Ante los abucheos de parte del público, el ministro de Exteriores recuerda que su lugar está «en cualquier lugar en el que haya un español que haya estado martirizado». El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, participó este domingo en un acto de homenaje en Mauthausen a los españoles que fueron represaliados en ese campo […]
Ante los abucheos de parte del público, el ministro de Exteriores recuerda que su lugar está «en cualquier lugar en el que haya un español que haya estado martirizado».
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, participó este domingo en un acto de homenaje en Mauthausen a los españoles que fueron represaliados en ese campo de concentración nazi en el que se estima que murieron casi 5.000 republicanos como consecuencia del hambre, la esclavitud y las malas condiciones sanitarias. Algunos de ellos también fueron asesinados en la cámara de gas. En el acto, donde fueron muy visibles las banderas republicanas que portaban los asistentes, se reivindicó la «memoria» ante la barbarie cometida en ese campo hasta su liberación, en 1945.
Algunos de los asistentes cuestionaron con abucheos la presencia de García-Margallo en el homenaje, pero el ministro recordó -«en contra de lo que se ha dicho», incidió- que su sitio está «en cualquier lugar en el que haya un español que sufra o haya sufrido o en el que esté martirizado o haya estado martirizado». De hecho, esta fue la primera vez que un alto cargo del PP acude a este homenaje.
Según informó Publico, sólo en otras dos ocasiones este acto ha contado con la presencia de miembros del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero acudió en 2005 y María Teresa Fernández de la Vega en 2010. En 1995, en el 50 aniversario de la liberación de los presos por parte de los tropas estadounidenses, el presidente Felipe González rechazó la invitación porque sólo ondeaba la bandera de la II República, según información facilitada desde la Amical de Mauthausen y recogida por este periódico.
La queja de los colectivos que trabajan en favor de la recuperación de la memoria histórica es que el Gobierno participa en el extranjero en homenajes a los republicanos que sufrieron por el nazismo mientras los ignora en España. Y eso es algo que hacen extensivo al resto de represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura. Denuncian, por ejemplo, que desde llegada al Gobierno de Mariano Rajoy «no se haya destinado ni un solo euro a la labor de exhumación e identificación de restos» cuando la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) cifra en 114.226 los desaparecidos a causa de la represión franquista en España.