Tengo unas ganas locas de volver a Uruguay y de saludar al pueblo uruguayo» Desde que en Argentina »la Suprema Corte se pronunció» y »me dejaron libre», quise »volver a Uruguay», porque »aparte de que soy casado con una uruguaya, son 17 años que he estado allí, es una parte de mi vida», dijo a […]
Tengo unas ganas locas de volver a Uruguay y de saludar al pueblo uruguayo» Desde que en Argentina »la Suprema Corte se pronunció» y »me dejaron libre», quise »volver a Uruguay», porque »aparte de que soy casado con una uruguaya, son 17 años que he estado allí, es una parte de mi vida», dijo a Mundo Cañón, el ciudadano vasco Jesús Lariz Iriondo, expulsado por el gobierno de Jorge Batlle, ante el decreto que revocaría dicha expulsión y su eventual regreso al país.
Estamos en contacto con Argentina en donde se encuentra Jesús Lariz Iriondo.
Mundo Cañón- ¿En qué situación está?
Jesús Lariz Iriondo- Ustedes querían saber mi historia, ya he hablado con mi abogado. Estuve dos años acá preso, luego como salí libre por medio de la Justicia y en medio de este año, porque el fiscal apeló, la Suprema Corte salió ocho a uno, dándole la razón al juez y denegando la extradición al Estado español.
MC- ¿A qué se dedica hoy, qué hace, qué es de su vida?
JI- Como siempre, como parte de los veintiún años que llevo exiliado, fuera de Euskal Erría, en estos momentos estoy trabajando y los lunes y miércoles, hoy debería haber ido pero es festivo acá, estoy dando clases en la municipalidad de Ituzaingó, en un plan de la municipalidad para dar clases de cocina a la gente que vive en la indigencia.
MC- ¿Porqué se exilió de Euskal Erría?
JI- Yo soy de la década de los ’70, cuando todavía vivía el dictador Franco, pertenecía a movimientos sindicalistas y en aquella época hubo represión, muertos y te detenía el poder militar. En el ’84, ya que antes estuve detenido, venían en mi búsqueda y me tuve que exiliar en Francia. Decir que cuando fui a Francia me presenté pidiendo refugio para que nos dieran un documento y siempre estuve en la vía pública, siempre estuve trabajando. En aquellos momentos tenía una compañera vasca de la parte de Francia y siempre estuve trabajando. Hasta que en el ’87 u ’88, no sé decirte exacto, que era la época de los grupos parapoliciales del Estado español, en aquel momento estaba Felipe González y hubo cerca de cuarenta a cincuenta compañeros muertos por medio de ellos, incluso está reconocido que en la década del ’80 el Estado español hizo terrorismo de Estado.
MC- El Estado español lo acusa a usted de haber pertenecido a ETA. ¿Qué dice sobre eso?
JI- La pregunta de si yo pertenezco a ETA, ya la he contestado ya mínimo como cien veces. No pertenezco, pero el que mejor sabe eso es el propio Estado español y sobre todo la propia Justicia española. Por todos los estamentos judiciales que he pasado, en Uruguay, en Argentina, desde la fiscalía al juez de la Suprema Corte, siempre ha quedado bien clarito, porque todo fiscal o juez pide pruebas al Estado español y nunca han sabido dar ninguna prueba de que yo era militante de ETA. Eso está súper aclarado.
MC- Se habla en Uruguay de que hay una orden de que ya está firmada por el presidente Tabaré Vázquez en la cual declararía nulo el decreto que lo expulsó de este país. ¿Sabe en qué está ese trámite?
JI- Sé que lo lleva mi familia y el abogado Fagúndez, pero me acaban de comentar eso, que está en manos de Tabaré y que va a anular el anterior decreto, es lo que sé y lo que me han comunicado.
MC- ¿Cómo lo siente?
JI- La verdad es que es una alegría grandísima, porque cuando la Suprema Corte se pronunció acá y me dejaron libre, yo desde ese momento siempre estuve hablando con mi mujer, que es uruguaya, que quería volver a Uruguay, porque Uruguay, aparte de que soy casado con una uruguaya, son como diecisiete años que he estado allí, es una parte de mi vida.
MC- También es un país que en su momento, quizás no el país, pero sí el gobierno de turno lo trató bastante mal y lo puso de patitas en la calle o en Argentina. ¿Qué le da ganas de volver a Uruguay, se sentiría seguro?
JI- Han cambiado las cosas un poquito. El gobierno actual no es el mismo que me secuestró y expulsó, hay cambios. Incluso muchas organizaciones del actual gobierno me apoyaron cuando me expulsaron. Hay un cambio, ya no son las cosas como antes. En el momento que a mi me secuestraron había otro gobierno, el gobierno de Batlle, que para mi estaba totalmente vendido, por eso hicieron las cosas como las hicieron con el Estado español.
MC- Una cosa es ser gobierno y otra cosa es ser oposición y la relación con el Estado español se sigue teniendo, ¿no le da temor teniendo en cuenta la relación que existe entre Uruguay y España que le vuelva a pasar una situación similar?
JI- El temor siempre existe y más en mi situación, porque me han pasado tantas cosas, el temor existe. Pero también existe la esperanza de que de una vez por todas va a haber justicia para los que luchen.
MC- ¿Usted le está haciendo o está pensando en hacerle un juicio al Estado uruguayo?
JI- No. Eso quedó bien claro, hablando con Fagúndez, yo no le voy a hacer ningún juicio al Estado uruguayo y menos en este momento. Lo que yo pido es el retorno a Uruguay y ser tratado como un ciudadano más, no le voy a hacer juicio al Estado ni nada.
MC- Para que usted retorne a Uruguay y a manera práctica le tendrían que dar un documento uruguayo.
JI- Si.
MC- ¿Hoy usted tiene documento español?
JI- No.
MC- ¿Cuándo a usted lo sacaron rápidamente de Uruguay, la embajada le había gestionado un documento?
JI- Me hicieron un documento ilegal, incluso estaban hasta los datos mal, que fue con el que me expulsaron. Lo hicieron para siete días, que para mi era con la intención de llevarme para España, no sé que tratado hubo ahí que me dejaron en Argentina. Me expulsaron con el pasaporte español que yo ni lo reconocí ni lo agarré al pasaporte ese.
MC- ¿Qué documento tiene ahora?
JI- En estos momentos tengo un documento que me están renovando porque yo pedí refugio en Argentina, y con ese documento que yo renuevo cada seis meses es el que me sirve para trabajar y para todo eso.
MC- ¿Cuándo piensa que podrá retornar a Uruguay, se hace la cabeza con eso?
JI- Si, si, ya me estoy haciendo. Como que hasta ahora la llevaba pensando como que nunca iba a llegar, pero ahora parece que está llegando y bueno me está poniendo nervioso y a la vez contento, porque tengo unas ganas locas de volver a Uruguay y de saludar al pueblo uruguayo. Espero que sea cuanto antes y que salga todo bien.
MC- ¿Le puedo hacer una propuesta informal?
JI- Si.
MC- Usted que es cocinero, si tuviera que prepararle un plato al ex presidente Jorge Batlle, ¿qué ingredientes le pondría y porqué?
JI- Los mismos que le puse dos días antes de la detención mía a la secretaria de Jorge Batlle, que pidió una paella y no quedó contaminada, ¿entiende usted? Le pondría los ingredientes comunes que le pongo a toda persona.
MC- ¿La prepararía exactamente igual a aquel día?
JI- Si, como a todo cliente. Si estoy trabajando en un restaurante, como a todo cliente que venga al restaurante. Llevo veintiún años con esto de la cocina y han pasado ministros, embajadores españoles y ninguno ha quedado contaminado. El embajador español, del ochenta y pico, que ahora no me acuerdo el nombre, sé que por medio de otra persona llevaba comida a su casa, y tampoco quedó contaminado ni le pasó nada. Estén tranquilos todos de que no estamos para contaminar, estamos para solucionar los problemas de Euskalherría. Parece ser que poco a poco estamos llegando.