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Los mercenarios en tiempos del neoliberalismo y la globalización (V)

Fuentes: Tortuga

El New York Times se ocupa por encima del «Sr. Slatten, tirador de élite»; también menciona la deficiencia del sistema judicial. Opina que el «episodio enfureció a los americanos», aunque lo único claro es que se refiere a «que muchos consideraron una misión militar sin una estrategia clara», no a los crímenes cometidos. No parece […]

El New York Times se ocupa por encima del «Sr. Slatten, tirador de élite»; también menciona la deficiencia del sistema judicial. Opina que el «episodio enfureció a los americanos», aunque lo único claro es que se refiere a «que muchos consideraron una misión militar sin una estrategia clara», no a los crímenes cometidos.

No parece una información tan enjundiosa como cabe esperar de un diario del que algunos afirman que ofrece a sus lectores noticias y contenidos de primera categoría y al que consideran la fuente más fiable de noticias del mundo. Quizás fue un mal día para el redactor del artículo o tal vez el diario no desea que sus lectores sepan más.

Slatten tiene dos cualidades que emplea para ganarse la vida que son de mucho interés para una empresa que contrata mercenarios: es un hábil pistolero y es un psicópata.

A la pregunta de Hasan sobre el informe del gobierno estadounidense de 2007, en el que se dice que Blackwater manipulaba sus documentos y que algunos empleados fueron denunciados por emborracharse y destrozar vehículos militares, Prince responde:

«Empleamos a miles de personas, nunca diría que son perfectos; no contratamos ángeles, contratamos veteranos, gente que va a defender nuestro país en lugares muy peligrosos y, como dije, 41 de ellos murieron y cientos resultaron gravemente heridos».

Los Prince, es decir, los dueños de esas empresas, a su vez con una psicopatía agravada, tienen dos habilidades espectaculares: por una parte cobran muchísimo dinero a la vez que incrementan su influencia política mediante todo tipo de acciones delictivas, algunas atroces. Además, por otra, resulta que pueden eludir su responsabilidad por crímenes como los que se relatan en la entrevista.

Algunos presidentes, ministros y otros altos cargos, los psicópatas superlativos, también cometen matanzas enormes y actos ilegales descomunales sin necesidad de los Slatten y los Prince, además de ganar mucho dinero. Igualmente, suelen eludir su responsabilidad penal, aunque no siempre la política. Sin embargo su negocio alcanza todos los sectores de la economía y no solamente el de la seguridad.

Un crimen bárbaro como el del mercenario citado exige una condena muy injusta para que todo cuadre, es decir, para que contribuya al éxito de los planes de los poderosos.

Esta injusticia anticipa y asegura que nuevos planes aparecerán cuando sea conveniente en el porvenir. Es la única manera de que:

1. los mercenarios se atrevan a dar rienda suelta a su psicopatía:

Hasan dice en el minuto 14: «en 2004 un piloto de Blackwater volaba en Afganistán con seis personas a bordo de un avión, tres de ellas soldados del ejército de Estados Unidos, cuando dirigió la nave hacia la ladera de una montaña, lo que resultó en la muerte de todos los ocupantes. Lo último que dijo fue: ‘Apuesto a que no me pagarían si supieran qué divertido es esto’.»

Por cierto, mercenarios españoles (como los de otras nacionalidades) ya sabían cómo divertirse con su trabajo a mediados del siglo pasado en la República Democrática del Congo. Así lo cuenta un foro para militares sobre la participación de aquellos en la guerra en ese país que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XX:

«He estado leyendo en un viejo HISTORIA Y VIDA, la experiencia de un mercenario español en el Congo. Como os podéis imaginar: dinero, alcohol y muchas mujeres…

El periodo de rotación era al parecer muy rápido, ya que nadie aguantaba más de un año. 60.000 pesetas al mes, más una prima, 10.000 pesetas más al mes por ser cabo y 100.000 pesetas al final como prima de desmovilización. Armamento un FAL, munición, un machete y una pistola para defensa personal. Había cierto número de oficiales españoles, y con ellos, argentinos, bolivianos…»

«Con sus jeep y blindados ligeros actuaban como cabeza de lanza de las Fuerzas de Tshombe por todo el Congo Oriental, rescatando misioneros y monjas, aniquilando simbas y liberando pueblos y ciudades. También ‘liberaban’ de paso propiedades y bancos.»

http://www.elgrancapitan.org/foro/v…

Hasan añade luego que el piloto llevaba dos semanas en el país y le pregunta a Prince si Blackwater ha aprendido alguna lección de esto. Éste responde lo acostumbrado: «claro, tuvimos 56 naves volando en el país, se hicieron decenas de miles de misiones sin problemas (evita aclarar que como mucho eso sería para los mercenarios); el problema es que el cliente a veces nos cambia la ruta por razones de seguridad… hay que hacer un desvío y… sí, los accidentes suceden.»

2. los Prince sigan aumentando su riqueza:

Hasan le dice que Blackwater ganó más de mil millones de dólares con los contratos de Estados Unidos y Prince responde primero que la cifra no es tan alta y a continuación que eso fue a lo largo de doce años. Entonces Hasan le recuerda la investigación del gobierno de 2007 (citada anteriormente) que concluyó: «la compañía cobraba por encima de lo estipulado y manipulaba la documentación».

La nueva respuesta no se hace esperar y llega con cinismo extremo: «Nunca pagamos una multa por cosas así y esto es un hecho probado». Hasan sabe muy bien con quién se la juega y vuelve a ponerle en su sitio: «En 2010 usted pagó dos millones por vender armas ilegalmente, en 2012 siete por delitos criminales…»

3. los poderosos se mantengan en el poder hagan lo que hagan:

Entre los presidentes de Estados Unidos reelegidos tras la Segunda Guerra Mundial aparecen: Dwight Eisenhower, Ronald Reagan, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama (que es el décimo-séptimo).

Obama es un ejemplo encantador. No sólo ha lanzado más bombas que su antecesor Bush, sino que éste es conocido universalmente como un reaccionario atolondrado que hablaba con Dios y decía lindezas como éstas:

«Cuando tome cartas en el asunto no voy a disparar un misil de dos millones de dólares a una tienda de campaña vacía de diez dólares y atinar en el culo de un camello. Va a ser algo decisivo.»

www.brainyquote.com/quotes/george_w…

«Los hombres y mujeres de Afganistán están construyendo una nación que es libre y combaten el terrorismo; es un honor para América ser su amiga»

www.brainyquote.com/quotes/george_w…

A Obama se le concedió el premio Nobel de la Paz en 2009 por «dar al mundo esperanzas en un futuro mejor, por su lucha para el desarme nuclear (…) y sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos».

https://peru21.pe/mundo/barack-obam…

Mientras que Bush ha pasado al olvido -durante un tiempo llegó a ser casi tan conocido como Chiquito de la Calzada-, Obama sigue siendo la estrella de la izquierda divina mundial y de los medios de comunicación.

En realidad es más bien una especie de Tío Tom que además canta, baila y tira bombas por doquier sin despeinarse.

El diario The Independent publicó el 19 de enero de 2017 un «Mapa que muestra dónde el Presidente Obama lanzó sus 20.000 bombas»

El mapa contiene más de 12.000 en Siria y más de 12.000 en Iraq; 1.400 en Afganistán; 500 en Libia; 35 en Yemen; 14 en Somalia; 3 en Pakistán. Se trata de cifras a la baja pues no incluyen bombas múltiples ni otros países. Las confirmadas son 24.287 en Iraq y Siria.

«El demócrata Sr. Obama deja la Casa Blanca tras haber autorizado ataques con drones (aviones no tripulados) en número diez veces superior a los autorizados por George W. Bush y tras haber estado en guerra por más tiempo que cualquier presidente en la historia de Estados Unidos.»

El valor de las compañías de armamento también ascendió más alto que los misiles. Esto también es un logro digno de un artista inigualable, quizás por eso cuenta con un público entregado en todo el globo.

www.independent.co.uk/news/world/am…

Es conveniente hacer una pausa en este relato porque la conversación entre Hasan y Prince se ha convertido en un sinsentido. Esto es debido a que cada pregunta es respondida con una evasiva o una mentira cada vez más insoportable. No se atisba una solución a este juego absurdo, todo es grotesco e inhumano. Tampoco se espera una conclusión ética, ni una esperanza de justicia.

La entrevista apenas puede enseñar algo nuevo a quien la sigue, únicamente nuevos ejemplos de maldad, perversión y locura. Eso ni siquiera es información

Hay que dejar de lado el relato, salir de la entrevista y preguntar en otro lado.

¿Qué necesidad tiene el presidente del país más poderoso del mundo de los servicios de Prince?

Estados Unidos tiene el gasto militar estimado más alto del mundo, «989.000 millones de dólares. Esto cubre el periodo entre el primero de octubre de 2019 y el 30 de septiembre de 2020. Estados Unidos gasta más en defensa que los siguientes nueve países juntos.»

https://www.thebalance.com/u-s-mili…

Por otro lado, de las ocho empresas de armamento más grandes del mundo, seis son estadounidenses: Lockheed Martin (nº 1), Boeing (nº 2), Raytheon (nº 4), Northrop Grumman (nº 5), General Dynamics (nº 6) y United Technlogies (nº 8).

Las otras dos son del Reino Unido (BAE, nº 3) y de la Unión Europea (Airbus, nº 7), ambos aliados de Estados Unidos mediante la OTAN y otros estrechos lazos militares y de seguridad.

https://www.aljazeera.com/news/2017…

La pregunta lógica es: ¿en qué puede ayudar a ese imbatible conjunto de inteligencias, voluntades, poder político, militar y tecnológico una empresa como Blackwater?

La respuesta tiene que ver con que una buena parte de ese dineral se va para operaciones especiales, lo que se denomina en el argot militar ‘Operaciones Alternativas en Países Extranjeros’.

Se trata de un eufemismo para asesinatos por encargo (por ejemplo de líderes de la insurgencia y de otros movimientos políticos), sabotajes, ataques varios, secuestros, traslados, torturas, rescates y otras acciones de la guerra sucia.

Aquí entra de nuevo el hombre que vale para todas las misiones por sucias que sean y para todos los clientes siempre y cuando puedan pagar mucho. De aquél informa The Independent el 9 de junio de 2010:

«Más del 90 por ciento de las ganancias (de Blackwater) provienen de los contratos del gobierno, los empleados están entre los mejor pagados en el sector de las empresas de seguridad. Esos empleados de Blackwater también han participado en las operaciones clandestinas de la CIA, a menudo en acciones para arrestar a insurgentes sospechosos en Iraq y Afganistán, así como en el transporte de detenidos.»

www.independent.co.uk/news/world/am…

«En 2010 la Administración Barack Obama concedió a Blackwater, a través del Departamento de Estado de Estados Unidos, un contrato de seguridad por 120 millones de dólares y otro con un nuevo trabajo para la CIA de alrededor de cien millones.»

La cita original está en:

Strobel, Warren P. «Obama spares Blackwater on Sudan violations», Pittsburgh Post-Gazette, June 28, 2010. (Obama perdona a Blackwater sus delitos en Sudán).
https://www.post-gazette.com/news/n…

Sin embargo ya no se puede consultar aunque sí -junto con la siguiente- en:

www.revolvy.com/page/Erik-Prince

«Desde 1997, Blackwater ha logrado contratos federales públicos de la administración estadounidense por más de 1.600 millones de dólares, y otros clasificados cuyo monto se desconoce. Blackwater se convirtió en la contratista de personal de seguridad más grande del Departamento de Estado, proveyendo 987 guardias de seguridad en embajadas y bases foráneas. Desde el 2001, la CIA le ha otorgado casi 600 millones de dólares en contratos clasificados a Blackwater y sus filiales.»

https://www.post-gazette.com/news/n…

Una relectura de los párrafos anteriores más allá de las cifras en juego y de los nombres de los protagonistas, muestra que el dinero y el poder hacen una estupenda pareja que no puede estar más de acuerdo ni compenetrada: Obama perdona las ilegalidades cometidas por Blackwater en Sudán; hay contratos con el gobierno por una cantidad desconocida que son clasificados (secretos); existen otros contratos con la CIA igualmente secretos, etc., etc.

He aquí un tándem de campeones de las Olimpiadas de la Muerte con todas las medallas existentes y todas las bendiciones legales.

Si existen las empresas de seguridad es para que cometan ciertos crímenes por encargo de personas que pagan por ello. Que sea por razón de Estado, por razones humanitarias, «para que Afganistán deje de ser una amenaza para el resto del mundo» como afirmaba el gobierno del PSOE mediante su ministra de defensa (Diario de Sesiones, nº 815, sesión del 11 de julio de 2011, página 2)… no justifica el crimen y tanto pecan los que cobran por matar como los que pagan para que otros maten.

La respuesta también tiene que ver con las cambiantes percepciones sociales y la evolución de la propaganda política, concretamente la propaganda de guerra. La opinión pública mundial no comulga con las guerras de agresión y los ataques a poblaciones indefensas.

No abundan las encuestas al respecto, desde luego, pero la gente normal no va por la calle diciendo las barbaridades que dicen sus gobernantes. Lo contrario es lo que se vio en las manifestaciones contra la guerra de agresión a Iraq. Dominique Reynié calculó 36 millones de manifestantes en tres mil protestas en muchos países.

Sin embargo, el enorme y constante trabajo de engaño y propaganda de los agresores sobre la opinión pública, ha dado paso a la resignación y al bloqueo o negación de pensamientos y emociones dolorosos para muchas conciencias.

Es por ese cambio por lo que el lenguaje se ha pervertido tanto y su uso es hoy imprescindible para que esa opinión pública trague políticas internacionales que en realidad no son sino crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, de genocidio, etc.

El trabajo que en guerras anteriores hacían los soldados con la bandera nacional del país agresor, hoy lo realizan los mercenarios de forma casi anónima, es decir, mediante empresas desconocidas para el público. Como deja patente la entrevista, estas empresas no responden ante nadie y si lo hacen, pagan unos cuantos millones en multas y luego «Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Pater, Filii et Spiritus Sancti».

Durante la guerra de Vietnam, 40 años antes del juicio a los mercenarios de Blackwater, el oficial del ejército de Estados Unidos William Calley, ordenó una matanza de civiles vietnamitas en el poblado de My Lai (16 de marzo de 1968).
Primero, durante cuatro horas, Calley y sus hombres violaron a las mujeres y las niñas. Luego destruyeron el poblado y finalmente ordenó disparar a todas las personas que encontrasen en la zona. El número de muertos se estima entre 400 y 500.

En marzo de 1969, un año después de la masacre, un soldado dio la voz de alarma y gracias a eso fue llevado a los tribunales. Calley argumentó que sólo cumplía órdenes, pero no le sirvió y fue condenado a cadena perpetua por un tribunal militar, que estimó lógicamente lo mismo que el Tribunal de Núremberg: la orden de matar a niños, mujeres, etc., no combatientes e incapaces siquiera de resistirse, de existir, era ilegal.

Sin embargo, tras tres años en prisión, cuando el presidente Richard Nixon intervino, salió en libertad bajo palabra. Todo cuadró también entonces y así ha sido una y otra vez después por todo el planeta.

Finalmente la respuesta también tiene relación con el avance global del neoliberalismo. Una empresa de mercenarios, como cualquier otra, en particular las más grandes y las que se extienden internacionalmente, opera de forma similar a éstas. La externalización, la uberización, la delincuencia, la ocultación, el abuso de poder, la criminalidad, etc., también afectan al noble arte de la guerra.

Por eso Prince presenta sus ofertas por todo el mundo. En 2017 propuso a Trump privatizar la guerra de Afganistán, propuesta que éste declinó.

El Financial Times publicó entonces el artículo titulado «Erik Prince offers private military force in Afghanistan» (Erik Prince ofrece una fuerza militar privada para Afganistán).

Su argumento: «estamos gastando mucho (es decir, Estados Unidos). Con los gastos actuales, la campaña de Afganistán costará 45 mil millones este año y 50 mil el siguiente. Yo voy a contratar todo por un precio que sea racional, diez mil.»

https://www.ft.com/content/452253d2…

Pero Prince no es hombre que se conforme con cualquier respuesta, así que se fue a Kabul a proponer lo mismo al gobierno afgano.

«Erik Prince, in Kabul, pushes privatization of the Afghan war» (Erik Prince, en Kabul, presiona para que se privatice la guerra de Afganistán).

Así tituló el Washington Post un artículo el 4 de octubre de 2018 bajo el encabezado de «Seguridad Nacional».

www.washingtonpost.com/world/nation…

Por alguna razón no lo colgaron en ese momento y ahora anda ofreciendo rebajas para actuar en Venezuela:

«El fundador de Blackwater busca crear un ejército de mercenarios para derrocar a Maduro»

https://www.publico.es/internaciona…

Si esta vez le hacen caso lo bueno es que quizás no haya que preocuparse por el cambio climático.

Fuente original: https://www.grupotortuga.com/Los-mercenarios-en-tiempos-del-28071