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Los olvidados de la democracia europea

Fuentes: DateCuenta

Continúan las presiones para que los crímenes del Franquismo no sean investigados mientras Europa mira para otro lado. Francia, Italia y Alemania contemplan en su legislación el delito de ‘apología del Fascismo’, sin embargo España ejerce un veto contra quienes denuncian el genocidio franquista. Las víctimas del Franquismo nunca tuvieron tanta esperanza de ser reconocidas […]

Continúan las presiones para que los crímenes del Franquismo no sean investigados mientras Europa mira para otro lado. Francia, Italia y Alemania contemplan en su legislación el delito de ‘apología del Fascismo’, sin embargo España ejerce un veto contra quienes denuncian el genocidio franquista.

Las víctimas del Franquismo nunca tuvieron tanta esperanza de ser reconocidas por la justicia internacional como en los últimos días. Todo indicaba que el día 8 de mayo iba a ser un día histórico porque iban a ser escuchadas mediante videoconferencias por la jueza María Servini de Cubría, que instruye la querella argentina contra los crímenes del Franquismo. Pero, como ya es sabido, las presiones del Gobierno español consiguieron suspenderlas, entorpeciendo una vez más el proceso al alegar que el sistema de recepción de testimonios se encontraba fuera del tratado bilateral entre ambos países. Así lo explicó ayer la Red de Apoyo a la Querella Argentina (Red AQUA) en un comunicado de prensa. «Desde el consulado argentino de Madrid», se puede leer en él, «se realizan en forma periódica videoconferencias en las que declaran víctimas y testigos en las causas que instruyen los jueces argentinos contra los responsables de las últimas dictaduras latinoamericanas.» Pero esta vez el sentido de la investigación había cambiado.

El pasado lunes DateCuenta viajó a Bruselas para cubrir en directo la inauguración de una exposición sobre las fosas del Franquismo impulsada por las organizaciones Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y Aranzadi Zientziak. Esta exposición, que había tenido luz verde para instalarse en el vestíbulo del Parlamento Europeo, finalmente fue impedida por la negativa de Jim Higgins, miembro del Partido Popular Europeo y encargado de evaluar las exposiciones. Alegaba que las imágenes eran «muy impactantes» y que podrían «causar polémica», a pesar de que en la misma Eurocámara se habían instalado exposiciones sobre el holocausto. A pesar de todo, la exposición continuó adelante en el espacio Halles Saint Gery. Desde allí retransmitimos el inicio de las jornadas, que se prolongarán durante un mes, con las intervenciones de víctimas del Franquismo -una de ellas, Fausto Canales, estaba citado para declarar al día siguiente ante la jueza argentina- y de jóvenes investigadores europeos que se han acercado al movimiento memorialista sorprendidos al no haber sido educados en las desapariciones forzadas en España y atónitos ante el transcurso de las últimas noticias al respecto.

«En Italia, Francia y Alemania existe un delito de apología del Fascismo», argumentó Valentina Dastoli, una investigadora italiana, » sin embargo en España queda mucho por hacer.» «El mayor problema en España es que todavía la versión de la historia es la versión de la Transición», sostuvo la historiadora belga Lore Colaert, «y la división de los poderes no ha cambiado mucho.» El español Alejandro Rodríguez afirmó que el Estado debería «derogar la Ley de Amnistía» porque choca frontalmente «con la legilación internacional a la que España está adscrita y que sigue sin cumplir en muchos casos.» Las cifras, escalofriantes, nos las dio Marco González, el vicepresidente de la ARMH: de los 113.000 civiles que desapareció el genocidio franquista se han exhumado, desde el año 2000, los restos de 5.000 de ellos. «108,000 siguen en las cunetas», afirmó, «y son los familiares de las víctimas los que siguen haciendo el trabajo que el Estado español debería hacer.» Y subrayó: «a pesar de que estas personas son el germen de la Democracia europea.»

En la democracia belga existen asociaciones como la de los ‘Territorios de la Memoria’, una entidad sin ánimo de lucro que basa su trabajo en la educación contra el Fascismo y que goza de todo visto bueno institucional para realizar esa concienciación. En España existen decenas de organizaciones que intentan realizar ese trabajo. El proyecto Vencidxs es uno de esos ejemplos y supone una gran prueba de que el genocidio existió. Lamentablemente, estas iniciativas se encuentran con muchos obstáculos a la hora de salir a la luz. Sin embargo, como sostiene el comunicado enviado ayer por la red AQUA, «nada mejor que ello acredita la fortaleza de nuestra causa.»

Fuente: http://www.datecuenta.org/los-olvidados-de-la-democracia-europea