50% en paro juvenil. Además de la crisis derivada del confinamiento por la COVID19, ha llegado la huida de las franquicias. Como cabeza de comarca rodeada de municipios igualmente de pesa en la zona, como Bailén o Úbeda, la economía de la ciudad ha tirado los últimos años de ejercer de centro comercial local. A principios de enero de este 2021 El Corte Inglés anunció que cerraba su sede en la ciudad, dejando 230 empleos en el aire que están ahora en negociación sindical. La sucursal de Zara bajará la persiana este 22 de febrero. No solo eran empleos directos, eran atracción de movimiento de personas hacia el municipio, ahora cortado por los cierre perimentales y las medidas sanitarias.

La (no) herencia de Santana Motor

“Linares es un pueblo con tradición sindical y de lucha de los trabajadores. Nos movilizamos contra la Suzuki y contra la Junta de Andalucía en Santana y ahora hemos apoyado a los trabajadores de El Corte Inglés”, explica Pedro Gálvez, el último presidente del comité de empresa de Santana Motor. El que firmó el acuerdo de la Junta de Andalucía con los trabajadores para la disolución de la empresa en 2011. “Si lo sé, no lo hubiese hecho, pero en ese momento parecía la forma de salvar el futuro del pueblo, no de rematarlo”, se lamenta.

Santana Motor fue uno de los pocos éxito del primero de los cientos de planes que han intentado reflotar la provincia desde el Franquismo. El Plan Jaén 1953 dio lugar tres años después, en 1956, a la Metalúrgica Santana, que pasó pronto de fabricar maquinaria agrícola a la automoción. Santana Motor despegó fabricando cajas de cambios para la Citroën de Vigo, se consolidó gracias al Land Rover Santana y tras la crisis en los 70 y 80 acabado convertida en socia y luego propiedad de la japonesa Suzuki. Pero la crisis del 92 se cebó con la fábrica y cuando en 1995 los nipones quisieron marcharse y echar la persiana, la Junta de Andalucía acudió al rescate adquiriendo la firma y su polígono industrial. La empresa ya daba pérdidas y ni siquiera los contratos con Defensa la salvaron. EREs –incluidos los del caso judicial-, ERTEs y reconversiones acabaron en la liquidación de 2011.

Gálvez es uno de los 1300 últimos trabajadores de Santana, la que durante casi 50 años fue el motor económico del municipio y de la zona. En sus mejores tiempos la compañía automovilística daba empleo directo a 2500 personas, aunque fue menguando. Hoy día el veterano sindicalista cree esas prejubilaciones -800 de los 1300 empleados de 2011-, en las que se mantenía el 75% o el 80% del sueldo “son las que impiden que Linares se hunda aún más. Hablo de abuelos manteniendo a hijos y nietos. Pero el hecho biológico se impone: vamos llegando a la edad de jubilarnos».

El impacto demográfico es innegable: en una década Linares ha pasado de 61.000 habitantes a 57.000. “Al final hipotecamos el futuro de nuestros hijos porque nos creímos lo que nos habían prometido, el Plan Linares Futuro”, explica Gálvez. Firmado por José Antonio Griñán, dicho plan prometía una serie de inversiones e incentivos fiscales para aprovechar las instalaciones de la ya extinta Santana que “se quedaron en nada”. A los trabajadores que por edad o contrato no podían acogerse a prejubilaciones u otras fórmulas, los del Grupo C de la extinción, ni siquiera se les llegaron a dar los cursos de formación prometidos. “Hay naves cayéndose en el parque industrial y en 2019 la propia Junta subastó parte de la maquinaria que quedaba. Eso ha sido el Plan”.

Promesas incumplidas de todos los Gobiernos

Manuel Gámez, portavoz de la plataforma Todos a Una por Linares explica a este medio que la misma surgió en 2017 ante la cifra negativa de convertirse en el municipio con más paro de España y la que organizó las manifestaciones que recordaba Adrián y que incluso fueron a plantarse a Sevilla, ante el Palacio de San Telmo sede del Gobierno andaluz. “La frustración la tenemos siempre y da igual quién esté donde, PP que PSOE o PSOE que PP”, se lamenta.

El último “agravio” para la provincia de Jaén fue la concesión de la nueva base logística del Ejército de Tierra a la vecina Córdoba, contra la que competía, decisión en la que se ha querido ver una “cacicada” de la vicepresidenta Carmen Calvo. Sin embargo Gámez avisa de que “es solo un caso más”, aunque en parte provocase la “cochada” del día 14. En este episodio subyace, además, el viejo ‘pique’ entre Linares y la capital de la provincia, ya que una plataforma linarense llegó a pedir que la base fuese a su ciudad y no a Jaén. En cualquier caso, se quedará en Córdoba.

El ramal ferroviario que uniese la red al Parque Empresarial Santana: “20 años para 8,5 kilómetros de vía y sigue sin terminar”. El llamado Puerto Seco, un centro de transporte de mercancías anunciado en 2009: “nunca se hizo nada y ahora el PSOE acusa al PP de eliminarlo”. El programa de fondos europeos ITI de 2017, una herramienta de Bruselas para reprogramar fondos de la UE que se quedan sin ejecutar en comarcas necesitadas de inversión: “de 200 millones que tenía que poner la Junta solo puso 60 y el Gobierno contabilizó fondos de otras años para decir que ya había puesto sus 230 millones, aunque en realidad inversión nueva hubo cero. Esto empezó con Rajoy y terminó con Sánchez y no ha habido diferencia”.

¿Luz al final del túnel? La inminente cesión del Parque Empresarial Santana a l Ayuntamiento, gobernado en minoría por una alianza de PP y Cs desde 2019. “Algunos consejeros andaluces han llegado a prometer que íbamos a tener aquí un Sillicon Valley andaluz”, explica Gámez. “Nadie se cree nada ya. Y no hace falta exagerar. Nos conformamos con que haya tejido para pequeñas empresas”. En el café en el patio de la Politécnica alguien comenta: “Si es que ya no va a venir algo como las minas en el siglo XIX o Santana en el XX. La economía ya no funciona así y además si dependes tanto de un solo sector irte al pozo es muy fácil. O planificamos de otra manera o no saldremos nunca”.

Fuente: https://www.cuartopoder.es/espana/2021/02/20/linares-30-anos-de-crisis-visibles-tras-una-agresion-policial/