Concentraciones los martes y jueves de 7 a 9 de la tarde frente a las sedes del PSOE a nivel nacional, y una gran manifestación que tendrá lugar el próximo 24 de mayo, jueves, en la Plaza de España (Madrid) a las 8 de la tarde.
Los trabajadores de Sintel vuelven a la calle seis años después para denunciar que el Gobierno no cumple los acuerdos que permitieron levantar el Campamento de la Esperanza que les tuvo 187 días acampados en el Paseo de la Castellana de Madrid.
El 3 de agosto del 2001, los trabajadores de esta empresa de telecomunicaciones, que fue filial de Telefónica, alcanzaron un acuerdo que contemplaba ayudas, recolocaciones y prejubilaciones. Dos años después, los trabajadores decidieron crear su propia empresa para tratar de sobrevivir, llamada Sintratel, con la que el Ejecutivo se comprometió a dar carga de trabajo. Pero esas promesas se quedaron en agua de borrajas, y apenas tienen carga de trabajo con lo que han decidido volver de nuevo a la calle para protestar por su situación. Consideran que ya han dado tiempo más que suficiente al Gobierno de Zapatero para que cumpla con lo comprometido, «porque han pasado tres años y apenas tenemos trabajo».
Los trabajadores de Sintel han iniciado una campaña para concentrarse todos los martes y los jueves del mes de mayo ante las sedes del PSOE en Madrid, Barcelona, León, Galicia, Málaga y Valencia, además amenazan con irrumpir en la campaña electoral para exigir que se cumplan los compromisos adquiridos.
En las concentraciones que ya se han realizado, convocadas por la Asociación para la Colaboración con los Trabajadores de Sintel, recordarón la visita del entonces líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, y del actual ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al ‘Campamento de la Esperanza’ que estuvo instalado durante más de seis meses en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Los trabajadores se manifiestaban portando pancartas con la foto de los dos líderes socialistas durante su visita al campamento y con una furgoneta donde proyectaron en una pantalla la rueda de prensa que dieron durante su visita el 12 de mayo de 2005. Además, coreaban consignas como ‘Dónde están, no se ven, las promesas de ZP’. Según declaró el representante de la Asociación para la Colaboración con los Trabajadores de Sintel, Adolfo Jiménez, Zapatero prometió entonces que si llegaba al poder ‘resolvería nuestro caso en tres meses’.
Representantes de la Asociación de Trabajadores de Sintel se reunieron en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales con el secretario general de Empleo, Antonio González, con la finalidad de establecer un calendario de negociaciones de actualización y cumplimiento definitivo del acuerdo alcanzado hace seis años.
La primera de las mesas de trabajo se reunirá lugar el próximo jueves, 17 de mayo, en la sede del Ministerio. González y varios técnicos de su gabinete se volverán a sentar con el portavoz de la asociación, Adolfo Jiménez, junto con sus compañeros Hernán Hinojosa y Valeriano Aragonés, asistidos por su gabinete jurídico con la finalidad de encontrar una «solución definitiva».
Los trabajadores de Sintel continuarán con las concentraciones convocadas, cada martes y jueves, frente a las sedes del PSOE en seis provincias españolas y mantienen la cita para la manifestación que tendrá lugar el 24 de mayo desde la Plaza de España hasta la sede socialista de la calle Ferraz.
Las propuestas de los trabajadores plantean la actualización del acuerdo firmado el 3 de agosto de 2001, concretamente en lo que se refiere al Plan Social, con el fin de dar cobertura a los trabajadores mayores de 50 años que se quedaron sin trabajo y que las aportaciones vayan con cargo a las ayudas extraordinarias del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Los trabajadores denunciaron no haber cobrado ni la mitad de la indemnización legal de 20 días por año pactada, ni la deuda del Plan de Pensiones reconocida mediante varias sentencias de distintos tribunales.
Asimismo, se quejan de la ausencia de ofertas de trabajo prometidas en el acuerdo y acusan a la Administración de no haber impulsado ninguna alternativa de empleo para los afectados ni medidas de incentivación económica.