Medio centenar de agentes políticos, sociales y sindicales de Euskal Herria han subrayado que la tortura es «una cruda realidad» en este país y han realizado un llamamiento a trabajar por el final de esta práctica y a participar en la manifestación del día 30 en Donostia. Representantes de agentes sociales, políticos y sindicales que […]
Medio centenar de agentes políticos, sociales y sindicales de Euskal Herria han subrayado que la tortura es «una cruda realidad» en este país y han realizado un llamamiento a trabajar por el final de esta práctica y a participar en la manifestación del día 30 en Donostia.
Representantes de agentes sociales, políticos y sindicales que suscriben un manifiesto en contra de la tortura han comparecido ante la prensa en Donostia para reclamar que se acabe con la tortura y se establezcan medidas que garanticen que nadie sea sometido a esa práctica, porque la tortura «es una realidad en Euskal Herria».
Han dado lectura a un texto en euskara y castellano en el que recogen los testimonios de tortura dados a conocer estas últimas semanas por personas sometidas a la incomunicación y en el que se muestra la preocupación por el estado en el que se encuentran los catorce jóvenes detenidos el viernes.
Entre los firmantes del texto se encuentran la izquierda abertzale, Aralar, EA, AB, Alternatiba, los sindicatos LAB, EHNE, ESK, STEE-EILAS e Hiru, organizaciones juveniles como Gazte Abertzaleak, Gazte Independentistak, Iratzarri, Alternatiba Gazteak, Gazteherria, organizaciones feministas como Bilguna Feminista, Emakume Internazionalista, Andere Bidatz Talde Feminista, Hazparneko Emakumeak Diote, Sorgiñak y Medeak, colectivos como Herria 2000 Eliza, Etxerat, Salaketa-Bizkaia y Araba, Esait, Eskubide Abokatu Elkartea, Elkartzen o Bai Euskal Herriari y una docena de organizaciones internacionales que trabajan por la abolición de la tortura.
Demandan, por ello, las medidas y garantías necesarias para que «nadie más sea torturado», reclaman que se ofrezca a las personas torturadas «las vías para superar las consecuencias» del tormento padecido y exigen acaban con la impunidad.
Solicitan, además, compromisos a las instituciones para acabar con la tortura, empezando por la eliminación del régimen de incomunicación.
Realizan, por ello, un llamamiento a trabajar por el final de la tortura y llaman a la manifestación convocada para el próximo día 30 en Donostia que, bajo el lema «Torturarik ez», partirá a las 17.30 desde el túnel de Antigua.