El momento histórico en que vivimos ha clarificado de manera bastante inequívoca el espacio y la composición de lo que es una fuerza de izquierdas y también lo que es una fuerza transformadora de la sociedad hacia el socialismo y lo que es una fuerza comunista . Esto ha permitido la aparición de un número […]
El momento histórico en que vivimos ha clarificado de manera bastante inequívoca el espacio y la composición de lo que es una fuerza de izquierdas y también lo que es una fuerza transformadora de la sociedad hacia el socialismo y lo que es una fuerza comunista .
Esto ha permitido la aparición de un número insólito de corrientes que piden la constitución de una fuerza política unitaria con capacidad para desafiar el capitalismo de esta época y las instituciones jurídico -políticas que le dan la legitimidad de derecho .
El PSUC Viu y el PCC también participan de esta idea y en los últimos meses han puesto en marcha mecanismos de colaboración que encaminan a las dos organizaciones hacia un solo partido comunista.
Los militantes del PSUC Viu que suscribimos esta declaración coincidimos con la finalidad de la unidad, pero creemos también que el método y la amplitud del movimiento por la unidad no son los más adecuados para la realidad en que nos encontramos.
Conocemos por medios orgánicos y no orgánicos los acuerdos de las direcciones y el nombramiento de comisionados y grupos directivos de trabajo, pero esto es insuficiente . Nos parece bien cerrar las heridas que se abrieron en el V Congreso. Pero 30 años de división ideológica han generado también culturas políticas y organizativas diferentes y a menudo confrontadas. La unidad hecha por arriba, sin debate entre las bases, por un acuerdo de cúpulas es una señal de debilidad. La unidad la hemos de construir las bases, a través de la colaboración orgánica y de la elaboración programática colectiva. Y de eso se habla mucho menos de lo que es deseable. En un momento en que la gente ha tomado la palabra y las calles, cuando la participación de todos y todas en condición de igualdad es la brújula de los movimientos sociales, los acuerdos cupulares se quedan muy lejos de lo que realmente es necesario: la incorporación de todos los y las militantes en la construcción de una organización que se defina inequívocamente comunista y que a la vez tenga la capacidad de actualizar la teoría, los métodos de organización y la acción a todo lo que hemos aprendido en los últimos tiempos de los movimientos sociales .
Tenemos la percepción de que se habla de la unidad de dos partidos comunistas, pero no de la unidad y la organización de los y las comunistas. Si se da el paso debe ser con tanta gente como sea posible y no con los militantes de ambos partidos, donde se diría que tampoco falta cierto grado de división. La unidad debe abrirse a los que militan, los que fuimos militantes a y los que están en otras organizaciones, sea cual sea su tradición, porque probablemente a día de hoy las diferencias atribuibles a la tradición son muy poco significativas . Un acto fundacional tan ambicioso pierde una parte importante de su sentido si no es capaz de abrirse e incorporar a los que todavía no están. Todos ellos y todas ellas forman el intelectual orgánico que necesitamos reconstruir.
Queremos un partido nuevo, para una nueva forma de militancia que deberá incorporar una serie de rasgos característicos del nuevo momento político y social , tales como ser un partido abierto, profundamente ético y democrático, de los comunistas de siempre, con voluntad de serlo de los nuevos comunistas, que apueste sin dilaciones por una EUiA refundada, sin miedo de presentarse a la ciudadanía con sus propuestas, ideas y convicciones, con todos aquellos grupos, colectivos y partidos que defiendan los mismos principios y programas, pero sin subordinaciones.
Estamos convencidos de que la transparencia del proceso se puede mejorar. Un manifiesto, unas declaraciones, unas proclamas en «Treball» forman un camino demasiado estrecho y que tampoco apunta a ser largo. No podemos ahorrar la crítica a nuestra dirección de que esta intención de fusión con el otro partido fue cuidadosamente escondida durante el XIV congreso del PSUC Viu . Es por eso que los militantes y ex-militantes del PSUC Viu firmantes pedimos que se enderece y se abra el proceso para que realmente construyamos una fuerza con capacidad de aportar estrategia política a la sociedad al tiempo que se integra en pie de igualdad en los movimientos sociales y ayuda a la construcción de un gran movimiento de respuesta al capitalismo, donde pueda participar la mayoría de la sociedad, toda aquella que es capaz de pensar y trabajar por una manera de vivir y producir que supere el empobrecimiento material y intelectual al que nos aboca la lógica del capitalismo.
Firmantes: Aragon Pascual, Mariano; Botey i Vallés, Jaume; González López, Carlos; Jové Peres, Salvador; Lahiguera Garcia, Antoni; Lucchetti Farré, Antoni; Massana Llorenç, Maria Pilar; Mariné Jové, Pere; Montserrat Solé, Antoni; Rodríguez Martínez, Joan; Sánchez Marin, Jesús; Ventura Soriano, Vicenç