Los contribuyentes aportaron a la Iglesia católica un total de 241,3 millones de euros por el IRPF del ejercicio 2007, el primero que se liquida tras el nuevo sistema de financiación acordado por el Gobierno y la Conferencia Episcopal Española (CEE) en 2006. El secretario general de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, destacó en […]
Los contribuyentes aportaron a la Iglesia católica un total de 241,3 millones de euros por el IRPF del ejercicio 2007, el primero que se liquida tras el nuevo sistema de financiación acordado por el Gobierno y la Conferencia Episcopal Española (CEE) en 2006. El secretario general de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, destacó en rueda de prensa que esa cifra supone un incremento de 67,5 millones de euros respecto al ejercicio 2006. El aumento se debe por un lado a las casi 500.000 asignaciones más para la Iglesia católica en el IRPF de 2007 y, sobre todo, a la aplicación por primera vez del nuevo coeficiente de asignación, que es ahora el 0,7%, frente al antiguo 0,52%.
El secretario general de la CEE apuntó que estos datos permitirán mantener el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficiencia y austeridad semejantes a los que han venido siendo habituales hasta ahora. Y ocultó que organizaciones como Cáritas se ven beneficiadas, además, por un porcentaje de los millones destinados a otros fines en las declaraciones de Hacienda.
A preguntas de los periodistas, Martínez Camino aclaró que el ingreso de este dinero no repercutirá en un aumento del sueldo de sacerdotes y obispos, de 800 euros y 1.000 euros, respectivamente, ni tampoco qué harán con el dinero.
Además, el también obispo auxiliar de Madrid valoró positivamente la campaña de comunicación realizada por la CEE para aumentar el número de contribuyentes que marquen la casilla asignada a la Iglesia Católica. Según dijo, en esta iniciativa la Iglesia católica invirtió 3,2 millones de euros.
Por su parte, el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, explicó que el gobierno del PSOE adelantó a la Iglesia Católica 150,3 millones de euros el pasado año a cuenta del IRPF de 2007 y que el pasado mes de enero le reportó los 91 millones restantes.