El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria se moviliza en Bilbao, Donostia, Gasteiz, Eibar, Ondarroa, Tafalla, Altsasu y Lizarra contra la amenaza privatizadora y por la revalorización de sus jubilaciones. Se cumplen cuatro años de que comenzaran su lucha.
Al grito de “lo público no se vende, lo público se defiende”, “fuera ladrones de las instituciones” o “queremos el dinero que nos han robado de la caja de pensiones” el movimiento de pensionistas de Bizkaia ha vuelto a salir a la calle para conmemorar 4 años de lucha por unas pensiones dignas en el contexto de lucha social coordinada por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. Engalanados con pañuelos rojos y carteles reivindicativos, más de 13.000 personas han vuelto a tomar las calles de Bilbao, como han hecho cada lunes desde enero de 2018. A su vez, a las 12 del mediodía, se congregaban también en Alderdi Eder en Donostia, en la Plaza Correos de Gasteiz y partía otra multitud desde la Plaza de Baluarte en Iruñea. Asímismo, se han concentrado, a su vez, en Eibar, Ondarroa, Tafalla, Altsasu y Lizarra, entre otros pueblos y ciudades. La movilización de Bilbao, que ha culminado junto al Ayuntamiento, lo ha hecho tras recibir en la plaza del Sagrado Corazón a las columnas de la Margen Izquierda, Zona Minera y Uribe Kosta. Estos grupos de pensionistas han decidido celebrar su cuarto aniversario llegando a la villa andando.
Tras encerrarse ayer una veintena en los Franciscanos de Irala, los pensionistas de Bilbao han marchado desde Gran Vía 50 hasta la explanada del ayuntamiento, denominada por los organizadores como “plaza de los pensionistas”. El día anterior habían avisado: estarán en la calle hasta que den respuestas a sus exigencias. A golpe de txistu y tamboril se ha reclamado una pensión pública de un mínimo de 1.080 euros, su más importante reivindicación. Andrea Uña, integrante del movimiento de pensionistas de Bilbao, ha comentado que los pensionistas tiene que seguir reivindicando el IPC real y ha puesto en valor la lucha: “Hemos sido capaces de que el factor de sostenibilidad que se iba a aplicar en 2023 finalmente no se aplique, y que reconozcan que la hucha de las pensiones la han estado vaciando con gastos impropios”. Uña ha dejado claro que la pelea de todo el movimiento de pensionistas del Estado es para reclamar que el sistema público de pensiones sea viable y se respete y defienda el estado de bienestar. “Los derechos no se tienen que mendigar, se consiguen luchando”, ha sostenido.
Por su parte, los sindicatos que han participado en la marcha han denunciado que la reforma de pensiones recorta las jubilaciones anticipadas y no deroga los recortes de las pensiones de la reforma de 2011 (aumento de la edad de jubilación, incremento de los periodos de cotización para acceder al 100% de la pensión y para el cálculo de la base reguladora…). Además, añaden, supone una pérdida de poder adquisitivo en 2022 de más de 3 puntos y mantiene la amenaza de reducir nuevamente las pensiones con el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional. También han señalado que las pensiones mínimas seguirán siendo “miserables” al mantenerse “muy lejos de los 1.080 euros que llevamos varios años reivindicando”. No se han olvidado de recordar a los presentes que, actualmente, se sigue dejando la puerta abierta a profundizar en la privatización de las propias pensiones.
Su congelación respecto a la subida de la inflación de los últimos años ha sido uno de los principales motivos de enfado y motivación para esta movilización, y con ello el rechazo al ‘Pacto de Toledo’. “Llevo 10 años de pensionista y recibo prácticamente lo mismo que cuando me jubilé”, critica Juan Delgado, pensionista de Zornotza. Tiene claro que seguirán en la calle hasta, por lo menos, que las pensiones se ajusten al IPC. “Ya no es por nosotros, es por la juventud. Quiero que se garantice su futuro”, explica. Han sido 4 años de lucha pero los pensionistas avisan de que serán otros 4 más, “o los que hagan falta”, hasta alcanzar sus objetivos. “Los que estamos aquí somos los que hemos luchado desde los años 60 y 70, y es una vergüenza que permitan que sigamos en la calle”, remarca Felisa Herrera, pensionista de Bilbao. Recuerda que ahora es el turno de los jóvenes, ya que “lograr pensiones dignas sin luchar y estar en la calle es imposible”.
Agrupaciones de pensionistas estatales y de distintas comunidades han mostrado su respaldo a las movilizaciones convocadas por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria para este 15 de enero, plataforma a la que califican como “ejemplo para el resto”. Entre ellas, COESPE (la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones), ASJUBI40 (la Asociación Jubilación Anticipada sin Penalizar), el Movimiento Andaluz en Defensa de las Pensiones Públicas, la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores o el Movemento Galego en Defensa das Pensións e os Servizos Públicos.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/pensiones/protestas-pensiones-bilbao-derechos-lucha-pensionistas