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Mariana Grajales, una mujer que conmovió el alma de Cuba

Fuentes: Rebelión

Reflexión sobre el error y la necesidad de poner fin a la muela y el teque.

Con el titular en altas que comparto, Granma rindió el martes merecido homenaje a la Madre de la Patria Mariana Grajales Cuello en el 208 aniversario de su nacimiento (https://www.granma.cu/…/mariana-grajales-una-mujer-que…). Pero se equivoca el autor del trabajo de plana, cuando afirma que sus padres fueron dominicanos. Mariana fue hija de la santiaguera Teresa Cuello Zayas, quien si se casó con un dominicano, con José Grajales Matos.

Se dibuja a Mariana como una niña mestiza “de poca instrucción” que “llegaría a erigirse en paradigma de la mujer cubana”. Cierto, pero insuficiente. Primero, sin más información adicional, se deja pendiente sobre Mariana el prejuicio de la instrucción formal escolarizada, tal como lo hace la historiografía tradicional enquistada en la colonialidad del saber. Segundo, si de Historia se trata, en la escuela y en la comunicación social, tenemos que acabar de despojarnos de frases altisonantes y lugares comunes, que inmediatamente incomunican al lector. Nuestro pueblo, y mucho más nuestro jóvenes aborrecen eso que denominamos “teque” o “muela”. Hay que dar a conocer el hecho histórico en sí, en su dignidad y valores, incluidos los valores educativos que porta.

En la fragmentada sociedad colonial de mediados del siglo XIX Mariana se desenvuelve en el grupo social llamado por los racistas “de los libres de color”, que se caracterizaba por su espíritu de trabajo y superación, y en tanto por una movilidad social ascendente. Mariana fue la inspiradora de la vida cultural de la familia Maceo-Grajales, junto a su segundo esposo Marcos Maceo se ocupó de la alfabetización de sus hijos, y de dotarlos de acceso al arte y la literatura de la época. En aquella familia de “negros”, abundaba la palabra refinada y las veladas culturales. Antonio Maceo y sus hermanos y hermanas no fueron un “milagro”. Si la resultante del formar patria culta en la profundidad del tejido social popular. Y porque eran cultos fueron patriotas y líderes en la Revolución.

El trabajo de Granma refiere el acto que históricamente se conoce como el juramento de los Maceo: Cuando Mariana hizo jurar a su prole: “De rodillas todos, padres e hijos, delante de Cristo, que fue el primer hombre liberal que vino al mundo, juremos libertar la Patria o morir por ella”. Bien que se cuente esta historia. Pero tampoco basta. Si de Historia se trata, estamos obligados a pensarla y repensarla desde su momento hasta el presente:

Y resulta que aquella patriota católica que fue Mariana resolvió para sí, con los instrumentos de intelección que poseía, el problema central que media el conflicto ideológico en el seno del movimiento católico: A saber, el enfrentamiento entre conservadurismo dogmático y la búsqueda del ímpetu revolucionario del Mesías histórico y su Iglesia de y para los esclavos y pobres. Mariana halla la solución por entonces inédita de ir más allá del dogma y los textos bíblicos, en búsqueda del Jesús histórico, Mariana propone definitivamente al revolucionario. ¡¡Y me dicen algunos –no el autor del texto de Granma- que la Madre de la Patria no era una mujer instruida!! ¡¡Es que Mariana, nuestra culta Madre de la Patria, fue precursora de las acciones y de las teologías de mis hermanos del hoy, católicos y cristianos de la Revolución y el socialismo!!

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