El viernes de la semana pasada se dieron a conocer las cuentas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) relativas a 2012, que se saldaron con unas pérdidas de 26.000 millones de euros. A esa cantidad hay que sumar otros once mil millones resultantes de los dos ejercicios anteriores, lo que se traduce en las […]
El viernes de la semana pasada se dieron a conocer las cuentas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) relativas a 2012, que se saldaron con unas pérdidas de 26.000 millones de euros. A esa cantidad hay que sumar otros once mil millones resultantes de los dos ejercicios anteriores, lo que se traduce en las mayores pérdidas registradas nunca por una sociedad pública española. Una suma exorbitante que el Gobierno del PP no prevé recuperar y que coincide, por ejemplo, con los recortes en Sanidad y Educación. Cuestión de prioridades.
Habrá quien argumente que no se puede dejar caer a la banca, por ser depositaria de los ahorros de la mayoría de la población y financiadora de sus gastos vitales. Un argumento falaz, pues en caso de quiebra, el ahorro -no así el dinero dedicado a la especulación- depositado en cajas y bancos puede ser asumido, con sus derechos y obligaciones, por la administración pública, que tomaría el control de las entidades quebradas. Y porque el flujo de la financiación es inexistente en las compañías rescatadas, como han tenido ocasión de comprobar miles de ciudadanos y pequeñas empresas. Sin embargo, ese razonamiento ha sido expuesto por los mandatarios españoles cada vez que se sentían interpelados por el ruinoso rescate a cuenta del erario.
Ese asidero argumental, por contra, no les va a servir para defender la emisión de un crédito extraordinario de 877 millones para pagar grandes proyectos armamentísticos. Esa importante cuantía, que será financiada con deuda pública, se suma al crédito expedido el año pasado por el mismo motivo. De hecho, está previsto que los «Programas Especiales de Armamento» libren una factura de algo más de 29.000 millones en los próximos tres lustros, casi nada para un Estado al borde de la quiebra técnica y con las calles encendidas. Madrid prefiere pagar tanques y submarinos que escuelas y hospitales, contentar a los militares que respetar a maestros y doctoras. Esa su marca, eso es España.
Fuente: http://gara.naiz.info/paperezkoa/20130730/415651/es/Marca-Espana-mejor-tanques-que-hospitales