El nombre de Facu Díaz está asociado al humor pero, cada día más, también a la polémica. De ser un completo desconocido, el humorista ha pasado a ser una figura pública gracias al programa que dirige en La Tuerka y a la popularidad de sus comentarios en la red social Twitter. Sin embargo, el gran […]
El nombre de Facu Díaz está asociado al humor pero, cada día más, también a la polémica. De ser un completo desconocido, el humorista ha pasado a ser una figura pública gracias al programa que dirige en La Tuerka y a la popularidad de sus comentarios en la red social Twitter. Sin embargo, el gran salto a la fama de Facu ha llegado de la mano de sus detractores.
Este jueves ha sido imputado en la Audiencia Nacional por un presunto delito de «humillación a las víctimas del terrorismo» por un sketch en el que denunciaba la corrupción «salvaje» del Partido Popular. Esta no ha sido, sin embargo, la única polémica que ha protagonizado el humorista en las últimas semanas. No obstante, donde otros ven delitos o provocaciones, Facu Díaz sólo ve una campaña para desprestigiar a Pablo Iglesias y Podemos. Y eso que se ha hartado de repetir que es militante de Izquierda Unida.
Anteriormente cuando he hablado con usted para realizar la noticia de su imputación me ha comentado que se trata de «una persecución política más que judicial» y que su imputación se debe a su cercanía con Pablo Iglesias. ¿Se siente víctima de una especie de caza de brujas?
Sí. Aunque más que una víctima de una caza de brujas me siento un daño colateral de una campaña de desprestigio hacia un personaje como Pablo Iglesias y un partido como Podemos. Dentro de esa campaña han encontrado que en La Tuerka News, entre los doce o trece programas que hemos emitido, hay un sketch de dos minutos en el que supuestamente se humilla a las víctimas del terrorismo. Eso es lo único que han encontrado para hacer daño. Sólo hay que ver algunos titulares de hoy de la prensa de extrema derecha, como puede ser La Gaceta, que dice que un colaborador de Pablo Iglesias ha sido imputado por humillar a las víctimas del terrorismo. Soy un daño colateral más, una de las muchas personas que nos estamos viendo afectados por la campaña mediática que hay para desprestigiar a Podemos.
Tampoco es la primera vez que usted tiene problemas legales por un chiste en La Tuerka o un tweet. En el mes de octubre la Fiscalía de Girona le investigó por un tweet y la semana pasada sufrió un linchamiento público por otro tweet dirigido a la activista cubana Yoani Sánchez. Sí. El tweet en el que me refería a Yoani Sánchez trajo bastante polémica y volví a aparecer en los medios de comunicación de la derecha como asesor, colaborador o mano derecha de Pablo Iglesias. Me han puesto una cantidad de cargos en Podemos que yo no sabía ni que existían. Entre otras cosas porque yo no soy de Podemos. Cada vez se mira más lo que hago yo o la gente cercana a Pablo Iglesias para, precisamente, poder sacar este tipo de titulares y sacar rédito político de todo esto.
¿El hecho de que tus tweets o sketchs sean mirados con lupa te influye de alguna manera? ¿En tus próximos vídeos pensarás un poco más en las posibles consecuencias?
No. Entre otras cosas porque hacer un programa, aunque sea semanal y de actualidad, te aísla un poco de todo. Cuando me pongo a trabajar pienso que tengo que sacar adelante un guión, un producto que tiene que hacer reir y entonces en lo que menos pienso es en las reacciones negativas que pueda tener eso. Lo que hago es coger la actualidad e intentar contarla con una gracia especial. Las consecuencias que trae todo eso no son deliberadas. Son producto de que hacemos las cosas como queremos hacerlas y punto. Eso parece que choca con la opinión de otra mucha gente. Pero de ahí a llevarlo al ámbito judicial hay un paso grande y bastante desagradable.
Llega al ámbito judicial porque la asociación Dignidad y Justicia considera que usted ha humillado a las víctimas del terrorismo. Sin embargo, el video habla de la corrupción en el Partido Popular. ¿Qué quería denunciar usted en el vídeo de la polémica?
El vídeo lo que destaca es la corrupción del Partido Popular. Se emitió en la misma semana de la operación Púnica. De hecho, en la mesa en la que aparezco en el sketch aparece una foto de Francisco Granados, número dos de Esperanza Aguirre que aún está en prisión. Cualquiera que viera ese vídeo, en el momento en el que se emitió, entiende que es un vídeo que denuncia la corrupción salvaje del Partido Popular. Ahora bien, el vídeo tiene un contexto especial que es el que le damos nosotros: el de una banda criminal que anuncia que se disuelve debido a la gran cantidad de casos de corrupción que le han salpicado. No hay ninguna referencia ni a las víctimas del terrorismo ni a ETA. Lo único que hay es un contexto exagerado que le damos intentando que sea gracioso. Hay tantos casos de corrupción en el PP últimamente que se hace difícil hacer un chiste bueno sin que sea igual que el de la semana anterior.
¿Ha hecho un ejercicio de empatía y se ha situado en la piel de una víctima del terrorismo que pueda ver ese sketch?
Sí, desde luego. Creo que algunas asociaciones de víctimas del terrorismo que hablan en nombre de las víctimas y que se han hecho con la potestad del dolor no son para nada representativas de todas las víctimas. Las víctimas del terrorismo en España no son sólo las de ETA. Ni tampoco sólo las de Al Qaeda. No podemos olvidar que estamos en un país que ha practicado el terrorismo de Estado durante muchos años. Si yo fuera una víctima del terrorismo, y de verdad que me he puesto mil veces en ese lugar aunque la empatía llega hasta donde llega, a mi me ofendería mucho más ver como Telemadrid pone un sketch nuestro e inmediatamente después pone imágenes de atentados y cadáveres en el suelo. Creo que son imágenes más fuertes que una imagen mía con un pasamontañas. Los pasamontañas existían antes de ETA y seguirán existiendo después. Creo que me ofendería mucho más eso y más siendo una televisión pública.
¿Considera que tenía que pedir disculpas a las víctimas del terrorismo que se hayan podido sentir ofendidas?
No. Entre otras cosas porque no creo que estas asociaciones sean representativas y, por otro lado, en el caso de que casi todas las víctimas del terrorismo sacaran un comunicado conjunto y sean miles las víctimas ofendidas, intentaría hacer lo mismo que hago con mi madre. Intentaría convencerlas de que no es una ofensa sino que el humor es un buena manera de pasar malos tragos y una manera de olvidar y de normalizar situaciones que, por suerte, ya forman parte del pasado. El humor es una herramienta fantástica para eso y trataría de convencerlos. Estoy convencido de lo que hago.
El Partido Popular también le pidió que se disculpara por el vídeo.
El PP no está en posición de pedir a nadie que se disculpe. Más bien tendrían que pedir ellos perdón y entregar las armas, como digo en el vídeo. Me acuerdo que cuando se anunció que nos ponían esta denuncia la portavoz del PP vasco dijo algo así como que le hubiera gustado vernos a nosotros en la situación que tuvieron que sufrir ellos en el País Vasco. Me parece que esa declaración está muy fuera de lugar y es muy propia de gente sin ningún escrúpulo. A esta señora le pondría el ejemplo de Vaya Semanita, un programa de la televisión pública vasca, que convivió con el terrorismo durante muchos años, y eso no les impidió hacer humor con eso. Creo que nadie los ha denunciado por los sketchs que han hecho con ETA. Yo no pretendo ofender a nadie ni es la base de mi trabajo.
La noticia de tu imputación llega un día después del atentado en Francia contra la revista Charlie Hebdo y la libertad de expresión. En las redes sociales se han podido leer comparaciones entre ambos casos y, sobre todo, se denunciaba la hipocresía de defender la libertad de expresión y al día siguiente imputar a un humorista por un sketch. ¿Cómo se siente usted ante esta comparación?
Para analizar las cosas es bueno compararlas, pero no creo que este sea el caso adecuado. Un caso está muy alejado del otro. Sólo tienen en común que en ambos casos hay gente que no tolera el humor cuando se siente perjudicado u ofendido por una broma. Es la misma base: la intolerancia. Pero, afortunadamente para mí, las maneras han sido radicalmente diferentes. No son casos que se tengan que poner a la misma altura. De hecho, me molesta que haya ocurrido todo con 24 horas de diferencia porque la gente tiende a comparar y no es una cosa agradable para mí.
También cabe destacar el enorme apoyo que ha recibido de humoristas, políticos, personalidades de la cultura… Supongo que se sentirá abrumado.
Estoy todavía leyendo algunos de los numerosos mensajes que he recibido. Me he pasado el día preparando una pieza de apoyo a los humoristas franceses asesinados y sólo he visto algunos de ellos. Agradezco enormemente el apoyo y el hecho de que personajes públicos se mojen y me apoyen me ayuda a tirar para delante. Si me hubiese sentido solo en un día como hoy me hubiese costado estar tan fuerte y tan convencido como estoy ahora de que no he hecho nada malo . ¿Se volverá a poner un pasamontañas para hacer un sketch?
No lo descarto. El proceso de creación de nuestro programa nace de una sencillez de pensamiento tan estúpida como vamos a reírnos de algo que si el día de mañana veo necesario volver a ponerme un pasamontañas no veo donde está el problema.
Fuente: http://www.publico.es/politica/facu-diaz-me-siento-dano.html