El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, reclama «responsabilidad» a todas las instituciones del Estado, incluido el Gobierno, y «unidad» a todas las fuerza políticas democráticas alrededor de la resolución aprobada por todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, en el Pleno del Congreso de los Diputados en mayo de 2005, para conseguir que […]
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, reclama «responsabilidad» a todas las instituciones del Estado, incluido el Gobierno, y «unidad» a todas las fuerza políticas democráticas alrededor de la resolución aprobada por todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, en el Pleno del Congreso de los Diputados en mayo de 2005, para conseguir que la tregua anunciada por ETA se convierta en un «desarme definitivo» de la organización terrorista.
Llamazares califica de «positivo punto de inflexión» el anuncio de un alto el fuego permanente por parte de ETA a partir del próximo viernes, sobre el que ha pedido tener «las reservas y las cautelas que este tipo de circunstancias requieren para no lanzar ningunas campañas al vuelo por el momento».
«Este es un avance de la sociedad española que quiere la paz y confía en la política para resolver los conflictos y en el diálogo para acabar con la violencia. Es una victoria de la paz y de la no violencia, no hay vencedores ni vencidos. Es una derrota de la violencia y una victoria de la paz», valora.
El máximo responsable de IU destaca que ahora se ha confirmado con el comunicado de ETA que «la información de la que disponíamos era solvente, al mismo tiempo que la cautela con la que todos los dirigentes de IU la han administrado en los últimos meses».
Subrayó por encima de todo que la «estrategia» en la que se comprometieron la inmensa mayoría de los grupos parlamentarios en el del Congreso hace casi un año en el Debate sobre el estado de la Nación era «la correcta» y valoró que esa resolución ha sido «la llave de la puerta del proceso de paz».
Al tiempo que ha reconocido que «hoy nos encontramos ante una nueva oportunidad de darle punto final a la violencia terrorista, esperemos que la definitiva», señaló que el anuncio de ETA no supone «la culminación de todas las aspiraciones de Izquierda Unida. Nosotros trabajaremos por el cese definitivo de la actividad armada sin ninguna salvedad y sin ningún condicionante».
Para Gaspar Llamazares, «se abre una oportunidad para la paz que desde IU vamos a explorar y vamos a tratar que salga adelante». Adelantó la legitimidad que tiene el Gobierno, «para dirigir la política antiterrorista y el proceso de paz», pero que se debe hacer en estrecha colaboración con todas las instituciones estatales y autonómicas.
El coordinador general de IU destacó que todo el proceso se debe seguir «en íntima relación con la sociedad y, muy especialmente, con las víctimas del terrorismo» para que «sea posible la paz» y no haya más víctimas de la violencia, atentados ni extorsiones.
Llamazares reclamó al PP que «de una vez asuma sus compromisos y responsabilidad, y deje al margen sus cicateros intereses partidistas para sumarse a la búsqueda definitiva de la paz en la que estamos embarcados todos los partidos. Esperemos que dé crédito a y asuma esta nueva situación y no se automargine de ella».
En su opinión, «estamos convencidos de que los poderes del Estado van a tomar nota, van a ejercer su papel, pero también van a hacerlo en un proceso de paz, en el que tendrá una importancia decisiva la distensión y la normalización».
Advirtió de que en los próximos meses será «fundamental» abordar «medidas de distensión. Si el alto el fuego se convierte en un desarme habrá que desarmar también la legislación de excepción, porque no tendrá ningún sentido». Esas medidas de distensión y normalización deberán combinarse con el «esencial compromiso» con el dolor y con los derechos de las víctimas del terrorismo.
Para Llamazares, «más adelante se darán las condiciones para la normalización política», que deberá contar «con todas la opiniones, sin ningún veto siempre que se produzca en un ambiente exento totalmente de cualquier presión y de cualquier violencia». En su opinión, eso se puede conseguir a través de las mesas de partidos políticos anunciadas en Euskadi y Navarra que, a su juicio, son una «contribución a la paz» desde el punto de vista de normalización política.
DECLARACIÓN DE IRUÑA – «LA PAZ ES EL CAMINO»
Pamplona, 18 de marzo de 2006
Reunidos en Pamplona, Izquierda Unida de Navarra – Nafarroako Ezker Batua, Ezker Batua – Berdeak e Izquierda Unida Federal, el sábado 18 de marzo del 2006, acordamos suscribir la siguiente DECLARACIÓN PÚBLICA, en relación al proceso de normalización política y convivencia plural:
Una Declaración que tiene continuidad en la realizada el 9 de Septiembre de 2005 en Bilbao. Las tres organizaciones desarrollamos, en aquel momento, un fluido encuentro con el objetivo de profundizar y compartir los mecanismos de análisis, información y propuestas coordinadas. Somos conscientes de que existen motivos para hablar de un tiempo nuevo y pretendemos coordinar nuestro trabajo. Los diferentes ámbitos de decisión, español, vasco y navarro son los espacios políticos donde se debe desarrollar, principalmente, el diálogo y el acuerdo político.
Hoy, nos volvemos a reunir en Pamplona para seguir avanzando en este trabajo.
INTRODUCCIÓN
Nos comprometemos a dar los pasos necesarios para la búsqueda de la paz, la normalización, la convivencia y la reconciliación. Nuestro objetivo es avanzar desde la situación actual, tanto sacrificio, sufrimiento y muerte ha generado, hacia un nuevo futuro de esperanza dando una oportunidad a la paz. Trabajamos por un acuerdo político multilateral y transversal que haga posible el escenario de paz y de democracia al que los ciudadanos y ciudadanas aspiran. Las posiciones excluyentes, inamovibles y maximalistas no facilitan la paz; al contrario, enquistan el conflicto. El discurso de «vencedores y vencidos» significa, en la práctica, perpetuar la situación.
Buscamos un nuevo escenario que establezca una sociedad libre, en paz y reconciliada. Una convivencia pacífica y normalizada que respete la dignidad humana. Somos agentes políticos activos de propuesta y de solución a los problemas de la gente. La inmensa mayoría de las sociedades navarra, vasca y española ansían la paz. Las tres formaciones nos comprometemos a facilitar, colaborar y promover un escenario definitivo de paz.
Un verdadero proceso de paz contiene el principio de transigencia; es decir, prospección de todas las posibilidades de llegar a acuerdos entre los agentes implicados. Se requiere flexibilidad entre las partes para buscar salidas factibles, así como capacidad de negociación para abrir espacios para el acuerdo.
Dialogar es el paso previo para acordar, y ello supone fortalecer la democracia. Queremos colaborar activamente en la búsqueda de soluciones desde el diálogo y el respeto a los derechos que asisten a todas las personas. Un diálogo y un respeto que deben implicar de forma participativa a todos los agentes sociales, políticos y sindicales, presentes en nuestras realidades territoriales. La mejor solución será aquella que se elabore entre todas y todos, y esté basada en el diálogo y en el acuerdo.
Compartimos una misma preocupación por la situación política actual, donde la permanencia de los atentados y la extorsión de ETA hacen que no sea factible aún poner en marcha sendos procesos de paz, normalización, convivencia y reconciliación, pese a las expectativas generadas.
Somos conscientes de las dificultades que conlleva la plasmación de proyectos de esta naturaleza, tras años de confrontación y enfrentamiento, y por ello instamos a los agentes implicados a que asuman compromisos valientes y no se retraigan ante las presiones que puedan sufrir por parte de aquellos sectores más reacios al inicio de sendos proceso de paz, normalización, convivencia y reconciliación.
El PP está utilizando la paz como elemento de confrontación; buscando la polarización social. Utiliza los resortes del poder judicial, mediático e institucional que controla para sus intereses partidarios. En este sentido, no compartimos la última decisión del Tribunal Supremo en relación al cumplimiento íntegro de las penas.
IU es una fuerza de paz que intentará derrotar las posiciones excluyentes, inamovibles y maximalistas que no facilitan la paz; al contrario, enquistan el conflicto.
Experiencias previas ponen de manifiesto que ante escenarios nuevos se crean, por un lado, ilusiones y esperanzas, pero, por otro, surgen también miedos y temores; en este sentido, nos parece clave que ETA reconozca, de una vez por todas, que el tiempo de la violencia en todas sus expresiones ha tocado a su fin, y delegue con carácter inmediato sus reivindicaciones políticas en la izquierda abertzale.
Apelamos a la historia del PSOE para que recupere sus señas de identidad y haga suyo el reconocimiento del derecho a decidir, su incorporación al ordenamiento jurídico político y su ejercicio mediante consulta popular o referéndum.
Nos consta que tanto en el mundo de la izquierda abertzale como en el mundo del PSOE cohabitan sensibilidades distintas en relación con el análisis expuesto, pero aún así queremos creer que son mayoría quienes están trabajando en pro de la superación definitiva de la violencia en todas sus manifestaciones y en pro de la búsqueda de respuestas políticas a demandas socialmente aceptadas como es, sin ir más lejos, el derecho a decidir, inscrito en un marco de profundización democrática y participación ciudadana.
Defendemos la profundización en la democracia, de forma que se posibilite el reconocimiento del derecho que asiste a todos los pueblos a decidir libre y democráticamente su futuro, reconociendo los diferentes ámbitos de decisión, e incluyendo, si hubiera lugar, la modificación del ordenamiento jurídico-político; siempre desde la voluntad de pactar, desde el compromiso de no imponer, desde el principio de no unilateralidad y desde el respeto a la legalidad.
RESOLUCIÓN POLÍTICA
1.El proceso político que anhelamos sólo podrá ser efectivo en un escenario de cese definitivo de toda expresión de violencia, y del reconocimiento efectivo de todos los derechos individuales y que a toda persona le asisten, priorizando el derecho a la vida.
2.Condenamos el mantenimiento de la violencia, la coacción y la extorsión, con prácticas mafiosas, por parte de ETA; a la que exigimos el anuncio inmediato del cese definitivo de la violencia para dar paso a un nuevo escenario de diálogo.
3.Exigimos a los poderes públicos la asunción de gestos previos de distensión, para facilitar el proceso de paz, como la derogación de la ley de partidos políticos y una política penitenciaria que acerque a las personas presas a sus lugares de origen.
4.En consonancia con lo acordado en otros momentos, nos comprometemos a trabajar para que se produzcan las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad de poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan producir esa condición. Por tanto, apoyamos el diálogo entre el Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el principio irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos y la voluntad popular.
5.El proceso de paz, de normalización política y de convivencia plural debe tener su cauce de expresión política e implementación en dos mesas de diálogo democrático resolutivo que con carácter autónomo se tienen que constituir en Navarra y la CAV en un escenario de no violencia e integradas por toda la expresión política existente en cada uno de los dos territorios.
6.Para la constitución de las mesas se respetarán cinco principios fundamentales:
– a. La defensa del derecho a la vida, a la dignidad humana y al resto de derechos humanos que asisten a todas las personas.
– b. La garantía de presencia y respeto de la pluralidad política y social, así como la voluntad de respeto a las decisiones mayoritarias adoptadas democráticamente.
– c. La utilización de los principios y procedimientos exclusivamente democráticos para la resolución de las cuestiones políticas.
– d. El compromiso de desarrollo de la participación ciudadana en el proceso, con la obligación de consultar a las respectivas ciudadanías, de forma directa y democrática, sobre los acuerdos adoptados por las mesas para dotarlos de la legitimidad democrática que otorga la voluntad popular.
– e. La voluntad de adoptar acuerdos transversales, desde el compromiso de búsqueda del consenso político, rechazando el derecho de veto de cualquier fuerza política.
7. a) En virtud del artículo 150.2. de la Constitución, reivindicamos el traspaso a las Comunidades autónomas de Euskadi y Navarra de la competencia para convocar consultas y referendums vinculantes, por entender que ésta es una opción legítima y democrática, que implica en la práctica el reconocimiento del derecho a decidir, partiendo de las potencialidades de la propia Carta Magna.
b) Consideramos, igualmente, que corresponde a las Comunidades autónomas de Euskadi y Navarra impulsar proyectos de reforma en sus respectivos Estatutos, cuya modificación ya está regulada en el ordenamiento vigente, de modo que quede recogida en los mismos su competencia para convocar consultas populares y referendums vinculantes, en aquellas materias que sean del interés general de la ciudadanía implicada y las instituciones que les representan.
c) Hacemos un llamamiento expreso a todas las formaciones políticas que nos sentimos y nos definimos como representantes de opciones de izquierda para impulsar y avalar conjuntamente estas propuestas, y aquellas otras que puedan surgir en el futuro, en la medida en que conectan con nuestra historia, nuestras tradiciones y responden a la voluntad mayoritaria de una sociedad comprometida, que exige un mayor protagonismo en la toma de decisiones como garantía de profundización democrática y participación ciudadana.
8. Coincidimos en que cualquier acuerdo político que se pudiera adoptar, y que afecte al futuro de cualquiera de las realidades territoriales que hoy existen, deberá contar con la voluntad popular expresada, de forma autónoma y diferenciada, a través de la consulta directa y democrática a la ciudadanía del territorio afectado por la decisión.
9. Reiteramos nuestra apuesta por un Estado Federal, Solidario, Plurinacional, Republicano y Laico. Propugnamos la unidad federal construida sobre la libertad y la voluntad, sobre el derecho a decidir libremente sobre su futuro por parte de cada comunidad política integrada.
Izquierda Unida Federal – Gaspar Llamazares
Izquierda Unida de Navarra – Nafarroako Ezker Batua – Ion Erro
Ezker Batua Berdeak – Javier Madrazo