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El nuevo reglamento para la disolución de manifestaciones permite impactos en las extremidades inferiores

Los Mossos podrán disparar pelotas de goma a un metro de los manifestantes

Fuentes: Agència Catalana de Notícies

 Los lanzadores de los antidisturbios se dispararán a una distancia de entre 1 y 80 metros de la persona a abatir y los proyectiles deberán de impactar en la parte inferior del cuerpo (muslos y piernas), según confirmó a la ACN el comisario Sergi Pla, que es el jefe de la Comisaría General de Recursos […]

 Los lanzadores de los antidisturbios se dispararán a una distancia de entre 1 y 80 metros de la persona a abatir y los proyectiles deberán de impactar en la parte inferior del cuerpo (muslos y piernas), según confirmó a la ACN el comisario Sergi Pla, que es el jefe de la Comisaría General de Recursos Operativos (CGRO). Se trata de una de las novedades incluidas en el reglamento de actuación de la policía en disolución de manifestaciones, que ha tenido que modificar para incorporar las armas suizas el modus operandi de los agentes. El uso de los lanzadores está contemplado desde el dos de marzo. El comisario Sergi Pla, que es el responsable de los equipos especiales de los Mossos, ha explicado a la ACN que el reglamento sobre disolución de manifestaciones indica que «los Mossos podrán disparar los nuevos lanzadores a una distancia variable en función de la carga de cada munición «. La policía catalana ha adquirido de dos tipos.

Munición para tirar a una distancia de entre 1 y 50 metros y entre 20 y 80 metros respecto a las personas violentas que se hayan de abatir. El comisario Plan, de quien dependen, aparte de los antidisturbios (Brimo), el resto de unidades especiales como los GEI, la Canina o la Subacuática entre otros, confía en que el uso los lanzadores fuerce los manifestantes a «cesar la violencia y se pueda evitar la disolución de manifestaciones «, lo que siempre conlleva un mayor uso de la fuerza. El objetivo, según el comisario, es disparar directamente al «alborotador violento que quema, rompe o lanza objetos para neutralizarlo y, si las circunstancias lo permiten, detenerlo». El lanzador también se utilizará como arma complementaria en las cargas que la policía haga con las defensas.

El caucho como último recurso

Pero si la manifestación violenta persiste, advierte, los Mossos recurrirán a las pelotas de caucho para hacer efectiva la disolución. Lo harán, precisamente, porque las pelotas disparadas por las escopetas tienen una trayectoria aleatoria e imprevisible, y eso hace que «los manifestantes no sepan contra quien impactarán, y corran para evitar que les toque a ellos». Plan pero, insiste en que el uso de las escopetas para disparar pelotas de caucho «siempre será la última opción» y, por tanto, sólo se utilizarán cuando «la violencia sea generalizada y ponga en peligro la integridad física de las personas».

Fumíferos y lacrimógenos

El Departamento de Interior ha descartado en varias ocasiones el uso de botes de humo y lacrimógenos pero, aunque no se han tenido que utilizar nunca, los antidisturbios de los Mossos están preparados para disparar su si se produjera un caso de «violencia extrema e indiscriminada». El comisario Plan restringe su uso para casos «críticos» para que estos gases limitan la visibilidad a la policía y los manifestantes y pueden provocar «problemas respiratorios graves». Hasta ahora, se ha descartado porque su «afectación» es «indiscriminada». En caso de que fuera necesario, los Mossos podrían disparar fumíferos y lacrimógenos con las escopetas y los lanzadores.

Agua a presión

Como en el caso de los gases, los Mossos tienen un camión que lanza agua a presión y que nunca se ha utilizado en la disolución de ninguna manifestación. Se trata de un Mercedes-Benz Unimog 1700 que, según el jefe de la Comisaría General de Recursos Operativos, «no es una alternativa clara a las pelotas de caucho». Plan destaca que los Mossos disponen de información relativa al uso de vehículos similares en otros lugares, y explica que «se han atropellado personas» y también «han perdido ojos» debido a la virulencia de las ráfagas de agua. Sin embargo, Plan admite que se reserva la posibilidad de sacar el camión en la calle «como complemento» en la disolución de manifestaciones.