Aulas vacías, piquetes informativos, pasacalles, concentraciones. La huelga general de la educación ha sido un «éxito», según sus convocantes, con cifras de seguimiento por encima del 80% en todos los niveles de la enseñanza pública, y por encima del 90% en universidades. «Es una jornada de movilización potente, un ‘no’ claro al Gobierno. Si hace […]
Aulas vacías, piquetes informativos, pasacalles, concentraciones. La huelga general de la educación ha sido un «éxito», según sus convocantes, con cifras de seguimiento por encima del 80% en todos los niveles de la enseñanza pública, y por encima del 90% en universidades. «Es una jornada de movilización potente, un ‘no’ claro al Gobierno. Si hace unas semanas el mensaje en el parlamento, durante la tramitación de la Lomce, fue la soledad absoluta del PP, hoy es el de la soledad en la calle, en la sociedad», ha defendido Francisco García, de CCOO, integrante de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública.
Tras dos días de huelga de estudiantes, este jueves tuvo lugar la segunda huelga general de la educación, que ha vuelto a sumar a alumnos, asociaciones de padres y profesores en la lucha contra los recortes y la Lomce. Y esta vez el parón ha tenido aún más seguimiento que la anterior, el pasado 9 de mayo. La movilización culminará esta tarde con manifestaciones en todo el país. Mientras, se han sucedido acciones descentralizadas, como clases en la calle, pasacalles o concentraciones. Cataluña ha sido la región con un menor seguimiento, de cerca del 55% del profesorado.
Fidel González, presidente de la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (FAEST), ha coincidido en que la huelga está siendo un «éxito total». «Las universidades públicas están totalmente paralizadas y cerradas, y salvo raras excepciones, la enseñanza básica también», ha asegurado. Los estudiantes aseguran que tienen muchas razones para luchar: «Se ha despedido al 10% de la plantilla de profesores, llevamos un par de años de tasazos en las matrículas, y a todo esto se ha sumado el decreto de becas, que ha dejado a 25.000 estudiantes fuera de la universidad, y que nos tememos que este año expulsará a aún más jóvenes», enumera. «Hay una situación de auténtica desesperación».
Fiesta de cumpleaños por tres años de lucha
En Madrid, los miembros de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, junto a decenas de padres, madres, y alumnos de primaria, tuvieron que refugiarse de la lluvia en el Mercado de la Cebada, en el centro de la ciudad. Allí, entre globos y caricaturas del ministro de Educación, José Ignacio Wert, se desarrollaron talleres de manualidades. Los presentes llegaron a cantar el Cumpleaños feliz -«pero no a Wert, ojo, sino a los 3 años de lucha por la educación pública», han precisado los padres-, y lo hicieron en protesta por sus palabras sobre las movilizaciones. El ministro llegó a comparar las manifestaciones educativas en España con «fiestas de cumpleaños», en comparación con las de Chile o México.
La comunidad educativa recupera su fuerza con marchas multitudinarias
El miércoles, la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, calentó aún más el ambiente tratando de enfrentar a padres y profesores.»Hay que tener en cuenta, de cara a los progenitores, que los profesores tiene un puesto de trabajo fijo y, sin embargo, los padres se enfrentan a unas tasas de desempleo muy elevadas y dificultades económicas importantes», mantuvo la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio.
«El ministro es un provocador y la señora Gomendio no le va a la zaga. Entre los dos han despedido a 60.000 profesores en los dos últimos años, por lo que no deben de tener trabajo fijo. Por eso les pediría más argumentos y menos argumentario, más política y menos autoritarismo», denunció Francisco García, de CCOO.