Un artículo como éste tiene, en los defensores a ultranza de este partido, un argumento fácil para intentar desmontarlo: «pues en Marinaleda es Izquierda Unida la que gana y hace ese modelo político. IU no será tan mala». Para curarnos en salud es imprescindible recordar este detalle: en la IX Asamblea Federal de Izquierda Unida […]
Un artículo como éste tiene, en los defensores a ultranza de este partido, un argumento fácil para intentar desmontarlo: «pues en Marinaleda es Izquierda Unida la que gana y hace ese modelo político. IU no será tan mala». Para curarnos en salud es imprescindible recordar este detalle: en la IX Asamblea Federal de Izquierda Unida (IU), celebrada los días 15 y 16 de noviembre de 2008, la CUT, junto a críticos de Andalucía, presentó una candidatura a la coordinadora general que obtuvo el 5% de los votos . En cambio, la candidatura del PCE, la que ganó, era la de un partido que a nivel sindical decide colocar a CCOO, un sindicato herramienta del neoliberalismo y que ha mostrado en varias ocasiones su apoyo al gobierno del PSOE, como único sindicato referencial con un apoyo del 69% los votos en su respectiva votación en lugar de colocar la multirreferencialidad para dar mayor libertad a sus militantes para apoyar la lucha de sindicatos combativos como el SAT. Por lo que aunque Sánchez Gordillo esté en Izquierda Unida, Marinaleda y la lucha del SAT son dos ejemplos ajenos a esta federación de izquierdas porque la propia IU ha votado que les sean ajenas. La principal contradicción política de la CUT no da pie a justificar a Izquierda Unida en su totalidad. La CUT está ahí pero no es de ahí.
Dicho esto, aclarar que todo lo que se comentará vendrá con su enlace correspondiente para facilitar la comprensión del texto porque los que hemos discutido sobre Izquierda Unida con militantes de esta formación sabemos que los hay que suelen negar lo innegable con tal de mantener su predeterminada e inmóvil postura. Izquierda Unida es genial y eso es así, el problema viene por terceros, siempre. Hecho este prólogo, empecemos el texto en sí.
Hace pocos días, Diego Valderas, coordinador regional de IU en Andalucía, salió con unas declaraciones respecto a la tauromaquia. Hay infinidad de maneras en las que un dirigente de izquierdas podría salir al paso de una pregunta sobre cómo afecta la decisión del Principat catalán de prohibir las corridas de toros en esa región de aquel país. Valderas optó por ésta: » en Andalucía no hay ningún debate sobre las corridas de toros «. Y es verdad. De las personas que conozco, pocas son las que apoyan el toreo y, si esas personas son de izquierdas, no sólo no lo apoyan sino que además están en contra. No hay debate porque es evidente: el toreo debe ser abolido. Pero entonces sigue la declaración leyéndose que «su formación ni impulsa ni demoniza las corridas de toros» y que la decisión de la Generalitat «no afecta en nada» a Andalucía. Entonces cambian las cosas. En Andalucía sólo hay 3 grupos parlamentarios: PP, PSOE e IU. Si IU no fomenta ese debate, ¿quién lo va a hacer? ¿Aquellas personas que defienden abiertamente el modelo neoliberal? Porque de las personas que conozco de Izquierda Unida ninguna defiende el toreo, por lo tanto es IU quien debería plantear ese debate en el Parlamento andaluz. Pero no sólo Izquierda Unida, a través de su coordinador regional , traiciona a sus bases sino que, además, se limita a hacer de eco de la decisión del PSOE-Junta de Andalucía que dijo exactamente lo mismo que dijo él. El PSOE dicta e Izquierda Unida asiente.
Y cuando estas cosas ocurren no queda más remedio que hacer memoria para ver porqué el partido que se autoproclama como el referente de la izquierda toma esa actitud. Entonces se ve cómo no es la primera vez que se opta por la sumisión. Hagamos memoria: cuando las elecciones europeas y ante la prohibición de poder presentarse Iniciativa Internacionalista (II-SP), el candidato de IU, Willy Meyer, dijo que estamos en un estado de derecho (sic) y que hay que respetar las decisiones de los tribunales , repitiendo los argumentos del PP-PSOE que después se demostró que eran falsos. Choca esta actitud defensora de respetar tribunales burgueses, neoliberales y antiobreros en una formación revolucionaria, socialista, anticapitalista… Pero, también en ese mismo periodo de tiempo, Izquierda Unida, tanto federal como andaluza, amenazó a la CUT con expulsar a las 19 personas que habían firmado los avales para que pudiera presentarse la candidatura cuando esos avales son secretos y quién pudo haber avisado a Izquierda Unida sólo pudo ser el Ministerio del Interior. Rubalcaba le dio un toque de atención a Izquierda Unida y ellos acataron la orden que venía de arriba perpetrando esa amenaza a los avalistas de la CUT. Recordemos también que Sánchez Gordillo exigió la dimisión de Pérez Tapias, secretario de organización de IU-Andalucía, y la respuesta de Diego Valderas fue que » no responde a tonterías en campaña electoral «. Lo cierto es que después de las elecciones tampoco ha respondido, al menos públicamente, y que Pérez Tapias sigue cómodamente en su cargo.
Además, recordemos también cómo los Ayuntamientos de Sevilla (PSOE+IU) y Córdoba (IU+PSOE) han hecho sendos desalojos de varios centros sociales okupados ( Casas Viejas , Fábrica de Sombreros y Pabellón Sur ) e incluso de viviendas con sus propietarios dándoles uso ( San Bernardo 52 ) y que, además, en el de Casas Viejas, Sevilla, Izquierda Unida llegó a apoyar la carga policial contra los compañeros que protestaban contra el desalojo ( ! ) y cómo en la misma ciudad hispalense se aprobó una ordenanza (in)cívica que limita los derechos de las personas de esta ciudad estando esa federación revolucionaria, socialista, anticapitalista… en ese ayuntamiento.
Sin irnos de Sevilla, recordemos el verano pasado la Marcha por la dignidad y el empleo del SAT que terminó en la ciudad del Betis. Entonces Izquierda Unida, a través de la misma persona que apoyó la carga policial en Casas Viejas, negó un espacio público para que los compañeros de la marcha (varios días, decenas de kilómetros a más de 40º) pudieran descansar, sanearse y refrescarse. El día terminó con una carga policial con varios heridos y personas en el hospital porque todas las personas que estaban allí estaban ocupando la calle y dificultando el tráfico. ¡Qué diferente habría sido todo si Izquierda Unida hubiera concedido un espacio público para esas personas! Ni siquiera fueron dignos para facilitar un poco de agua a sus supuestos compañeros de partido. Tuvo que ser el Ayuntamiento de Utrera (del Partido Andalucista, que le hace homenajes al ejército español, a la monarquía y a la Duquísima de Alba) quien llevara camiones cisterna.
Repitiendo ciudad, y tomando el homenaje a la Duquísima hecho en Utrera, resulta que el Ayuntamiento colocará una estatua de esta «mujer» en una placita cercana al río. Aquí dirán los férreos seguidores de Izquierda Unida que ellos votaron en contra. Sí, claro, porque podían permitírselo, igual que dicen estar contra la Ley de Partidos pero luego están a favor de su aplicación. Así que desmontando esa falacia argumental, lo cierto es que la Duquísima representa todo el subdesarrollo de Andalucía y su dependencia capitalista, los motivos de los altísimos índices de paro y emigración de andaluces. Es nuestra enemiga de clase y no se debería tolerar que se le homenajee ni con carteles ni con estatuas. Pero IU transige, vota en contra y consiente que se la homenajee sin cuestionar en ningún momento un pacto de gobierno que, de romperse, haría que el PSOE perdiera la alcaldía (pudiendo IU aprovecharse de ello para tener más autoridad en el Ayuntamiento) y a pesar que la Duquesa despreciara al Sindicato e hiciera que cargaran contra el SAT .
Curiosos compañeros de viaje tiene la CUT, bien parecen sus enemigos más que sus amigos tanto por lo que hacen con ellos, lo que les dicen y por la práctica política tan diferente. Pero la historia no se queda ahí, todo esto no es algo coyuntural. Cuando un colectivo como IU tiene estas actitudes eso se deja ver en otros aspectos.
Sánchez Gordillo denunció públicamente que Valderas estaba llevando a IU a la extinción por su acercamiento al PSOE y su falta de democracia interna. Resulta que la misma IU que defendía las decisiones del estado de derecho no tiene esa características en su organización. Y, como cuando las amenazas de expulsión, Diego Valderas volvió a despreciar a la CUT y no quiso responder a » declaraciones sin fundamento » y dejó claro que Izquierda Unida pactaría con el PSOE e incluso con UPyD . Increible pero cierto. Izquierda Unida es, en la práctica, un partido neoliberal más que aboga por mantenerse en las poltronas a toda costa mientras reprime a todo lo que se mueva en la calle, incluyendo a sus «compañeros» de partido. Aunque a lo mejor es que sus compañeros son más los del PSOE que los de la CUT, viendo junto a todo esto cómo IU apoyó la reforma del estatuto de autonomía de Andalucía, igual que el PSOE, mientras que la CUT pidió el voto en contra de un texto que profundiza el neoliberalismo y la dependencia de Andalucía.
Siguiendo en esta línea, Sánchez Gordillo pidió, a pesar de todo, que se respetara la lista más votada en las elecciones andaluzas del 2012 y que no se pactara con el PSOE porque » esa es la democracia «. La cuestión está que entre democracia y un cargo público Izquierda Unida elige un cargo público. Por eso Valderas ratificó que » la dirección federal de Izquierda es contraria a respetar la lista más votada «. La CUT ahora mismo tiene sobre la mesa su salida de IU si eso llega a hacerse.
Entonces, para hacernos una idea global: tenemos una Izquierda Unida que decide no seguir un modelo de lucha digna contra el capitalismo por la soberanía de Andalucía y de los pueblos dándole un insignificante 5% de los votos a pesar que entre una mayoría de su base militante hay cercanía manifiesta hacia ese modelo de lucha. Tenemos una Izquierda Unida que participa abiertamente en las políticas neoliberales dentro del papel que tiene asignado: marear la perdiz entre la izquierda y neutralizarla por veinte monedas de planta, a pesar de una mayoría de sus bases que están en contra. Dentro de ese apoyo al capitalismo y al neoliberalismo se niega a apoyar la democracia cuando no satisface sus intereses de partido (por eso no respetarán la lista más votada pero sí quieren un cambio en la ley electoral para tener ellos más representación) y tiene como política social la represión y la carga policial a todo lo que pueda, precisamente, plantarle cara a quienes les dan sus monedas de plata. De esta manera, apoyan cargas policiales, apoya la ilegalización y persecución de proyectos políticos, desaloja centros sociales, homenajea a terratenientes y aprueba recortes de las libertades de los habitantes a través de ordenanzas «cívicas», todo ello a pesar de la opinión de una mayoría de sus militantes.
¿Alguien puede decir qué tiene esa práctica política de izquierdas? Porque mucho discurso, mucha disculpa, mucha refundación pero lo único que hacen es intentar limpiarse la cara para seguir engañando a la gente. De hecho, lo más inteligente por su parte sería no pactar con el PSOE, hacer aparentar que la refundación ha cambiado algo y así se atraerán a organizaciones que se están dejando querer públicamente que hasta hace nada estaban dentro de la federación.
Frente a esa actitud, políticamente programada para ser lo suficientemente ambigua para que cambie lo que tenga que cambiar para que todo siga igual, la izquierda debe dar un paso adelante y articularse política, social y sindicalmente aparte del amarillismo político y sindical que practica modelos antisociales bajo el epígrafe de revolucionario y anticapitalista. Argumentos hay más para salirse de esos modelos que para mantenerse en ellos, y sólo soltándonos como pueblo de ese lastre que impide nuestros derechos y la defensa de nuestros intereses de clase podremos realmente desarrollar los proyectos de mayor democracia y justicia social en los que se basan nuestros principios socialistas.
La cuestión se resume en apoyar el neoliberalismo y sus cómplices (especialmente sus cómplices de izquierdas) o apoyar el socialismo y la lucha del pueblo trabajador. Veremos qué ocurre en Andalucía después de las elecciones de 2012, pero será un punto de inflexión tanto si se hace un cambio más que necesario a nivel político como si se prefiere seguir apostando por el neoliberalismo y engañando al pueblo.
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