Desde el Foro de los Republicanos de Izquierdas, plataforma integrada por militantes de la izquierda republicana que pretendemos contribuir a un proceso unitario de reconstrucción de la izquierda crítica, basado en la revitalización de los ideales republicanos, laicos, libertarios y socialistas, nos dirigimos a todos los demócratas con ocasión de la celebración del 77 aniversario […]
Desde el Foro de los Republicanos de Izquierdas, plataforma integrada por militantes de la izquierda republicana que pretendemos contribuir a un proceso unitario de reconstrucción de la izquierda crítica, basado en la revitalización de los ideales republicanos, laicos, libertarios y socialistas, nos dirigimos a todos los demócratas con ocasión de la celebración del 77 aniversario de la proclamación de la Segunda República Española.
Sostenemos que esta celebración debe servir para recuperar el viento emancipador contenido en los valores de libertad, igualdad y fraternidad que confluyeron de manera ejemplar en aquella época histórica a la que rendimos homenaje. Es ese viento, el de la República, el viento del poder del pueblo y es el empuje que necesita nuestro país para una verdadera renovación democrática. Para ello hay que desechar cualquier apelación a la nostalgia o a una falsa «pureza republicana» que sólo conduce a la automarginación política. Creemos que República fue, entonces, el alma común de todas las fuerzas progresistas y renovadoras. Estamos convencidos de que también hoy Republica debe ser igualmente el punto de encuentro en el que converjan los movimientos de izquierda transformadores y de progreso de nuestro país.
En una situación como la de hoy, de desprecio por lo público con el fin de permitir el arbitrario juego de las fuerzas del mercado y el provecho de los más fuertes, la República reivindica lo público, la res-pública, lo que es de todos, un patrimonio común que prevalece sobre los beneficios y el lucro privado. La justicia se encuentra en la República, no en el mercado.
Ante la situación actual de degradación de las instituciones democráticas mediante una delegación y dejación del protagonismo de los ciudadanos limitando su responsabilidad al mero ejercicio del derecho de sufragio, sin deliberación, participación y control constante, la República, por el contrario, propone un radicalismo democrático inspirador de nuevas instituciones y mecanismos para que la ley sea la voz de todos y el gobierno realmente el del pueblo y no solo para el pueblo. Hay que atreverse a más democracia.
Se hace patente un desafecto de los ciudadanos por la política motivado por su reducción a la alternancia de los mismos, bajo el chantaje repetido incesantemente de un presunto voto útil, y la exclusión de los planteamientos críticos y transformadores. Se constata el comportamiento de los gobiernos, altivos y míseros con las demandas de los humildes y humildes en concesiones a los poderosos. La República, por el contrario, propone una construcción ilusionante de una sociedad más justa y atenta a los más desvalidos, que recupere para la actividad política su dignidad moral de compromiso por lo que es de todos, vinculada a la ética, a la virtud publica y a la honradez, en la que se deje oír la voz crítica de propuestas que abran otras alternativas y caminos. La voz de los más pobres y de los más numerosos, la voz de la auténtica democracia.
Continúa una estructura social y económica injusta donde se agravan progresivamente la desigualdad y las situaciones de carencia, aumentando por otro lado la acumulación de riqueza de los más opulentos. La República afirma que la libertad es ilusoria si no se dan las condiciones materiales suficientes, porque en condiciones de desigualdad material siempre los mas afortunados se hacen los más fuertes social y políticamente, y los no privilegiados son los que nunca deciden. La Republica significa no permitir ninguna dominación arbitraria, ni en la política, ni en la empresa, ni en la casa, ni en las conciencias.
Frente a la decadencia del pensamiento político, el Foro de los Republicanos de Izquierdas os planteamos el proyecto de una izquierda desinhibida, ajena al monopolio ideológico del liberalismo capitalista, apelando a la razón y la imaginación políticas, a la grandeza liberadora de nuestras raíces socialistas y republicanas.
Contra el empobrecimiento cultural impuesto por el dominio del pensamiento único, y la información única, resultado de la degradación de la cultura y la educación a la condición de mercancía, la República reafirma el valor central de la educación y la cultura como una luz para el progreso y para la convivencia ciudadana.
En el momento actual, los integrismos de algunas religiones y sectas niegan el gobierno de las personas por ellas mismas y pretenden someterles a señores, humanos o divinos, o a sus autoproclamados portavoces. La República reclama el autogobierno laico de los ciudadanos. Rechaza todo sometimiento que no venga de lo dispuesto por nosotros mismos, no de señores, ni de patrones, ni de iglesias ni de empresas.
En el actual mundo globalizado se acentúa el poder de intereses corporativos desmesurados sometiendo a cualquier comunidad a las fuerzas arbitrarias del capital y llevando a poblaciones enteras a un genocidio, permanente de hambre, emigración y guerras fomentadas. La República propone la globalización de la fraternidad y la apertura de una ciudadanía diversa en la acogida hospitalaria de otros ciudadanos que a ella se incorporen.
República es el lenguaje y el mensaje que se eleva hoy como lo fue aquel 14 de abril de 1931 y como siempre ha sido: la esperanza histórica del pueblo y el atrevimiento de la democracia. Por ello, el Foro de los Republicanos de Izquierdas os invita a todos a participar en un movimiento abierto a la deliberación de quienes creemos en la República y en el republicanismo como lenguaje común de los demócratas y la izquierda.
Salud y República.
Comisión Promotora del Foro de los Republicanos de Izquierdas