Es difícil justificar en muchas ocasiones, cuando uno habla con familiares de presos políticos, de torturados, de asesinados por entidades controladas desde organismos del Estado Español, la razón por la cual mi Partido y sus juventudes (en las que también milito) todavía no se pronuncian ante la escalada represiva que el Gobierno de Zapatero está […]
Es difícil justificar en muchas ocasiones, cuando uno habla con familiares de presos políticos, de torturados, de asesinados por entidades controladas desde organismos del Estado Español, la razón por la cual mi Partido y sus juventudes (en las que también milito) todavía no se pronuncian ante la escalada represiva que el Gobierno de Zapatero está llevando contra los movimientos sociales. En particular, y es lo que reprocho a mi organización, los dos grandes macro-procesos en los que el Estado Español se ha embarcado en su nueva guerra contra los derechos civiles: y es el sumario 18/98 y el juicio al movimiento de solidaridad con los presos políticos (AFAPP). Cuando tengo que explicar esto, lo único que me queda decir es que no es la voluntad de los comunistas permanecer impasibles ante este drástico recorte de las libertades públicas.
El juicio al entorno de ETA me supone una gran pregunta, y es que, visto lo visto, ¿quien no forma parte hoy día del entorno de ETA? Explico mi caso. Siendo un militante de base del PCE, me levanto cada mañana, los días que trabajo me voy a trabajar, y los que no paso la mañana informándome o aportando trabajo a este Partido. Evidentemente, me entero de que en Madrid se está desarrollando un juicio en el que según observadores internacionales, ni siquiera hay delito aclarado, pues como comunista que me proclamo, me alarmo, intento informarme de la situación de los procesados, y, en caso de que hubiera algún tipo de convocatoria, pues no dudaría en apoyarla y me manifestaría contra las violaciones de los derechos humanos. ¿Me convierto inmediatamente en miembro del «entorno de ETA»?, no dudo que para el Ministerio del Interior sí, pero mi duda es ¿incluso para el PCE sería miembro de ese «entorno»?
Una de las consignas que hemos tenido que soportar los militantes del PCE de manera tradicional es la de «no irritar a la derecha». Es ese miedo a la «vinculación» el que hace que nuestro Partido quede maniatado ante una cuestión tan grave; es un miedo que puede ser lógico hasta cierto punto, pero hasta ahora no se ha entendido nunca que los argumentos están de nuestro lado. Los comunistas siempre hemos condenado las prácticas del terrorismo individual, siempre hemos valorado que la lucha por la autodeterminación y el socialismo tiene que ir precedida de un trabajo de masas, con una organización de masas y con un apoyo de masas, como único método por el cual las nacionalidades, y en definitiva, la clase obrera del Estado Español puede conseguir sus intereses históricos como clase. Ante esta realidad, recogida en los principios ideológicos por los que nos regimos desde hace más de 150 años, los dirigentes del PCE obvian que la lucha por el socialismo pasa también por las condenas sin vacilaciones de las violaciones de los derechos humanos que se están practicando en el Estado Español.
El 19 de noviembre de este año, más de 5000 personas recordaron la memoria de los 5 últimos fusilados oficiales por el franquismo, bajo el lema «Memoria, dignidad y lucha». La consigna era que la lucha contra el fascismo no se había acabado, que la lucha por nuestros derechos democráticos y laborales tampoco, sentándose así las bases de un movimiento próspero para la clase obrera. ¿Dónde estaban los dirigentes del PCE? Aún más, el día 6 de diciembre, también en Madrid, alrededor de 15000 personas desfilaron por las calles de la capital por un propósito que las organizaciones tradicionales de la izquierda renunciaron hace tiempo, y es la lucha por una República democrática. ¿Dónde estaban los dirigente del PCE?
Es necesario que el PCE condene y luche activamente contra la tortura, contra la política penitenciaria y contra los asesinatos y agresiones fascistas que cada día nos abordan más a los militantes de la izquierda más consecuente. En estos momentos, la lucha por el socialismo pasa por todo esto, pero la duda es, ¿han renunciado los dirigentes del PCE a luchar por el socialismo? Lo único que puedo afirmar con rotundidad es que sus militantes no. Continuará…
Jaime Ortega es militante del PCE de Guadalajara