«Ni por activa ni por pasiva se dejará gobernar al PP». Esa frase, muy repetida por los dirigentes de IU después de lo que pasó en Extremadura ya presagiaba la traición que se está cometiendo en Andalucía. Esa frase se podía esperar de la IU dirigida por Llamazares, muy cercana al PSOE, pero no de […]
«Ni por activa ni por pasiva se dejará gobernar al PP». Esa frase, muy repetida por los dirigentes de IU después de lo que pasó en Extremadura ya presagiaba la traición que se está cometiendo en Andalucía.
Esa frase se podía esperar de la IU dirigida por Llamazares, muy cercana al PSOE, pero no de la IU dirigida por Cayo Lara, el cual mantiene a día de hoy el discurso anti bipartidista en el parlamento y sus acciones en él, hecho ya papel mojado. Y es que el contenido de la frase ya lo dice todo, el enemigo de IU es solo el PP, lo que supone un craso error.
Antes de las elecciones municipales, los dirigentes de IU mantenían un discurso en el que igualaban al PP y al PSOE, decían que el PSOE hacía políticas de derechas (reforma laboral de zapatero, recortes a los funcionarios, respeto de los intereses de los empresarios y banqueros) por lo que no ese partido no era una alternativa al PP. Ya gobierna la derecha (en alusión al PSOE) por lo que la alternativa política para los trabajadores y la gente afectada por esas políticas de derechas debían votar a IU, la verdadera alternativa de izquierdas, la que demostraría que había una salida diferente a la crisis, una salida social.
Cuesta no indignarse al pensar eso y ver a Valderas imitando a un pelele más del capitalismo en fase neoliberal aunciando recortes de salario y aumento de la jornada laboral con cara de compungido. Cuesta mucho no perder el respeto a esa dirigencia de IU que dijo justo después de las elecciones que los andaluces habían castigado a Griñán por sus recortes y sus políticas neoliberales, para luego ver a quién dijo eso, no solo dando los votos de castigo al castigado a cambio de un cómodo sillón, sino traicionando a su militancia y simpatizantes que tanto hemos luchado por convencer en nuestros circulos sociales que IU era una alternativa al bipartidismo.
¿Qué se les puede decir a los amigos funcionarios a los que se les ha convendido durante largas conversaciones de IU era diferente? ¿Con qué cara se les mira después de criticar que el PSOE les recortara sueldo si ahora es IU la que sale a decir que se les rebaja más sueldo y encima se les aumenta la jornada laboral? ¿Cómo rompemos ahora el argumento que el capitalismo usa para desmovilizar a la masa crítica (todos los políticos son iguales)?
Una organización revolucionaria nunca ataca a los trabajadores, a los maltratados por el capitalismo. Ni una sola vez. E IU lo ha hecho perdiendo credibilidad ante todos. Pero ya sabíamos que iba a pasar, desde que se empezó a decir que «ni por activa ni por pasiva se dejará gobernar al PP» pero sí al PSOE.
Cayo Lara es en concreto el que ha reavivado ese argumento entre las bases de IU, es el que ha separado acertadamente a IU del PSOE, un partido que ha perdido muchísmo apoyo debido a sus políticas capitalistas y que ya en muchos círculos se le considera la misma bazofia que el PP. Es quien, muy acertadamente, acuñó el termino de «Rubaljoy» en referencia a que el PP y el PSOE son las organizaciones políticas de una misma oligarquía.
No entiendo cómo después de hacer ese acertado análisis, de conseguir aumentar los votos ganando credibilidad ante los ciudadanos por estar en la calle, apoyando las luchas de los afectados por el capitalismo, de repetente volvemos para atrás y consideramos de nuevo al PSOE nuestro aliado, dejando sin efecto el discurso anti bipartidista. Y los votos de los ciudadanos cansados del bipartidismo, y en Andalucía en concreto cansados del PSOE, se los devolvemos junto con nuestra credibilidad de izquierdas ganada a pulso en la calle. Todo para pasar a ser nosotros los recortadores del pueblo.
No sé si Cayo Lara y los dirigentes que lo apoyen no cuentan con la correlación de fuerzas suficiente para imponer su discurso anti bipartidista y, en favor de la unidad de las diferentes corrientes, asumieron la maldita frase de no dejar gobiernar al PP bajo ningún concepto. Lo que sí sé es que se ha demostrado que gobernar con el PSOE nos pone del lado de los enemigos del pueblo, y nosotros, al menos hasta hace dos semanas, decíamos ser más que sus amigos, les decíamos que éramos sus compañeros en la lucha por sus derechos. Los mismos derechos que ahora pisoteamos.
No se puede decir que el PP y el PSOE son iguales y luego apoyar a uno de ellos. Cómo sabemos que no todo el mundo «ha despertado de la larga noche neoliberal» y los medios de comunicación de esos partidos machacarían a IU si no apoya al PSOE, revestido por esos mismos medios como el referente de la izquierda en el estado español, se podrían haber votado a favor de Griñán en la investidura y pasar la oposición, apoyando al PSOE en sus iniciativas de izquierda, y luchando contra sus políticas de derechas, pero lo único que se ha logrado al hacer un gobierno con la derecha disfrazada de izquierda es que ahora somos nosotros, IU, la que hace y anuncia las políticas de derechas.
Cayo Lara no debe seguir callado, si habló por el tema de Extremadura debería salir y decir expresamente que IU no permite que se hagan recortes nunca jamás. Ni una sola vez. Por ningún motivo (la crisis que asola a los pueblos del mundo no ha logrado que los gobiernos revolucionarios de América Latina hagan recortes a sus ciudadanos).
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