Más de 7.000 estudiantes de las universidades madrileñas Complutense, Autónoma, Politécnica, Rey Juan Carlos, Alcalá y Carlos III pueden perder el curso por no abonar las tasas de matrícula, que han subido un 38 por ciento en el último año en la Comunidad de Madrid. Estos datos se desprenden de las cifras facilitadas por cinco […]
Más de 7.000 estudiantes de las universidades madrileñas Complutense, Autónoma, Politécnica, Rey Juan Carlos, Alcalá y Carlos III pueden perder el curso por no abonar las tasas de matrícula, que han subido un 38 por ciento en el último año en la Comunidad de Madrid.
Estos datos se desprenden de las cifras facilitadas por cinco de las seis universidades públicas madrileñas, y revelan que en torno al 3 por ciento de los cerca de 240.000 estudiantes tienen pagos atrasados. Este porcentaje es mayor en el caso de la Universidad Complutense (UCM), donde un grupo de estudiantes lleva ya 17 días de encierro en el Rectorado para exigir soluciones para los 3.139 alumnos afectados, de un total de 85.000 matriculados.
Tras aprobar el rectorado de la Complutense la posibilidad de fraccionar los pagos pendientes hasta septiembre, los alumnos encerrados reivindican la creación de «un fondo de emergencias para becas» similar al de otras universidades y que las prórrogas se extiendan también a los próximos cursos.
También están afectados por este problema 1.592 estudiantes de la Universidad Politécnica, la segunda más grande con casi 41.000 alumnos y la segunda más afectada, que acumula impagos por importe de 1,33 millones de euros este curso académico. El número actual de alumnos con pagos atrasados cuadruplica los 368 afectados del curso pasado en la Politécnica, mientras que el importe de los impagos es ahora quince veces mayor que los 88.000 euros de 2011-2012 a raíz de la subida de las tasas.
La Rey Juan Carlos (URJC) ha anulado este curso 815 matrículas por impagos, un 2,5 por ciento del total, frente a las 479 del curso pasado, pero ha flexibilizado las condiciones para sufragar las deudas por lo que el número de anulaciones puede reducirse aún. Del total de matrículas anuladas el pasado 16 de mayo, 365 fueron reactivadas tras abonar los estudiantes los pagos pendientes, lo que supone que 418 inscripciones canceladas son factibles de reactivación, según la URJC.
Por su parte, la Universidad de Alcalá tiene 600 estudiantes afectados y, además de permitir el aplazamiento del pago, ha creado una «Convocatoria de ayudas al estudio para situaciones sobrevenidas», con una dotación presupuestaria de 100.000 euros, y para optar a ellas hay que tener una nota media de 5 puntos sobre 10.
En la misma línea, la Universidad Autónoma ha quintuplicado este curso la dotación de su Fondo Social de Ayudas a Estudiantes, que pasó de 89.000 euros el año pasado a 500.000 este curso, y las han solicitado 733 estudiantes que están pendientes de la resolución en los próximos días.
La Carlos III asegura que el número de solicitudes a las «Ayudas extraordinarias para estudiantes en situaciones especiales sobrevenidas», dotado con 63.700 euros, no supera la veintena, como el curso pasado, pero la dificultad de cumplir con los requisitos académicos y económicos hace suponer que varios afectados no las soliciten siquiera.