«Hay un objetivo muy claro: cumplir el Plan Económico Financiero»1. No son palabras del ministro de Hacienda sino de Jorge García Castaño, actual Delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, tras el cese de Carlos Sánchez Mato por su negativa a respaldar dicho Plan. Su aprobación es un salto decisivo en la actuación […]
«Hay un objetivo muy claro: cumplir el Plan Económico Financiero»1. No son palabras del ministro de Hacienda sino de Jorge García Castaño, actual Delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, tras el cese de Carlos Sánchez Mato por su negativa a respaldar dicho Plan. Su aprobación es un salto decisivo en la actuación del gobierno de Manuela Carmena que nos obliga al conjunto de la izquierda a reflexionar sobre sus implicaciones y consecuencias.
Una vez aceptado el Plan Económico Financiero (PEF) ya sólo queda justificarse y buscar apoyos. «Apelo al patriotismo de ciudad» insiste García Castaño dirigiéndose al concejal del PP, Íñigo Henríquez de Luna -que le interpelaba-, y del que afirma que fue «un gran concejal de distrito y un gran concejal de oposición». El nuevo Delegado de Hacienda señala que va «a buscar una buena colaboración institucional con la Comunidad y con el Estado», y que no se encuentra cómodo «en los enfoques que confrontan lo público con lo privado».
Su aprobación supone un momento de trascendencia equivalente, en el terreno municipal, a cuando Rodríguez Zapatero aceptó los recortes que le imponía la Troika en mayo de 2010. El Gobierno municipal cede ante el PP, con una importante resistencia interna: 6 concejales se niegan a votarlo y abandonan el pleno, y otros 3 manifiestan su desacuerdo con el cese de Sánchez Mato.
Acordar el PEF con Montoro es la renuncia a pelear por sacar adelante las inversiones en dotaciones sociales. Irónicamente, el PSOE, cuya dirección respaldó la modificación del artículo 135 de la Constitución, el punto de partida de la política de ajuste del gasto social, está pudiendo atacar AM por hacer recortes. Qué cambio respecto a la primera mitad de la legislatura cuando, en materia de Hacienda, se arrastró al Grupo Municipal del PSOE a respaldar una política de lucha contra los recortes.
Las consecuencias del PEF: recortes
La primera consecuencia del PEF es dinamitar la política de inversiones del gobierno municipal, cumpliendo el principal objetivo del PP. El Plan supone recortes de 552 millones de euros que deberán concretarse en el nuevo presupuesto o en su prórroga. Dado que los capítulos 1 y 2 (personal y servicios) tienen poco margen de reducción y son los de mayor cuantía, los recortes, necesariamente, se cebarán en el capítulo 4 (transferencias corrientes, que afecta de lleno al gasto social) y, sobre todo, en el 6 (inversiones)2. Y, aunque todavía es pronto para saber los datos definitivos, los recortes ya están empezando a llegar a los distritos y a las Áreas.
Si contrastamos el objetivo previsto para el gasto en inversión en 2018 (850 millones), con el que finalmente se establece en el PEF (200), se ha renunciado a unos 650 millones. Eso supondría una media de 185 actuaciones (por ejemplo, escuelas infantiles, centros de mayores…) a los que se renuncia en un promedio de 8 actuaciones por distrito.
Y los recortes no se podrán compensar con Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), puesto que no sirven para hacer obra nueva, servicios sociales o vivienda, sólo para obras que no generan un gasto adicional (una biblioteca, por ejemplo, hay que dotarla de material y personal). Y, en cualquier caso, todo está pendiente de un decreto ley o de que se aprueben con los presupuestos generales del Estado, que es cuando se determinará si hay IFS y qué características tienen. Es decir, estamos en manos de Montoro.
Si algo caracteriza la ciudad de Madrid es un enorme déficit de los servicios sociales y de las dotaciones: estamos por debajo de la media estatal, y ya no digamos europea, en todos los terrenos. Faltan escuelas infantiles municipales, centros de mayores, de día, culturales, residencias, etcétera. Es la segunda ciudad más desigual del Reino de España3, dentro de una Comunidad que es, también, la segunda región más desigual de la Unión Europea4.
Hacer posible un cambio en la ciudad de Madrid exigía recursos, y eso implicaba una lucha frontal contra la política de recortes. Por eso el Ayuntamiento de Madrid, y en particular, su delegado de Hacienda se había convertido en un símbolo de esa pelea.
Había alternativa ¡legal!
Si hemos de creer a Henríquez de Luna, García Castaño manifestó en la Comisión de Hacienda que entre sus competencias no estaba «derribar al sistema» -en clara alusión a unas afirmaciones de Sánchez Mato5-. Lo cierto, es que el debate no estaba entre tomar el Palacio de Invierno (o de Cibeles) o no. Ni siquiera, como le gusta decir al PP, entre quienes querían cumplir la ley y los que no. Toda la actuación de Mato en la Hacienda se ha hecho en base a la ley, rechazando la interpretación sesgada que hacía el ministerio de Montoro. Nada obligaba a aprobar un PEF con recortes en diciembre, se podía esperar a febrero, a la liquidación del presupuesto. En 2017, el Consistorio ha acatado las exigencias del gobierno en materia de congelación de gasto (por más de 350 millones de euros) y es muy probable que cumpla la regla de gasto y no sería necesario hacer un nuevo PEF. Eso hubiera permitido hacer un presupuesto sin recortes.
La rendición del PEF es el colofón de una confrontación entre dos concepciones políticas dentro de Ahora Madrid. No es la primera vez que surgen diferencias, en temas como las remunicipalizaciones o las políticas urbanísticas (la mayor, en torno a la operación Chamartín). Cada vez se estaba retrocediendo en más terrenos y el Plan Económico-Financiero sólo ha sido el colofón previsible, y amargo, de esa dinámica.
Hay miembros del grupo municipal que afirman que el programa de AM no se comprometía a municipalizar, sólo a hacer un plan parar ello. Pero ese plan, de existir, es secreto, pues nadie nos lo ha explicado en ningún distrito. Es difícil entender por qué contratos que han vencido se han vuelto a licitar y no se ha procedido a municipalizar dichos servicios, cuando hay incluso ayuntamientos del PP que sí lo han hecho. Pero, en cualquier caso, nada impedía hacer ese plan y explicar a los vecinos y vecinas qué suponía tener privatizados los servicios y las ventajas que reportaría que fueran de gestión pública directa, apoyándonos en el éxito de la Funeraria, que apenas se ha publicitado. Parece claro que una parte del gobierno ha renunciado desde el principio a pelear por la municipalización de los servicios.
Y, como ya estamos pudiendo comprobar, ceder ante Montoro no nos va a brindar «tranquilidad», pues a la Delegación del Gobierno le faltó tiempo para llevar a los tribunales el fondo que se había acordado para la negociación colectiva. No nos van a dar ninguna tregua, nuestra única posibilidad es la movilización y el Gobierno municipal puede jugar un papel decisivo si es el primero en buscarla y promoverla.
¿Quién debe movilizar? ¿Para quién gobernamos?
Desde el inicio de la legislatura, IU Madrid ciudad habló de la necesidad de que este gobierno municipal buscase el apoyo y la movilización popular para hacer realidad su programa. Era la única forma de resistir las enormes presiones que se iban a levantar en contra. Y la realidad nos ha dado la razón.
Nos dicen: «pero ¿dónde está la movilización?». Nadie puede negar que ha caído la movilización social en estos últimos años. Pero lo cierto es que este gobierno municipal en ningún momento ha buscado que la hubiera. De hecho, le ha quitado hierro a los graves problemas con el gobierno del PP. Las declaraciones de Manuela Carmena explicando que las dificultades con el Ministerio son, al menos en parte, un problema de «teléfono escacharrado» o «descoordinación», o que estamos hablando de «poco dinero en relación al presupuesto municipal»6, ilustran lo que queremos decir. Con ese punto de vista no es de extrañar que la prioridad sea la «colaboración institucional» y no la movilización social, aunque eso suponga que 500 millones irán directamente a los bancos en anticipo de deuda.
También se nos suele decir: «Gobernamos para todos los madrileños y madrileñas, nuestra tarea no es movilizar, eso es responsabilidad de las organizaciones sociales» pero, al tiempo, se nos advierte de que, «si no hubiéramos aprobado el PEF, nos hubieran intervenido». Entonces, ¿habrá que llamar a la movilización para defendernos de actuaciones injustas a la vez que usamos todas las vías institucionales posibles para impedir esa agresión? ¿O sólo queda resignarse? ¿Por qué el Consistorio no llamó a la movilización desde el principio de los ataques de Montoro, en lugar de minimizarlos? En diciembre se creó la Plataforma «Madrid no se toca» con la participación, entre otros colectivos, de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, pero si el propio Ayuntamiento aprueba los recortes difícilmente contribuirá a la movilización contra los mismos.
Claro que gobierna para toda la población, pero no puede hacerse a gusto de todo el mundo. Si se cumple el programa de AM, si se da preferencia a los intereses de la mayoría de la sociedad, inevitablemente se perjudicará a las grandes empresas y a los estratos más ricos. Vivimos en una sociedad dividida en clases, con intereses antagónicos. Por eso la desigualdad no deja de crecer. Su riqueza es nuestra miseria, también en el terreno de la política municipal. En eso consiste el capitalismo. Apelar al «patriotismo de ciudad» en referencia al PP, es pretender conciliar los intereses de los bancos y las grandes empresas contratistas con los de la mayoría de vecinos y vecinas de los barrios. No se puede estar con el que desahucia y con el desahuciado.
Esta experiencia de gobierno nos está enseñando que las instituciones no están hechas para dar un cauce a las aspiraciones del pueblo, sino para frenarlas. Y no deberíamos ocultarle al pueblo de Madrid esos obstáculos y dificultades. Es especialmente importante seguir adelante con las comisiones de auditoría e investigación de la deuda y la gestión municipal. En lo que se lleva investigado hay pruebas ya abrumadoras de cómo la gestión estaba hecha a la medida de los intereses de las grandes empresas (véase Calle 307). El nuevo Delegado de Hacienda, García Castaño, ha sacado otras conclusiones y dice que Ahora Madrid va a conseguir «que los madrileños vuelvan a creer en las instituciones». Realmente, necesitaríamos unas instituciones completamente nuevas, que fueran uña y carne con el pueblo y no un muro.
Y, cuando empiezan a acabarse los argumentos, se nos dice que este tema no va a ningún lado porque nadie entiende de qué estamos hablando (PEF, IFSs…). Con estos argumentos, habría que proponer que nadie pierda el tiempo estudiando ingeniería o física, total, nadie lo va a entender… Pero la ignorancia de la ley de la gravedad no significa que no exista.
La unidad sólo es posible con democracia, programa y movilización
Otra de las razones que se esgrimen para exigir no ahondar en la crítica al PEF, y se utilizó para justificar su apoyo, es no poner en peligro la unidad, en Madrid y en todo el Estado. También se podría haber tenido presente antes de cesar a un concejal que era consecuente con el programa de Ahora Madrid. La unidad -por importante que, sin duda, sea- no puede implicar ausencia de crítica ni pleitesía (ni siquiera a una alcaldesa). IU Madrid ciudad propuso aplazar la aprobación del PEF y abrir un debate con los activistas de AM y tomar ahí la decisión.
Desde el punto de vista de IU, no tendría ningún sentido ir unidos para acabar haciendo recortes. Queremos la unidad frente a la derecha, pero no para acabar siguiendo los pasos de Rodríguez Zapatero o Felipe González. Pero, en todo caso, algo de ese calado merecía un debate más amplio. «¿Cuáles son las bases de AM?, ¿cómo se les consulta?», se nos dice entonces. La respuesta la sabemos desde 2015, cuando miles de activistas elaboraron y aprobaron el programa y eligieron la candidatura. Desde el principio, IU ha abogado por crear una estructura democrática y participativa de AM, con Asambleas de distrito y de Ciudad que permitieran la participación de los activistas que respaldan esta candidatura. Eso nos hubiera permitido fortalecer los vínculos con los barrios y con el conjunto de los movimientos, y habría brindado un cauce democrático para resolver las diferencias de calado, como la del PEF. Pero todavía estamos esperando una Asamblea-Plenario de Ahora Madrid.
Esa es la razón por la que, al amparo del manifiesto que firman nueve concejales de Ahora Madrid pidiendo esos cauces democráticos, se va a celebrar un Encuentro Municipalista organizado por activistas de Ahora Madrid el próximo 10 de febrero. Y en él se van a debatir todas estas cuestiones.
La unida no es abstracta, se debe de fundar en unos métodos democráticos y en un programa, que no es la Biblia, pero tampoco una «lista de sugerencias». Nos unimos para pelear por nuestros derechos sociales y democráticos, por unas condiciones de vida y de trabajo dignas.
La primera tarea es cómo recuperar el Programa de AM a la luz de la experiencia de esta legislatura, no para abandonarlo sino para ver cómo lo hacemos realidad. Y la segunda, cómo garantizar los cauces democráticos, que fueron la principal seña de identidad de AM. Es decir, volver a aprobar el programa y elegir la candidatura de manera tan democrática, como mínimo, como se hizo en 2015. Y para eso son imprescindibles unas primarias proporcionales. No es aceptable que la candidatura la decida quien aspire a la alcaldía o con primarias mayoritarias. Si en lugar de emplear un método proporcional en aquel entonces (Dowdall), se hubiera seguido el que emplea Podemos (Borda), alguien como Carlos Sánchez Mato no hubiera sido concejal, ni Rommy Arce8. Y necesitamos que nuestra candidatura sea representativa del movimiento que lo respalda, sólo así suscitará un apoyo firme y entusiasta, como pasó en 2015.
Todo eso exige un compromiso firme y un calendario concreto, que no deje para el último minuto la decisión, pues eso será el caldo abonado para disputas y ultimátums que no hay que aceptar. Ahora estamos a tiempo de hacer las cosas bien.
Y, finalmente, todo eso nos exige volver a reconstruir la unidad desde abajo, promoviendo y haciendo cuanto esté en nuestra mano para lograr una recuperación de la movilización. No tengamos ninguna duda de que la lucha volverá a crecer, y esa es la mejor base para forjar de nuevo una unidad que vaya mucho más allá de un mero acuerdo entre partidos.
Propuestas para la recta final de la legislatura
A diferencia de lo que plantea García Castaño, nuestra prioridad no debería ser que se cumpla el PEF. Aún estamos a tiempo de cambiar la actual dinámica y volver a la pelea consecuente por cumplir nuestro programa, tratar de revertir los recortes y lograr cuanto podamos para mejorar las condiciones de vida de nuestros barrios y de la clase trabajadora:
1. El Partido Popular, con el apoyo de Ciudadanos, está empeñado en que fracase la experiencia de gobierno de Ahora Madrid y para ello intenta bloquear la disponibilidad de dinero, plantilla y todo lo que esté a su alcance. Frente ello, la única forma de recuperar la iniciativa es reconocer que el Gobierno municipal se ha equivocado al aprobar el PEF, y hacer un llamamiento a la movilización. Hay que explicar sus consecuencias y movilizar contra la ley Montoro.
2. No debe aprobarse un nuevo presupuesto con recortes, sino prorrogar el actual. Si las iniciativas en el Parlamento tuvieran éxito en acabar con la regla de gasto actual, permitiría corregir las partidas más rápidamente.
3. El gasto municipal de lo que resta de legislatura debe responder al dinero que se ingresa y a las necesidades sociales. El movimiento vecinal, social y sindical debe unirse para luchar. Ni un euro en anticipos a los bancos: es nuestro dinero y son nuestros derechos. Hay muchos ayuntamientos que incumplen sus PEF.
4. Debe abrirse un debate entre todos los activistas de AM para debatir el PEF y los nuevos presupuestos, y plantear una ofensiva general por el cumplimiento del programa de AM y la atención a las necesidades de los barrios. Hay que promover la Plataforma Madrid No Se Toca, desarrollándola en los barrios.
5. Esta movilización debe unirse a las luchas contra los recortes y la falta general de recursos que se sufre en otros terrenos como la Sanidad, la Educación, los servicios sociales, la dependencia… y coordinarse.
6. Hay que seguir con la política de investigación y auditoría de la deuda y la gestión municipal anterior, para continuar poniendo al descubierto el expolio del erario que supuso esa gestión para mayor beneficio de los bancos y de las empresas.
7. Proyectos como Madrid Nuevo Norte (Operación Chamartín) deben suspenderse, y reelaborar el proyecto con la participación de los colectivos sociales afectados, y de forma acorde con el programa de AM. Debe hacerse un debate entre los activistas de AM para poder discutirlos.
8. Crear una estructura participativa democrática de Ahora Madrid basada en las Asambleas de Distrito y en la celebración de plenarios a nivel de la ciudad de forma periódica y cuando temas de calado lo requieran.
9. Fijar el calendario para el debate del programa y la realización de primarias proporcionales para la elección de la candidatura.
Notas:
1 https://www.youtube.com/watch?v=QXrw58Upnp0&feature=youtu.be
La intervención aludida es la respuesta a una interpelación del Partido Popular y puede escucharse a partir de las 3:48:02.
2 https://www.lamarea.com/2017/12/20/madrid-existian-alternativas-la-aprobacion-del-plan-economico-montoro/
3 http://www.lamarea.com/2015/05/12/madrid-y-barcelona-lideran-la-desigualdad-economica-entre-las-ciudades-espanolas/
4 https://www.estrelladigital.es/opinion/jaime-cedrun/es-madrid-region-desigualdad/20180128192523340385.html
5 Carlos Sánchez Mato: «Nosotros no somos gestores, venimos a hacer política para derribar el sistema»
http://www.elmundo.es/madrid/2018/01/13/5a5a6d9e268e3efc628b4642.html
6 http://www.eldiario.es/madrid/Carmena-respaldar-abiertamente-Economia-descoordinacion_0_706229545.html
7 http://www.eldiario.es/madrid/Ahora-Madrid-PSOE-Ciudadanos-M30_0_711129946.html
8 https://www.cuartopoder.es/espana/2018/01/18/el-senor-dowdall-y-la-senora-democracia/
Jordi Escuer (miembro del Colegiada de IU Madrid ciudad y del Manifiesto por el Socialismo)
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