Tal y como habrán visto en los diferentes medios de comunicación, ayer terminó el plazo de entrega de las alegaciones relativas a la puesta en marcha de permisos de investigación con técnica de fracking en el Maestrazgo Histórico a cargo de una recién creada empresa de extracción de hidrocarburos. Muchos y variados han sido los […]
Tal y como habrán visto en los diferentes medios de comunicación, ayer terminó el plazo de entrega de las alegaciones relativas a la puesta en marcha de permisos de investigación con técnica de fracking en el Maestrazgo Histórico a cargo de una recién creada empresa de extracción de hidrocarburos. Muchos y variados han sido los motivos por los cuales vecinos, colectivos, Ayuntamientos y entidades sociales y económicas hemos alegado en contra de este permiso de investigación. La oposición a este proyecto no ha venido motivada por cuestiones ideológicas ni políticas en el Maestrazgo, sino que ha estado justificada por el sentido común al que apelamos los que nos oponemos a este modelo de desarrollo industrial.
Analizando pormenorizadamente la técnica del fracking y los estudios e informes públicos oficiales que hay sobre este tipo de extracción llegamos a la conclusión de la enorme inseguridad que tiene este tipo de industria para la salud de las personas y para el medio natural de nuestra sierra de Teruel. Como sabemos, a las posibles contaminaciones de metano de la conducción de agua para uso público se añade la grave afección al gran acuífero del Maestrazgo, tanto en lo referente a la técnica extractora, al tenerse que utilizar un gran volumen de agua para fracturar las rocas, como también en lo relativo a la posible contaminación del acuífero por metano. A diferencia de otros territorios, existe una proximidad física entre los estratos con potencial contenido en hidrocarburos y los acuíferos que hace probable que los fluidos de perforación o el metano lleguen a mezclarse con el agua subterránea.
Del mismo modo, la inseguridad en la ordenación paisajística y territorial es muy grave, ya que esta técnica no viene avalada por un plan de gestión de los residuos industriales, ni tampoco va acompañada de un riguroso programa de protección al medio natural del Maestrazgo, protegido actualmente por distintos niveles de protección Europea. La enorme complejidad y biodiversidad del paisaje del Maestrazgo se verá afectada por constantes problemas medioambientales, pudiendo convertirse el Maestrazgo actual, una comarca con alta vocación turística y medioambiental, en un cementerio industrial periférico y sin valor añadido.
Estamos seguros que la empresa solicitante va a mover su inmensa maquinaria de marketing estratégico y apelará a la seguridad del método del fracking, al incremento de la inversión privada en el territorio a través de un gran proyecto de interés general y a la generación de empleos en un medio geográfico despoblado y casi sin recursos. La experiencia de estos años en Aragón nos puede ayudar a plantearles preguntas con fácil respuesta ¿Gran Scala ha sido un éxito de creación de empleo? ¿Nos podemos fiar de una técnica desconocida en España y en Europa? ¿Por qué estos proyectos siempre se plantean en zonas despobladas y frágiles? ¿Creen que este proyecto va a ayudar a dinamizar un territorio con alto valor natural y patrimonial? ¿Qué compromisos no económicos adquiere la empresa con el territorio cuando acabe la extracción de hidrocarburos? ¿ La DGA piensa ir en contra de la opinión mayoritaria de la población y de la declaración unánime de las Cortes de Aragón? De todas estas preguntas les planteo una última: con semejante crisis económica, ¿creen que tenemos que apostar por energías de ciclo corto, no renovables y que dejan un eterno impacto en el medio rural?. Son preguntas que les pido que se hagan para intentar profundizar en el fin fundamental de este proyecto: Extraer hidrocarburos baratos a costa de hipotecar el futuro de las zonas frágiles de Montaña.
Las personas y colectivos económicos y sociales que nos oponemos a este modelo, no queremos ser un simple movimiento de rechazo y oposición a proyectos exógenos, queremos apostar por el futuro del Maestrazgo proponiendo acciones y proyectos que generen empleo y desarrollo sostenible y duradero en el tiempo. Reivindicamos mejorar las infraestructuras actuales, plantear sobre la mesa soluciones concretas a la despoblación, innovar para mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en la alta montaña, y también apoyamos a los sectores económicos actuales que están ayudando a generar empleo estable en el Maestrazgo. La biomasa, la agroecología, la recuperación del uso sostenible de la madera, la gestión de los espacios naturales y otros muchos sectores emergentes pueden ser una buena oportunidad de futuro para nuestro territorio. Sabemos que todo ello necesita calma, planificación y financiación, pero son medidas de sentido común frente a una propuesta carente de ello.
Jorge Abril Aznar. Colectivo Sollavientos
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.