El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha solicitado al juez Castro una diligencia urgente para determinar si cabe imputar -por segunda vez, a pesar de su oposición en el primer intento- a doña Cristina, la «Infanta de España» al decir de nuestro ministro de Asuntos Exteriores, por dos delitos, uno fiscal y otro de blanqueo de […]
El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha solicitado al juez Castro una diligencia urgente para determinar si cabe imputar -por segunda vez, a pesar de su oposición en el primer intento- a doña Cristina, la «Infanta de España» al decir de nuestro ministro de Asuntos Exteriores, por dos delitos, uno fiscal y otro de blanqueo de capitales. El fiscal desea que el juez pida de inmediato a la Agencia Tributaria un informe sobre si el delito fiscal que los expertos de Hacienda atribuyeron en enero pasado al yernísimo, a través de su empresa Aizóon, es imputación extensible a la infanta, a su señora esposa (con quien comparte al 50% la propiedad de la empresa). El fiscal justifica su petición en la resolución judicial de los magistrados de la Audiencia de Palma, la de 2 a 1.
La resolución, como se recuerda, abría la puerta a la imputación de la ejecutiva de CaixaBank por delitos fiscales. Un resumen del (supuesto por supuesto) «montaje financiero evasor»: Iñaki Urdangarin, el Gran Duque palmesano, facturaba sus servicios de asesoramiento a distintas empresas privadas a través de Aizóon, para ahorrarse los impuestos que habría tenido que pagar si hubiera declarado esos ingresos a su nombre. «Puede concluirse», señalaban los inspectores, que, «al margen de su actividad de arrendamiento de inmuebles, Aizóon ha sido utilizada por Ignacio Urdangarin Liebaert como sociedad interpuesta para percibir rentas derivadas de su propia actividad personal». ¿Por qué? ¿Para qué? Para aprovecharse de la diferencia entre los tipos impositivos del Impuesto de Sociedades y el marginal del IRPF y por «la posibilidad de deducción de gastos personales así como la aplicación de una libertad de amortización en el Impuesto de Sociedades a la que Aizóon no tenía derecho habida cuenta de su comprobada inactividad».
¡Genios de las finanzas! ¡Emprendedores creativos! ¡Unos verdaderos angelitos celestes! ¿Quiénes asesoraron a don Urdangarin para el diseño y realización de estas estrategias? ¿Tuvieron contactos con asesores Reales o de la Casa Real? ¿Les echaría una mano Fernández Teixidó, un ex líder revolucionario de la Liga Comunista, un diputado de CiU experto en estas temáticas con las que se ha hecho un home com cal con denso y poblado patrimonio?
La Agencia atribuía en exclusiva los delitos fiscales, descubiertos en la inspección de las cuentas de Aizóon, a don Iñaki. Era dinero ganado por él y facturado irregularmente a la empresa. Los magistrados de la Audiencia de Palma, en su interpretación del informe, concluyeron que la infanta, la hija de la primera autoridad del Estado que está por encima de toda ley y norma (ella no, en principio), podría haber sido «supuesta cooperadora omisiva de socio no administrador» de los delitos de su queridísimo y atlético esposo.
Ante esas «líneas de investigación» insinuadas por la Audiencia de Palma sobre la posible responsabilidad de doña Cristina, la activa ejecutiva en activo de Caixabank, el juez Castro reclamó a las partes del caso Nóos que se pronunciaran. El fiscal, recuérdese, rechazó la imputación de la Infanta por tráfico de influencias y recurrió la decisión del juez. Vista la resolución de la Audiencia, el propio fiscal pide ahora que «el Delegado Especial de la Agencia Tributaria de Cataluña» aclare los aspectos que (supuestamente) podrían conducir a una nueva imputación de la esposa del yernísimo. La Audiencia insistió en que los inspectores de Hacienda «den respuesta a las cuestiones tributarias que se suscitan y también referidas al posible blanqueo de capitales», antes de que el juez cite otra vez como imputada a la infanta.
Por cierto, ¿qué pensará de todo esto don Miquel Roca, uno de los nuevos Cambós de la gran burguesa catalana?
Así, pues, el juez Castro está estudiando las declaraciones de renta de una hija de la primera autoridad del Estado. Tengamos paciencia, veamos hacia conduce la investigación judicial. Aunque no es fácil ni hay que echar las campanas al vuelo (los vientos contrarios son fuertemente huracanados), la esperanza de justicia parece ondear tímidamente en el horizonte. Hay motivos, sobran motivos. Mientras tanto, veamos lo sucedido con los ingresos del marido de doña Cristina.
Como preámbulo, recuérdese que hacia 2006 la pareja ducal palmesana cambió de domicilio. Obtuvieron, según parece, una plusvalía (declarada) de 1 millón de euros por la venta de su ático de alto standing en la «zona alta» de Barcelona [1]. Se compraron entonces el palacete de Pedralbes, el que ahora parece estar en venta o alquilado, no puedo precisar, por una cantidad que, sumada a mejoras, arreglos, ampliaciones, decoración sofisticada y muebles de lujo y de clase aristocrática, pudo alcanzar o superar la cifra de los 10 millones de euros (¡unos 1.700 millones de las antiguas pesetas!). El crédito hipotecario concedido por La Caixa subiría, claro está, una millonada (a no ser que hubieran ayudas familiares directas o incluso en ese caso) y las importantes cuotas trimestrales derivadas exigían ingresos muy holgados para ir pagando el crédito demandado.
Según las declaraciones de la renta que el Juzgado de Palma solicitó a la Agencia Tributaria, el señor Urdangarin declaró en 2002 haber ingresado 30.783 euros; en 2009, la cantidad se había multiplicado: 571.844 euros. El incremento fue del 1.757,66%, un caso totalmente inaudito.
Con algo más de detalle, si bien las informaciones no coinciden exactamente [2], los ingresos declarados por el señor Duque han tenido esta evolución: entre 2003 y 2005, en los primeros años al frente del Instituto Nóos, don Urdangarin ingresó entre unos 65.000 y 68.000 euros, y tuvo que abonar a Hacienda «entre 1.700 euros del año que menos pagó y 4.300 del que más». Sus ingresos se dispararon a partir de 2006, en el momento de su fichaje -monárquicamente promovido a través de uno de los ejecutivos españoles que merecerían una investigación detallada, don César Alierta- con Telefónica Internacional, cuando declaró unos rendimientos netos, solo por trabajo, de 129.000 euros. En 2007, cobró más de 277.000 euros; fueron 362.000 en 2008 y en 2009 alcanzaron la cifra de 568.800 euros [3]
Fue en 2003 cuando apareció la vinculación del Duque al Instituto Nóos como administrador del mismo. Entre 1999 y 2003, la entidad permaneció inactiva desde el punto de vista económico. Si bien don Urdangarin ingresó 8.400 euros y abonó a Hacienda unos 2 mil.
Los ingresos, como ha podido observarse, ascendieron considerablemente en 2006, en el momento en que el Duque -real o aparentemente- dejó o dijo dejar el Instituto Nóos y pasó a ser consejero en Telefónica Internacional. Ese año, el ex yernísimo percibió 132.716 euros y tributó 5.332 [4]. A partir de entonces, los beneficios ducales, como se apuntó, fueron en ascenso. En 2009 percibió 571.844 euros (y tuvo que abonar a Hacienda unos 48.000 euros).
El Duque Urdangarin, recuérdese, está acusado de tres supuestos delitos fiscales por (supuesto) fraude a la Hacienda «en dos ejercicios del IRPF de 2007 y 2008 y uno por el impuesto de sociedades de la empresa Aizoon, compartida con la infanta Cristina». En algunos ejercicios sumó 1.000.000 -¡un millón!- de euros de ingresos por sus asesorías y cargos de consejero de grandes marcas. Según la tesis de Hacienda y de la fiscalía de anticorrupción, los supuestos delitos fiscales se produjeron, recuerdo de nuevo, porque el ex yernísimo declaró esas partidas como ingreso de su empresa Aizoon y no como rendimiento del trabajo.
Además de ello, en 2007, el marido de la Infanta realizó una operación bursátil muy rentable. «Ganó 366.000 euros a través de la venta de acciones de Global Consulting del empresario inmobiliario Domingo Díaz de Mera», una de las empresas que formó parte del entramado Torres-Urdangarin-Borbón. El Duque o supuesto Duque palmesano no invirtió nada directamente en la muy rentable operación: la compra de acciones se produjo a través de una inversión a crédito, con el mismo aval de los títulos. Urdangarin declaró haber estado asesorado en la operación por Díaz de Mera; éste, ha negado la versión ducal, no fue su asesor. Espadas en lucha como labios venenosos.
Sobre este conjunto de singulares y muy rentables inversiones, ¿hablaban don Urdangarin y su señora? ¿No es eso lo normal? ¿No sabía la Infanta de España de los tejemanejes tributarios de su marido? ¿Nada de nada? ¿Es creíble esa ignorancia, ese desconocimiento total tratándose de una ejecutiva, despierta y lista como ella, con estudios en ESADE? ¿No habrá acaso también «cosas, partidas y ubicaciones extrañas» en las declaraciones de renta de doña Cristina? ¿Todo está en orden (o en desorden)? ¿Estamos seguros? ¿Y en qué orden por cierto?
Continuará esta interesante telenovela Real. El próximo capítulo tiene tan buena -mala quiero decir- pinta como el anterior. Esperamos con ansiedad.
PS1: En esos ejercicios fiscales, don Urdangarin llegó a desgravar el pago del alquiler de una furgoneta familiar; gastos del pago de la plantilla de Aizóon por supuesto asesoramiento a su cargo de consejero de diversas empresas y gastos afines. Todos ellos, según la Agencia Tributaria, «no se compadecen con las actividades que decía realizar la empresa».
PS2: De las características de la «oposición» socialista, de su mirada republicana, dice mucho esta información sobre el grupo municipal del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia [5]. Personado en el caso Nóos, ha rechazado presentar alegaciones al delito de fraude fiscal y blanqueo por parte de la infanta en la empresa Aizoon. En un comunicado, el portavoz del grupo, Joan Calabuig, ha ratificado que el PSPV se persona en el caso Nóos «exclusivamente» para «defender los intereses de los ciudadanos y las ciudadanas de Valencia» en las actuaciones relativas con la celebración de las cumbres de la Valencia Summit. Para eso y para nada más. Son gente responsable. Calabuig ha contestado de este modo al requerimiento del juez Castro, quien pidió a las acusaciones particulares que presentaran alegaciones a «las líneas de investigación insinuadas» por la Audiencia de Palma. La intención del grupo municipal pasa, pues, exclusivamente porque se investigue la «relación entre la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau (FTVCB) y la Fundación Nóos. Calabuig ha reiterado que el presunto fraude fiscal «no concierne» a los hechos por los que el PSPV se ha personado en el caso.
Notas:
[1] El propietario actual, salvo ventas de última hora, es Kim Faura (se hace decir así: Kim, con K de kateto), el responsable político de la expulsión del trabajador Marcos por haber faltado justificadamente al trabajo por motivos de enfermedad, el jefe actual de la delegación de Telefónica en Catalunya.
[2] Mis fuentes han sido: http://www.publico.es/455332/urdangarin-multiplico-por-18-sus-ingresos-declarados-entre-2002-y-2009
http://politica.elpais.com/politica/2013/05/13/actualidad/1368471926_196159.html
[3] Apate, desde luego, los rendimientos de capital mobiliario e inmobiliario o patrimonial.
[4] En la declaración de ese año es cuando queda reflejada la venta de la vivienda que ocuparon los Duques palmesanos. La operación inmobiliaria se tradujo en 1,6 millones de euros. La ganancia patrimonial obtenida, cuanto menos la declarada, fue de 1,1 millones.
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)
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