Según el portavoz de prensa de la Asamblea Contra la Mercantilización de la Educación (ACME), unas 5000 personas participaron el pasado 17 de noviembre en la manifestación contra el Plan Bolonia (PB), en el marco de una jornada europea de huelga estudiantil. La acción de los piquetes fue ante todo efectiva, logrando que una mayoría […]
Según el portavoz de prensa de la Asamblea Contra la Mercantilización de la Educación (ACME), unas 5000 personas participaron el pasado 17 de noviembre en la manifestación contra el Plan Bolonia (PB), en el marco de una jornada europea de huelga estudiantil. La acción de los piquetes fue ante todo efectiva, logrando que una mayoría de estudiantes secundaran la protesta. Asimismo, se puso encima de la mesa el debate sobre qué tipo de universidad queremos y cómo construirla.
«Todo el poder para las asambleas», reclamaba una pancarta sujeta por estudiantes del campus de Somosaguas durante la manifestación contra el PB del 17 de noviembre en Madrid. Pablo, activista de la asamblea de ciencias políticas, sociología y trabajo social, contaba que «llevamos este lema porque pensamos que todas las decisiones que se adopten deben hacerse en asambleas horizontales constituidas por estudiantes y por profesores, ya que son los únicos espacios donde todos y cada uno de nosotros podemos participar en condiciones de igualdad».
Pablo comentó que los piquetes de la mañana en Somosaguas, campus que presume de ser el bastión de la lucha estudiantil anti-Bolonia, fueron un éxito. «Unas 200-300 personas hemos estado realizando actividades de piquetes para intentar que la gente que había acudido hoy a clase se solidarizara con la protesta de todos aquellos que hoy participamos en esta jornada de lucha europea. Han habido piquetes informativos, caceroladas, percusión, timbales…, han sido potentes y efectivos», apuntó.
¿Universidad «pública» o «autogestionada»?
CNT-Estudiantes había convocado una manifestación paralela casi a la misma hora. Al término, se unieron a la movilización de ACME, pero no tardaron en entrar de lleno en el debate político sobre la lucha contra el PB. Nina, militante anarcosindicalista, declaró en una entrevista que «hoy hemos salido a la calle para denunciar la privatización de la educación y de la cultura, ya que entendemos que la educación debería ser libre. Privada no, pero tampoco pública. Por eso hemos hecho una manifestación aparte, para que se recoja nuestra postura de educación libre y autogestionada, y en la que han participado unas 100 personas, entre estudiantes y anarquistas del sector insurreccionalista». La valoración que hace Nina de la manifestación de CNT es que «ha sido positiva desde el punto de vista de que ha tenido seguimiento por parte de estudiantes, no tanto de la militancia, pero pienso que en general había muy poca gente y que quizá lo mejor hubiese sido participar en la manifestación de ACME como bloque autónomo».
Desde CNT-Estudiantes se plantea que existen diferencias con ACME en el ámbito de las concepciones teóricas y estratégicas. En este sentido, Nina relató que «inicialmente yo estuve colaborando con esta plataforma, creyendo siempre en una propuesta libertaria. Luego vi que la asamblea tendía más a ir en contra del PB que a favor de plantear propuestas alternativas, sin decir qué tipo de educación queremos o incluso reivindicando abiertamente la universidad pública sin más. Bueno, no creemos en la universidad pública asi que en asamblea decidimos manifestarnos por separado». Lo esencial del planteamiento de CNT es que «la educación no debería estar en manos del estado porque de esta forma la manipulación sigue siendo total. El problema es que en esta plataforma cada uno piensa de una manera y viene de un sitio distinto, entonces hacer un bloque en contra de algo, sin más, no me parece productivo porque yo personalmente no creo en el reformismo». En cualquier caso, Nina aclaró que «no hemos tenido mal rollo con esta plataforma, pero como militantes de CNT hemos preferido manifestarnos por separado, de forma independiente. Eso no sinifica que estemos en contra de esta manifestación. De hecho lo que ha ocurrido es que hemos convocado por separado y nos hemos manifestado por separado, pero estaba apalabrado con ellos que nos uníamos todos frente al Ministerio de Educación. Como tardaban tanto en llegar y nosotros hemos hecho el recorrido muy rápido porque éramos muchos menos, pues directamente nos hemos venido aquí».
Otro simpatizante anarquista que participaba en la manifestación de ACME, Sergio (estudiante de la facultad de sociología y políticas de la Universidad Complutense), consideró que «es importante que haya militantes anarquistas aquí principalmente porque el anarquismo derriba más barreras que otras ideologías, en la medida en que no aceptamos ningún tipo de autoridad». Sergio también participó en los piquetes de la mañana, asegurando que «hemos tenido problemas en empresariales porque han salido unos chavales con una bandera de España, señalando a la bandera y haciéndonos un corte de manga. Han intentado agredir a un compañero nuestro asi que todos hemos reaccionado, les hemos empujado contra la cafetería y alli les han defendido. Pero en general ha sido muy pacífico y hemos reclutado bastante gente; empezamos 15 y nos fuimos 60».
La construcción de un movimiento estudiantil anticapitalista
Gustavo, miembro de Corriente Roja y percusionista de «Re-percusión», colectivo de batucada que animó en todo momento la marcha, valoró que «quiza soy pesimista pero me ha sorprendido mucho la cantidad de gente que ha participado en la movilización. Yo estoy participando activamente en las asambleas que están coordinando toda la lucha contra el PB y sinceramente esperaba bastante menos gente. Ha habido una respuesta muy buena, también esta mañana con los piquetes, donde no ha habido practicamente problemas en las facultades».
Este activista valoró el papel de ACME como parte de un proceso de lucha revolucionaria. «El movimiento estudiantil va siempre parejo al movimiento obrero, son procesos hermanos que se tienen que complementar. El Plan Bolonia viene dado por las directrices neoliberales europeas y por lo que establece la OMC, por tanto la lucha obrera y estudiantil horizontal tienen que ir de la mano. Hasta el momento ACME, como herramienta para la construcción de un movimiento estudiantil fuerte, esta funcionando bien, aunque con distinta fuerza dependiendo de las universidades. No en todas facultades hay asambleas pero obviamente se pretende que esto ocurra. Hoy es el primer dia de lucha en la calle y es algo que va para largo; a partir de aquí van a tener que florecer las asambleas y organizarse una coordinación en todo el estado español y posteriormente en toda europa».
Gustavo no eludió el debate sobre universidad pública o autogestionada. «En el proceso de convocatoria de esta manifestación han surgido muchas asambleas totalmente horizontales en casi todas las facultades. Cuando alguna organización ha querido entrar para manipular e intentar llevarse el gato al agua se les ha rechazado. Un grupo de militantes dice que esta manifestación es reformista porque nuestras consignas son ‘educación pública’ y ‘no a la convergencia europea neoliberal’. Bien, nosotros pretendemos darle a estas reivindicaciones un tinte político claramente de izquierdas, en absoluto reformista. Yo estoy de acuerdo con que no hay que dejar la educación en manos del estado sino en manos de la sociedad autoorganizada, pero obviamente para que esta situación se dé, primero habrá que pasar por un proceso de lucha revolucionaria. Hoy en día se suceden los ataques contra este -hoy en día- falso estado de bienestar porque el neoliberalismo privatiza absolutamente todo, por tanto considero que debemos defender lo público, es decir, lo poco que queda, y que a partir de esa lucha surgirá el instrumento para poder llevar a cabo transformaciones profundas de la sociedad», afirmó.
ACME: Autogestión y movilización desde la base
Por su parte, Miguel, portavoz de prensa de ACME, ató unos cuantos cabos. Explicó que «esta plataforma ha nacido como coordinación de muchas asambleas de las 5 universidades públicas de Madrid para trabajar contra esta convergencia europea y contra cualquier otra convergencia que plantee al mercado como única vía posible de construcción de una universidad. La universidad no puede ser pública si la controlan las empresas; no puede ser libre ni puede haber autonomía mientras quien ponga el dinero y controle los planes de estudio sean las empresas. Dentro de ACME está prácticamente todo el espectro de la izquierda anticapitalista juvenil de Madrid; las organizaciones políticas no participan como tal, pero sí miembros de ellas y de colectivos de barrios, asambleas libertarias, etc…, en general los participantes nos dejamos nuestras siglas atrás para trabajar honrada y libremente en pro de constituir asambleas horizontales contra el PB. Por eso uno de nuestros principales eslóganes es ‘todo el poder para las asambleas'».
Según declaró Miguel, a la izquierda institucional de la universidad no le hizo mucha gracia esta convocatoria, ya que «no sólo no han apoyado la movilización, sino que han puesto piedras en el camino porque muchos de ellos son entusiastas del PB. Siguen camelados por ese discurso pseudo-progre que puede llegar a tener el PB en el tema pedagógico, pero que verdaderamente esconde unos fines oscuros por parte de las empresas y que ellos no se atreven a denunciar, sobre todo para no jugarse sus puestos en la universidad. Lo de hoy es una movilización desde abajo y eso es lo que más valoramos; que 5000 personas hayan participado desde la base es impresionante, sin grandes estructuras detrás».
Acerca de la postura de CNT-Estudiantes, el portavoz de ACME no dió rodeos. «Evidentemente a mi izquierda no tengo la pared y no me gusta la gente que lo pretende. Nosotros hemos intentado hacer algo lo más clara y netamente anticapitalista posible, desde la base, uniendo todos los esfuerzos y todas las sensibilidades. Hemos hablado con CNT, quienes también han estado trabajando en nuestras asambleas. Ellos han decidido lanzar una convocatoria paralela porque rechazan, dentro de los parámetros de sus concepciones libertarias, todo discurso que respalde la defensa de una universidad pública y no de una autogestionada. Me parece legítima su postura, pero no me parece productiva para el movimiento. Una cosa es la legitimidad y el respeto que siento hacia sindicatos como CNT y otra cosa es que realmente necesitamos aunar fuerzas entre aquellos colectivos que estamos teniendo un discurso anticapitalista, y a partir de ahí, cuando hayamos tirado abajo el PB, por supuesto que habrá que ponerse de acuerdo sobre qué universidad queremos. Desde luego que nosotros también estamos por un modelo de universidad autogestionada, nuestras asambleas son precisamente eso: autogestión», concluyó.
Miguel valoró que las perspectivas de construir un movimiento estudiantil que amenace la armonía del PB son buenas. «Esto ha sido el punto de partida, esta huelga no podia ser un fin en sí mismo, sino un pistoletazo de salida. Aún tenemos que vencer los vicios del movimiento estudiantil de otros años y además hay que vencer un problema coyuntural: el PB no sólo afecta al estado español sino a Europa. Sólo aliándonos con otros movimiento antimercantilistas y anticapitalistas del resto del estado y de Europa vamos a poder luchar con garantías de éxito. Hubo una primera experiencia recientemente en Roma, Italia, realizándose ocupaciones de las diferentes universidades romanas durante un mes. Algunos fuimos a coordinarnos con ellos, se hizo un encuentro europeo convocando a una huelga para hoy 17 de noviembre, y a partir de ahí han habido movilizaciones en Lisboa, Roma (además de en otras ciudades de Italia), Alemania, Grecia y en el estado español», relató.
Tampoco podíamos dejar de lado el análisis sobre cuán efectivo, en datos, ha sido el seguimiento de la huelga. El portavoz de ACME valoró que «para ser sinceros, la huelga ha sido desigual. En Somosaguas se puede decir que la huelga ha sido total, estamos hablando de un 98% de participación; en Ciudad Universitaria mas del 70% de las facultades más grandes han parado (me refiero a historia, filosofía, ciencias de la información, biológicas, geológicas…) y eso es muy importante. En otros campus donde hay menos tradición de lucha el paro ha sido menos significativo, pero también es interesante que empiezan a haber paros en la Universidad Carlos III , por ejemplo, que es una universidad donde las empresas tienen un gran feudo. Luego también está la Universidad Autónoma, donde más del 50% ha secundado el paro. En Euskal Herria, según nos han informado asambleas de alli, cerca del 98% de todas las universidades han parado, y en Catalunya en torno al 80%. Por tanto la valoración es positiva».
La jornada del 17 de noviembre fue el principio de una larga lucha por tumbar un plan elitista, privatizador e imperialista. Por su parte, Madrid ha empezado fuerte sacando a 5000 personas a la calle, convocados por una plataforma recién nacida pero que inspira capacidad de movilización y una visión política sólida. Por otro lado, la actitud de CNT puede ser reprochable, pero sin duda están participando en este proceso de lucha poniendo en el centro del tablero un debate impostergable: ¿qué universidad queremos?
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