Un grupo de entre 100 y 150 trabajadores de la minería cortaron sobre las 17.15 horas de este viernes el tráfico ferroviario en El Bierzo, concretamente en Bembibre (León), lo que afectó al paso de tres trenes en los que viajaban más de 200 personas, según informaron a Ical fuentes de Renfe. El corte se […]
Un grupo de entre 100 y 150 trabajadores de la minería cortaron sobre las 17.15 horas de este viernes el tráfico ferroviario en El Bierzo, concretamente en Bembibre (León), lo que afectó al paso de tres trenes en los que viajaban más de 200 personas, según informaron a Ical fuentes de Renfe.
El corte se mantuvo hasta las 18.02 horas, cuando se retiraron los piquetes.
Los trenes afectados por el corte fueron el regional Ponferrada-León, que estuvo detenido en Bembibre desde las 17.20 horas y en el que calculan que viajaban unas 40 ó 50 personas, el tren que va de León a Vigo, que se detuvo en Torre del Bierzo a las 17.28 horas con 32 viajeros a bordo y el Barcelona-Vigo, con unos 150 pasajeros.
También las carreteras se han visto afectadas. Así, a primera hora de la mañana de este viernes, un grupo cercano a la treintena de mineros se apostó a la altura del kilómetro 371 de la autovía del Noroeste, la A-6, en el municipio de Bembibre, en el cruce de San Román.
En este punto depositaron piedras en la calzada y en esta ocasión no se quemaron ruedas. El corte también afectó a la carretera Nacional VI, en este mismo punto, que se encuentra paralela a la A-6.
Tampoco hubo enfrentamientos con los antidisturbios de la Guardia Civil, aunque algún camión que estaba parado apareció con ruedas desinfladas, lo que acrecentó la cola de vehículos atrapados en el atasco.
A media mañana, otro grupo de mineros de entorno 70, se desplazó al kilómetro 399 de la A-6, en Villamartín de la Abadía, en el término municipal de Carracedelo, también en El Bierzo. Aquí se reprodujo el corte de tráfico similar al de días precedentes.
También cortaron la N-VI, aunque no se produjeron incidentes relevantes, pese al malestar manifestado por algún conductor que estaba retenido en el corte.
En Villamartín de la Abadía no intervinieron los antidisturbios y el corte de tráfico se levantó sin mayores contratiempos pasadas las 12.30 horas.
Mineros españoles realizan huelga desde las entrañas de la tierra
A miles de kilómetros de distancia de una mina chilena donde 33 mineros atrapados tratan de arreglárselas mientras aguardan ser rescatados, 50 mineros españoles también están en las entrañas de la tierra, pero por propia voluntad.
Los mineros del carbón cumplieron el viernes el noveno día de una huelga en una mina a 500 metros (1,650 pies) de profundidad, en protesta por salarios no pagados y en demanda de ayuda gubernamental. La falta de baños, inodoros e internet, además de colchones cubiertos de polvo, constituyen un precio llevadero, sostienen los mineros, a cambio de un futuro más esperanzador para su acosada industria.
Su huelga en el norte de la provincia de Palencia, una de las pocas zonas de España que todavía explota las minas de carbón, es la culminación de una larga disputa por salarios impagos y el futuro de una industria anticuada que lucha por sobrevivir en competencia con plantas de electricidad y proyectos de energía renovables subsidiados. Para empeorar las cosas, todas estas fuentes de energía reclaman ayuda a un gobierno que se debate en medio de la recesión, el desempleo y la deuda.
Las minas de carbón en España emplean a unos 10,000 trabajadores, la quinta parte de los que tenía a fines de los años 70.
Los mineros desmienten enérgicamente que estén medrando con la crisis en Chile donde los trabajadores han estado atrapados en un espacio reducido desde hace un mes. Admiten que en su caso lo hacen por decisión propia, sin el peligro que corren los sudamericanos, y que pueden salir cuando quieran.
«Hay que pensar en la situación de aquéllos. En su caso se trata de supervivencia. En el nuestro es de autoafirmación», aseguró Juan Carlos Liebana, con un casco blanco ennegrecido por el carbón. «Les transmitimos esperanza y unidad».
Sus colegas se sentaron casi en silencio a una larga mesa de madera bajo la luz escasa. Leyeron periódicos que les envían diariamente sus familiares y comieron pasta y sopa de frijoles mientras miraban las fotografías familiares y los mensajes que les enviaron.
De un muro cuelga una soga, al igual que el tendido de ropa, donde se ven las cartas y dibujos enviados por los hijos de los mineros.
Una de las ilustraciones muestra a un hombre vestido con el buzo azul de los mineros junto a un niñito, con la inscripción «Papi, te quiero y te extraño. Resiste para que nada te suceda. Te quiero, Iván».
Fuente: http://www.kaosenlared.net/noticia/luchas-minas-estado-espanol-huelgas-batallas-camapales