Mejor habrían hecho si le hubieran puesto otro apellido a la moción. Después de ver cómo han ido los acontecimientos desde entonces, está en el límite de la broma llamar ética a la moción que pedía la dimisión de Ino Galparsoro, cuando han encarcelado a la alcaldesa de Mondragón porque esa moción no ha prosperado, […]
Mejor habrían hecho si le hubieran puesto otro apellido a la moción. Después de ver cómo han ido los acontecimientos desde entonces, está en el límite de la broma llamar ética a la moción que pedía la dimisión de Ino Galparsoro, cuando han encarcelado a la alcaldesa de Mondragón porque esa moción no ha prosperado, pues todos sabemos que si la iniciativa del PSE-EE y el PNV no se hubiera emprendido en estos momentos Galparsoro estaría libre. La ética del Estado.
Han aparecido rastros de esa ética, precisamente, en el auto de Garzón. Leyendo las doce páginas de arriba abajo y de abajo arriba, esta conclusión, entre otras, es patente: han decidido que ni siquiera tienen necesidad de disimular. Otrora, no hace mucho, solían meter la lista de alguna suerte de pruebas basadas en informes policiales: que el día tal se reunió con el dirigente cual, que recibió tales órdenes o que se le citaba en el documento tal incautado no sé dónde. Con Ino Galparsoro no ha habido necesidad de eso. Usted adentro. Punto.
En algún pasaje le imputa utilizar las siglas de EAE-ANV, pues, según el juez, eso demuestra que está a las órdenes de ETA, y en el pasaje siguiente le atribuye lo contrario, porque haber eludido las siglas prohibidas actuando en nombre de los «electos independentistas» demuestra que está a las órdenes de ETA. No es fácil, en los últimos tiempos, poner nombre al sector principal de la izquierda abertzale.
Y no hace falta ser abogado para adivinar que Garzón puede servirse del auto para la alcaldesa de Mondragón también para los alcaldes de Azpeitia (Guipúzcoa), Vergara (Guipúzcoa), Elorrio (Vizcaya) y los demás. Si conviene, cuando convenga, ustedes también adentro, les está diciendo el Estado.
Es patente que, como han denunciado los que no sabemos cómo llamar, esto no es una mera garzonada. El Estado ha dado otra vuelta de tuerca en la estrategia de dejar a la izquierda abertzale ilegalizada sin aire político, una vuelta de tuerca que, evidentemente, se compadece de todo punto con la estrategia del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y le ha hecho notar que dará más. «Que sepan que los que ponen bombas por la mañana no podrán hacer política por la tarde», ha dicho el ministro Pérez Rubalcaba (sabiendo que a quien no se deja hacer política por la mañana ni por la tarde, sólo se le deja la noche).
Berria, 4 de mayo de 2008
Traducido para Rebelión por Daniel Escribano
http://www.berria.info/testua_ikusi.php?saila=euskalherria&data=2008-05-04&orria=008&kont=010