El representante de las Cámaras de Comercio estadounidenses ha dicho recientemente que el papel futuro de Canarias es el de ser el Miami de África. EEUU está metido en una guerra comercial tremenda por hacerse con todas las materias primas de nuestro continente, y en el reparto de papeles, los norteamericanos han decidido ya el […]
El representante de las Cámaras de Comercio estadounidenses ha dicho recientemente que el papel futuro de Canarias es el de ser el Miami de África.
EEUU está metido en una guerra comercial tremenda por hacerse con todas las materias primas de nuestro continente, y en el reparto de papeles, los norteamericanos han decidido ya el destino del Archipiélago. Por si la guerra no se queda en comercial, se insiste en que esto va acompañado de bases de la OTAN en Canarias.
El cambio de escenario está siendo rápido. EEUU quiere intervenir directamente en el África occidental, y no a través de intermediarios europeos (que son potenciales competidores en el acaparamiento de materias primas). A medio plazo, eso supone sustituir el colonialismo español por el estadounidense. Eso sí, armados hasta los dientes por si algún país africano le da por ponerse en plan Venezuela o Bolivia.
En ese diseño de futuro cobra un papel preponderante Marruecos, aliado estratégico de primer orden de la OTAN y de EEUU. Y siguen cotizando a la baja los intereses de los pueblos, sean saharauis o canarios.
El clan de la avaricia criollo sólo ve la oportunidad de obtener nuevas comisiones, aunque Canarias se vaya al diablo. Y siguen pregonando su racismo electoral, con el discurso de que deben seguir viniendo inmigrantes blancos, pero no negros ni latinoamericanos. Sin un proyecto para Canarias, especulaban ociosos sobre si deberíamos ser región ultraperiférica europea, Singapur o Hong-Kong.
Se les da igual, en realidad: sólo quieren más dinero, sea en euros o en dólares. Cuando Napoleón invadió España, la burguesía colonial que padecemos mandó un enviado a Londres para pedir a Su Graciosa Majestad que se hicieran cargo del Archipiélago. Y que si había alguna reticencia, se ofreciera a los británicos veinte mil libras de oro al año por tomarnos como protectorado. El destino quiso que el barco desapareciera en la travesía y la cosa quedara en nada.
Ahora, por fin, los estadounidenses han decidido por nosotros: vamos a ser el Miami africano. Podemos garantizar a los gringos que va a haber «Corrupción en Miami» , que hay experiencia. Y ya tenemos hasta los caimanes.
* Teodoro Santana es Secretario Nacional de Unidad del Pueblo