Más de 20.000 personas se manifestaron ayer en Sevilla en la primera de las manifestaciones convocadas tras el inicio de la acampada en la Plaza de la Encarnación hace ya 11 días, la más multitudinaria desde que se iniciara el movimiento del 15M. La manifestación partió en torno a las 19 horas de la Plaza […]
Más de 20.000 personas se manifestaron ayer en Sevilla en la primera de las manifestaciones convocadas tras el inicio de la acampada en la Plaza de la Encarnación hace ya 11 días, la más multitudinaria desde que se iniciara el movimiento del 15M. La manifestación partió en torno a las 19 horas de la Plaza de España y recorrió las principales calles del centro de Sevilla, para culminar en la Plaza de la Encarnación, rebautizada por la acampada Sevilla como «Plaza 15 de mayo». La presencia de miles de personas mostró hoy que el movimiento 15M es imparable y que la actividad en el entorno de la «Plaza 15 de mayo» y en todas las zonas de Sevilla y la provincia a las que se está extendiendo, va a crecer cada vez más en los próximos días.
Una vez en la Plaza, miles de manifestantes permanecieron durante unas dos horas y desde la megafonía se invitó a los ciudadanos y ciudadanas a que sigan acudiendo a la acampada diariamente y que también se organicen en los barrios y en los pueblos de forma asamblearia, repartiendo hojas bajo el lema «Toma tu barrio». Asimismo, se recordó que «Barcelona no está sola» y también se resaltó la fuerza mundial de este movimiento, con las manifestaciones en París, donde se tomó la Bastilla, tras un intento de desalojo de 10.000 personas, 20 ciudades alemanas con un total de 200.000 personas que tomaron las calles, o el ejemplo de Atenas o Croacia. En Sevilla, en torno a 1.500 personas siguieron en directo la concentración a través del canal de stream.
A última hora, además, centenares de personas se concentraron en silencio frente al consulado de Francia en Sevilla en protesta por el trato violento que recibieron los manifestantes en París.
De esta forma, el movimiento está más fuerte que nunca, tras la indignación producida por el desalojo de las acampadas de Barcelona y Lleida, y fruto de un trabajo cada vez más sólido que permite coordinar a miles de personas e incorporar cada día a nuevos y nuevas «indignados», y que refleja su clara vocación de permanencia. Así, en la asamblea de la acampada celebrada el sábado, entre otras cuestiones, se acordó mantener la acampada al menos hasta la próxima reunión, el sábado siguiente.