Miles de inmigrantes africanos siguen retenidos en Canarias, donde despiertan de un sueño convertido en pesadilla al ver frustradas sus esperanzas de entrar a Europa para intentar escapar del hambre y la miseria en sus países. El Gobierno de España ha repatriado a más de 13 mil que tras pagar mucho dinero, recorrer miles de […]
Miles de inmigrantes africanos siguen retenidos en Canarias, donde despiertan de un sueño convertido en pesadilla al ver frustradas sus esperanzas de entrar a Europa para intentar escapar del hambre y la miseria en sus países.
El Gobierno de España ha repatriado a más de 13 mil que tras pagar mucho dinero, recorrer miles de kilómetros y jugarse la vida en el océano, se les niega la entrada a un país que hace siglos los sacaba a la fuerza de sus naciones para enviarlos como esclavos a América.
En estos momentos más de cinco mil 300 senegaleses en Islas Canarias ya tienen su suerte echada, pues han sido identificados por las policías de su país y española, paso previo obligatorio para ser repatriados.
Los aspirantes a inmigrantes lo primero que hacen es despojarse de sus documentos personales a fin de ocultar su nacionalidad y complicarle a las autoridades los trámites con los gobiernos de los países emisores.
Mientras mejor oculten su origen, mayores posibilidades de no ser repatriados tienen.
Los senegaleses identificados fueron traslados al centro de acogida para inmigrantes de El Matorral, en Fuerteventura, y en las bases militares de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria y de Las Raíces, en Tenerife, donde lloran su fracaso.
Un puente aéreo ha sido establecido entre Canarias y el sur senegalés para las operaciones de repatriación. Dakar informó que ya 420 inmigrantes han sido devueltos por esa vía, mientras que España presiona a otros países subsaharianos para combatir a los traficantes.
Al parecer, estos han trasladado sus centros de operaciones fuera de Senegal donde el despliegue terrestre y marítimo contra ellos ha sido más intenso y efectivo. Según se dijo, uno de los centros más activos ahora es Guinea Bissau.
El Ministerio del Interior de este último país anunció haber detectado salidas organizadas hacia España desde el archipiélago de Bijagos, frente a la desembocadura del río Géba, así como desde la propia capital, Bissau.
Versiones de prensa ponen en boca del ministro Mamadú Saiko Djialo la afirmación de que las playas de Varela, cercanas a Senegal y repletas de pescadores de ese país a los que se permite faenar en la zona, se ha convertido en uno de los principales puntos de salida.
Otros de los puntos escogidos por los traficantes son las 50 islas del archipiélago de Bijagos frente a la desembocadura del río Géba, y el muelle de Bandim, principal mercado pesquero en la misma ciudad de Bissau, donde se nota falta de vigilancia.
Saiko Djialo se queja de lo poco que han avanzado los entendimientos con España para que el Gobierno de este país los apoye con medios de patrullaje y otros recursos, y dice que hasta ahora las conversaciones no han fructificado.
Lo cierto es que la noria de subsaharianos y magrebíes hacia las costas españolas sigue y los esfuerzos por bloquearla al parecer no toman en cuenta como es debido las raíces del problema: el hambre, la miseria y el subdearrollo, como denunciaran parlamentarios de izquierda.