Más de un centenar de personas acudieron ayer a inaugurar el mausoleo republicano que el Foro por la Memoria del Valle del Tiétar y La Vera ha logrado edificar en el cementerio de Candeleda (Ávila). Entre ellas había un puñado de mujeres de extrema derecha, las seis o siete de la misma familia, que con […]
Más de un centenar de personas acudieron ayer a inaugurar el mausoleo republicano que el Foro por la Memoria del Valle del Tiétar y La Vera ha logrado edificar en el cementerio de Candeleda (Ávila). Entre ellas había un puñado de mujeres de extrema derecha, las seis o siete de la misma familia, que con muy malos modos, vocabulario desmedido y gritos estentóreos se dedicaron a intentar sabotear el acto de reconocimiento y conmemoración en honor de los centenares de muertos por la libertad y la democracia que aún esperan en montes y cunetas de la comarca a que alguien los desentierre. En un principio, algunos de los republicanos presentes en el homenaje contestaron levemente a sus provocaciones, e incluso intentaron razonar con las señoras, pero su respuesta fue gritar más todavía. La concurrencia civilizada se decidió entonces por ignorarlas mientras ellas se desgañitaban primero con el «Cara al sol» y después con algunas conocidas canciones de misa católica.
En el acto habló José María Pedreño, Presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, que excusó al poeta Marcos Ana, el cual no pudo acudir porque se está recuperando aún de una caída. Entre otras cosas, se preguntó cómo es posible que a alguien pueda molestarle tanto que se adorne una tumba con los símbolos de la que fue una democracia en la que, por cierto, gobernó la derecha durante tres años porque ganó las elecciones; en un cementerio civil se permiten los signos, siempre que sean respetuosos, que representan las creencias de los muertos, y las cruces son prueba más que suficiente. El homenaje se desarrolló en un ambiente de respeto y solemnidad. Se recordó la tragedia de las familias que sufrieron las desapariciones de sus seres queridos y un ambiente espantoso de humillación y represalias que, en muchos casos, los obligaba a abandonar sus pueblos. Y se leyeron, acompañados de guitarra, dos textos, «La amnesia», de Koldo Campos, y el poema «El futuro», de Ángel González. La Guardia Civil acudió a instar a las señoras nostálgicas de la dictadura a que abandonaran el lugar; «¡A esos es a los que tenéis que detener!», les gritaron las damas a los guardias mientras se iban.
El monumento está compuesto de una fosa, un poema, una inscripción conmemorativa y un mural pintado en la pared que reproduce el cuadro Alegoría de la República. A la derecha tardofranquista de la zona, incluido el PSOE local, le ha molestado mucho, al parecer, la bandera republicana incluida en el cuadro, pero, a pesar de dos intentos de sabotaje y de las actuaciones del Ayuntamiento y del PP -en la oposición-, el Foro se ha mantenido firme en la defensa de la posibilidad de adornar el reposo de las víctimas del fascismo en el cementerio civil con los signos representativos del que fue un intento de constituir una verdadera democracia en España (véase http://www.rebelion.org/noticia.php?id=119842 ).
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