Combatir ideológicamente a los enemigos de la democracia, es decir a los enemigos de la República, en los tiempos difíciles que se avecinan, constituye tarea primordial de todos los republicanos
Frente al avance del fascismo, producto de la crisis del sistema y de las ensoñaciones del reformismo españolista, que lo estimula; frente a las guerras imperialistas, producto de la codicia de las oligarquías financieras en su lucha por la supremacía global; es necesario agruparse, afrontando resueltamente las políticas reaccionarias de los gobiernos que las aplican.
Combatamos, en primer lugar, el colaboracionismo del régimen felipista -olla podrida, cuya tapadera es un rey totalmente inviolable, es decir penalmente impune- puesto al servicio de poderes financieros, cuyo brazo armado es la OTAN; una de cuyas manifestaciones más criminales son las bases militares USA en nuestro suelo, que ponen en riesgo cierto e inminente a nuestros pueblos. El estancamiento de la guerra de Ucrania, incluida la puesta en alerta de las fuerzas nucleares rusas, muestra claramente la gravedad del riesgo.
En segundo lugar, la oligarquía europea -representada por los grupos de presión bruselenses, que influencian la nada democrática Comisión Europea, traicionando los intereses de sus pueblos, incluidas sus burguesías nacionales. Poder financiero puesto al servicio de los grupos de poder USA, que impulsan la guerra en Ucrania como ariete contra la Federación de Rusia, acrecentando la militarización del continente.
¿A quién beneficia la guerra?
Se trata de un rearme sin precedentes, preludio de mayores desgracias. Una guerra de las oligarquías contra los pueblos, que además agrava el cambio climático, amenazando la supervivencia de nuestra especie. La vieja lucha de clases, motor de la Historia.
Combatir ideológicamente a los enemigos de la democracia, es decir a los enemigos de la República, en los tiempos difíciles que se avecinan, constituye tarea primordial de todos los republicanos, allá donde nos encontremos; en particular en los aparatos coercitivos del Estado (ejército, policía, judicatura) así como en los partidos con representación parlamentaria, responsables de la acción legislativa.
El pasado 25 de junio tuvo lugar en Madrid el Encuentro Europeo contra la Guerra, la OTAN y la Explotación, convocado por el comité por la alianza de trabajadores y pueblos (catp). Numerosos delegados de organizaciones y movimientos sociales europeos hicieron sus intervenciones, de gran interés.
Aquí os dejo mi intervención:
Buenos días, compañeras y compañeros, me llamo Manuel Ruiz Robles, miembro de la Unión Militar Democrática (UMD) -una organización clandestina de militares, que luchó contra la dictadura fascista-, portavoz del movimiento de militares republicanos antifascistas desde el 23 de enero de 2014.
Expreso el rechazo rotundo de mis compañeros y compañeras militares a la guerra en Ucrania; al envío de armas por parte del Gobierno, que prolonga el conflicto y pone en riesgo a la totalidad de los pueblos del continente, con la amenaza de un posible holocausto nuclear; una prolongación de la guerra que agrava la crisis alimentaria y de recursos, provocando una subida incontenible de precios, en particular de los productos básicos: electricidad, petróleo, gas, alimentos.
El espectro de la muerte, el paro y la destrucción, cabalga a lomos de la guerra, que vuela de nuevo sobre los campos de trigo en el corazón de Europa, sembrando la hambruna, las enfermedades y la desesperación.
Rechazamos la política militarista del Gobierno y su disparatado aumento del gasto militar, que no responde en absoluto a amenazas provenientes del Este de Europa. Responde esencialmente a las necesidades de expansión de la industria bélica de EE.UU., que provoca a su vez una espiral de muerte y destrucción en numerosas regiones del planeta.
Denunciamos también, indignados, la persecución que sufren en el ejército español los militares republicanos, acosados por los sectores monárquico-fascistas y neonazis que pululan entre sus mandos.
Tal es el caso de nuestros compañeros: el teniente Segura, expulsado por denunciar la corrupción, una corrupción galopante que enfanga los cuarteles; o del cabo Santos, expulsado recientemente por adherirse a un escrito contra el franquismo militar, o las agresiones sexuales que sufren compañeras militares, vejadas, calumniadas y expulsadas, como lo ha sido la artillera Valdearcos. Y todo ello con la tolerancia de la actual ministra de defensa.
Por tanto, nos adherimos a vosotras y vosotros, compañeros del CATP, pues sois un colectivo plural y democrático, internacionalista, en defensa de las conquistas democráticas básicas, que solo una República federal o confederal, impulsada por una la alianza valerosa de trabajadores y pueblos, hará posible.
Por último, decimos alto y claro: Ni OTAN, ni Putin. No a la guerra. No a todas las guerras.
Tomen nota los felipistas: La mayoría social es republicana
La dictadura franquista -de la que deriva la odiosa impunidad de sus crímenes- es la base de la “legalidad monárquica” de Felipe VI y de su régimen. El Reino de España se estableció de nuevo por “referéndum” de la dictadura de Franco el 6 de julio de 1947. Su derrocamiento, por la fuerza del voto y de los movimientos sociales afines, es cuestión de voluntad política.
La enorme y valiosa labor de investigación histórica desarrollada por nuestro compañero Floren Dimas, oficial de aviación (r) y presidente de la Asociación Civil Milicia y República (ACMYR), pone en evidencia la gravedad de los crímenes del franquismo, aún impunes.
Desde el corazón de la República Francesa, país vecino y amigo, que celebra hoy su día de fiesta nacional, os deseo Salud y República.
¡Hasta la victoria siempre!
Paris, 14 de julio de 2022
Correo de contacto: [email protected]
Manuel Ruiz Robles es oficial de marina (r), militante de la UMD, portavoz del movimiento de militares republicanos antifascistas.
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